La gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, dijo que la reciente decisión ejecutiva del presidente Joe Biden de poner fin al proyecto del oleoducto Keystone XL no solo ha perjudicado a la economía de su estado, sino que es peligrosa para la independencia energética de Estados Unidos, y añadió que le gustaría que la Administración Biden diera prioridad a todas las formas de energía.
«Siempre he sido partidaria de la energía diversificada, creo que es muy importante que demos prioridad a todas las formas de energía», dijo Noem a Fox News el miércoles. «Biden va específicamente por el carbón, el petróleo y el gas, y creo que eso es peligroso».
«Deberíamos apoyar la energía que se genera aquí en Estados Unidos para que dependamos de nuestras propias fuentes, pero también, no ponemos todos nuestros huevos en una sola cesta, nos aseguramos de que esté diversificada para que no tengamos la situación que tenemos hoy en tantos estados diferentes», añadió Noem.
«Saben que soy partidaria de la energía eólica, pero no es consistente y por eso siempre se van a necesitar otras formas de electricidad para apoyar el sistema y la red, para que las familias puedan asegurarse de mantener sus casas calientes».
Biden firmó una orden ejecutiva el 20 de enero que detuvo el proyecto del oleoducto Keystone que el expresidente Trump aprobó, diciendo que era parte de la agenda más amplia de su administración para hacer frente a la esperada «crisis climática».
Muchos legisladores como Noem, de estados en los que muchas familias se sostienen con empleos en la industria de los combustibles fósiles, han criticado el enfoque de Biden para impulsar a Estados Unidos hacia una economía más neutral en materia de carbono.
Noem dijo a Fox News que la abrupta y radical cancelación por parte de Biden del oleoducto Keystone XL, poco después de tomar posesión del cargo el 20 de enero, había afectado directamente a los puestos de trabajo y devastado a las comunidades que se preparaban para la llegada de residentes e ingresos fiscales a su estado.
«Ya habían construido un par de estaciones de bombeo y tenían el oleoducto preparado para ser instalado», dijo Noem sobre la parte del oleoducto que pasa por su estado. «Y entonces, cuando se retiraron los permisos, todo se detuvo».
«Teníamos restaurantes, moteles y gasolineras que se habían ampliado, preparándose para los trabajadores que iban a estar aquí durante los próximos años construyendo el oleoducto. Estaban entusiasmados con las oportunidades de obtener los impuestos sobre la propiedad y estas pequeñas escuelas locales del oleoducto. Siempre iba a ser una fuente de ingresos que les ayudaría a mantener sus carreteras arregladas, a mantener el comercio y asegurar que sus profesores pudieran estar bien pagados, y muchas de estas zonas remotas donde el desarrollo económico es un poco difícil», dijo.
Noem desafió las opiniones negativas sobre el oleoducto y sus impactos ambientales, diciendo que proporcionaría una forma más eficiente y ambientalmente limpia de transportar los combustibles fósiles que actualmente se trasladan por ferrocarril y camión desde Canadá, independientemente de que el oleoducto se construya. Además, Noem señaló que el proyecto, una vez instalado en su totalidad, reduciría el coste del petróleo y del gas para los estadounidenses.
El senador demócrata por Virginia Occidental, Joe Manchin, en una carta enviada al presidente el 9 de febrero, sostuvo que el oleoducto es el «modo más seguro de transportar nuestros recursos de petróleo y gas natural y sostienen miles de empleos sindicales estadounidenses bien remunerados».
«Le animo a que reconsidere su decisión de revocar el permiso transfronterizo para el oleoducto Keystone XL y a que tenga en cuenta las posibles repercusiones de cualquier otra medida sobre la seguridad, los puestos de trabajo y la seguridad energética», añadió.
Muchos otros demócratas han elogiado la agenda climática de la Administración Biden y quieren avanzar rápidamente hacia fuentes de energía alternativas y alejarse de los combustibles fósiles.
Marty Durbin, presidente del grupo de reflexión interno de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, el Instituto de Energía Global, dijo que la decisión de Biden de detener el oleoducto no se basaba en la ciencia.
«El oleoducto —el proyecto de infraestructura más estudiado en la historia de Estados Unidos— ya está en construcción y ha superado innumerables obstáculos legales y medioambientales», dijo Durbin en un comunicado. «Detener la construcción también impedirá el transporte seguro y eficiente del petróleo, y excluirá injustamente la producción de uno de nuestros aliados más cercanos e importantes».
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