La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer (D), dijo el miércoles que las continuas protestas en el estado contra las órdenes de quedarse en casa emitidas para frenar la propagación del COVID-19 hacen que sea más probable que el estado tenga que alargar las medidas de restricción.
Durante una aparición en «The View» de ABC, Whitmer dijo que las protestas armadas contra el cierre en el Capitolio del estado «han sido realmente manifestaciones políticas donde la gente viene con banderas confederadas, simbolismo nazi y llaman a la violencia».
«Creo que el hecho del asunto es que estas protestas, de una manera perversa, hacen que sea más probable que tengamos que quedarnos en una postura de quedarse en casa», continuó Whitmer.
Las protestas «no son apropiadas en una pandemia global», dijo la gobernadora demócrata, y agregó: «Esto es un llamado a la violencia. Esto es racista y misógino».
Las órdenes estatales de quedarse en casa —una de las más estrictas del país— y el estado de emergencia de Michigan se han extendido hasta el 28 de mayo. Las medidas incluyen no permitir que las personas viajen a otros hogares en la mayoría de las condiciones y prohíbe la venta de artículos considerados no esenciales en muchas tiendas.
Cientos de personas se han reunido en el Capitolio del Estado de Michigan en Lansing contra la orden de quedarse en casa de Whitmer en las últimas semanas, sosteniendo pancartas con lemas como «Cierra el encierro» y «Sin trabajo, sin libertad».
La gobernadora ha insistido en que las condiciones relacionadas con el brote del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo brote de coronavirus, siguen siendo lo suficientemente graves como para justificar un estado de emergencia y restricciones continuas en interés de la salud pública.
Whitmer dijo el miércoles que, si bien respeta el «derecho de la gente a disentir», los manifestantes contra el cierre estaban poniendo en riesgo a otros.
«Y les pido a todos los que tienen una plataforma que la utilicen para pedirles a las personas que observen las mejores prácticas promulgadas por los CDC y que dejen de alentar este comportamiento, porque solo hace que sea mucho más precario para nosotros tratar de volver a reiniciar nuestra economía, que es lo que todos dicen que quieren que podamos hacer», continuó Whitmer.
«Tenemos legisladores que se presentan a trabajar con chalecos antibalas», dijo. “Eso es privar de derechos a miles de personas en nuestro estado, si su legislador no se siente lo suficientemente seguro como para ir a trabajar y hacer lo que es su trabajo. Nadie debe interponerse en nuestro camino para hacer nuestro trabajo”.
Antes de una esperada protesta contra el cierre del grupo Michigan Unida por la Libertad en el estado el jueves, la Policía Estatal de Michigan (MSP) dijo en un video publicado en las redes sociales que habrá una presencia policial en el Capitolio estatal para garantizar que haya un ambiente seguro para quienes eligen manifestarse.
El teniente de MSP Brian Oleksyk instó a aquellos que planean asistir a usar mascarillas y practicar distanciamiento social.
«Si bien Michigan es un estado de porte abierto, si decide ejercer ese derecho, asegúrese de no blandir esa arma de ninguna manera», advirtió el teniente del MSP DuWayne Robinson.
«Eso es sostenerla de una manera o agitarla o apuntarla a alguien que inflige miedo a una persona razonable», agregó. «Si lo atrapan haciendo algo así, nos ocuparemos de ello y podría ser arrestado inmediatamente por ese motivo».
Hasta el miércoles, Michigan registró 48,391 casos del virus del PCCh, con 4714 muertes, según datos estatales. De acuerdo con los datos del gobierno recopilados por la Universidad Johns Hopkins, Michigan continúa ocupando el séptimo lugar a nivel nacional en el número de infecciones y el cuarto en el número de muertes hasta este miércoles.
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