La gobernadora de Arizona, Katie Hobbs, firmó el viernes una orden ejecutiva para desplegar a miembros de la Guardia Nacional en la frontera sur con México para hacer frente a los problemas fronterizos, citando la falta de acción del gobierno federal.
«Una vez más, el gobierno federal se niega a hacer su trabajo para asegurar nuestra frontera y mantener nuestras comunidades seguras», dijo la Sra. Hobbs, gobernadora demócrata, en un comunicado de prensa el 15 de diciembre.
Los miembros de la Guardia Nacional serán estacionados en varios lugares a lo largo de la frontera sur, cerca del puerto de entrada de Lukeville y el cruce de San Miguel. Hobbs no especificó cuántos miembros serán desplegados.
Ellos ayudarán al Departamento de Seguridad Pública y a los organismos locales encargados de hacer cumplir la ley en las tareas de interdicción del fentanilo, apoyo analítico y lucha contra el tráfico de seres humanos en la frontera.
«Pero no podemos quedarnos solos, Arizona necesita recursos y mano de obra para reabrir el cruce de Lukeville, gestionar el flujo de migrantes y mantener una frontera segura, ordenada y humana», añadió la gobernadora.
La Sra. Hobbs dijo que la administración Biden no ha respondido a su solicitud de reembolso del gasto en seguridad fronteriza.
“A pesar de las continuas solicitudes de asistencia, la administración Biden se ha negado a entregar recursos que se necesitan desesperadamente en la frontera de Arizona”, afirmó la gobernadora.
El 4 de diciembre, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) cerró el punto de entrada de Lukeville hasta nuevo aviso para redirigir sus recursos al aumento del tráfico ilegal de migrantes en otras partes de la frontera.
La CBP dijo que estaba «aumentando todos los recursos disponibles para procesar a los migrantes de manera rápida y segura».
La Sra. Hobbs solicita reembolso de más de USD 512 millones
La gobernadora envió una carta al presidente Joe Biden el 8 de diciembre, instándolo a reasignar miembros de la Guardia Nacional para ayudar a reabrir el punto de entrada de Lukeville.
A continuación, dijo que la decisión del gobierno federal de cerrar la entrada fronteriza había provocado «una crisis humanitaria absoluta» y «puso en riesgo la seguridad y el comercio de Arizona».
En su carta, pidió a la administración Biden que reasigne alrededor de 243 miembros de la Guardia Nacional estacionados en la región de Tucson para ayudar a reabrir el puerto de entrada de Lukeville.
«Además, en la medida que sea necesario, solicito que miembros adicionales de la Guardia Nacional actualmente en servicio activo federal sean reasignados a Arizona para ayudar a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos a reabrir el puerto de entrada de Lukeville».
La Sra. Hobbs también solicitó al gobierno federal que reembolse al estado más de USD 512 millones en costos incurridos como resultado de la «inacción federal en la frontera».
«Además, debido a que el gobierno federal no logró asegurar nuestra frontera, el estado de Arizona ha gastado USD 512,529,333 en operaciones fronterizas, incluido el transporte de migrantes, la interdicción de drogas y la aplicación de la ley», dijo la gobernadora en la carta.
“Estoy solicitando al gobierno federal que reembolse al estado estos gastos”, indicó la Sra. Hobbs.
La seguridad fronteriza ha sido a menudo una cuestión partidista, donde los republicanos han buscado medidas más restrictivas y agresivas, y los demócratas han puesto más énfasis en las necesidades humanitarias de los inmigrantes empobrecidos y los solicitantes de asilo procedentes de todo el mundo.
El presidente Biden también ha sentido presión por parte de algunos demócratas, incluidos los alcaldes de las grandes ciudades de Chicago, Denver, Houston, Los Ángeles y Nueva York, quienes han pedido a su administración más fondos y acciones para reducir su carga migratoria.
La CBP informó 232,972 encuentros de migrantes en agosto, casi un 27% más que el total de julio, incluidos niños no acompañados.
Aproximadamente 50,000 encuentros en agosto se produjeron en el sector activo de Tucson, que incluye la mayor parte de la frontera sur de Arizona de 372 millas de largo. La agencia llevó a cabo 3212 rescates, con lo que el total del año ascendió a 29,365.
Con la contribución de Allan Stein y la colaboración de Reuters
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