La gobernadora de Kansas, Laura Kelly, firmó un proyecto de ley que permite que los trabajadores estén exentos de las órdenes vacunación para COVID-19 si el hecho de vacunarse pone en peligro su salud o viola sus creencias religiosas.
La Legislatura controlada por los republicanos aprobó el proyecto de ley en una sesión especial el lunes.
La gobernadora demócrata lo firmó el martes.
Kelly es una de las pocas demócratas destacadas que se ha opuesto a la orden de vacunación dirigida a los empleadores privados del presidente Joe Biden y reiteró su postura en una declaración después de firmar el proyecto de ley 2001 de la Cámara de Representantes.
“He dejado claro que creo que es demasiado tarde para imponer un estándar federal. Los estados han liderado la lucha contra el COVID-19 durante casi dos años. Sé que hay habitantes de Kansas que creen que esta legislación va demasiado lejos, y hay otros que creen que esta legislación no va lo suficientemente lejos. Pero fui elegida para dirigir y el liderazgo significa buscar un compromiso”, dijo Kelly.
«Este proyecto de ley es el resultado del compromiso en acción. Ahora que se ha firmado, tenemos que centrar nuestra atención en cuestiones urgentes como el crecimiento de nuestra economía y la aprobación de mi plan para eliminar el impuesto sobre los alimentos, para que podamos devolver el dinero a los bolsillos de todos los habitantes de Kansas», añadió.
La legislación especifica que un empleador que impone requisitos de vacunación debe eximir a un trabajador si éste presenta una solicitud de exención por escrito en la que declare que vacunarse pondría en peligro su vida o su salud o la de una persona que resida con él, respaldada por una declaración de un médico u otro profesional de la salud; o que vacunarse violaría «creencias religiosas sinceras».
Los empleadores que violen la ley podrían ser demandados en los tribunales por el secretario de trabajo del estado, con multas por un total de hasta USD 50,000 por violación, dependiendo del tamaño de la empresa.
También permite que las personas que fueron despedidas o no contratadas por negarse a vacunarse obtengan beneficios por desempleo, siempre que hayan presentado una solicitud de exención y se les haya denegado.
«Se trata de una ley directa que aclara a los empresarios de Kansas que deben aceptar exenciones médicas y religiosas para las vacunas anti-COVID. Estas exenciones son las mismas que permite la ley federal. Acabamos de eliminar la ambigüedad de la ley federal y creamos un mecanismo de aplicación», dijo en un comunicado el representante estatal Stephen Owens, republicano y uno de sus patrocinadores.
«Estoy orgulloso del trabajo que hicimos para ayudar a los habitantes de Kansas a mantener sus trabajos», agregó el representante republicano estatal John Barker, otro de los patrocinadores.
Solo dos demócratas votaron a favor de la legislación y muchos criticaron a Kelly por firmarla. La gobernadora enfrenta una impugnación de reelección del fiscal general republicano Derek Schmidt.
«Creo que la gobernadora ha hecho un mal acuerdo», dijo el representante estatal demócrata, John Carmichael, al Kansas City Star.
“Este proyecto de ley es inconstitucional y coloca una carga irrazonable sobre las empresas de Kansas”, agregó en Twitter la representante estatal, Cindy Neighbor, una demócrata.
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