Cinco empresas presentaron una demanda contra la Gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, y el Director del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Michigan, Robert Gordon, acusándola de violar los derechos constitucionales al imponer una orden de permanecer en casa para frenar la propagación del COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
El bufete de abogados Butzel Long presentó la demanda (pdf) en el Tribunal de Distrito de EE. UU., Distrito Occidental de Michigan-División Sur, el lunes. Esta afirma que la orden de Whitmer de «permanezca en casa, manténgase a salvo», extendida recientemente hasta el 15 de mayo aunque en una forma enmendada que aflojó algunas restricciones, se basa en suposiciones no comprobadas sobre cuán mortal es en realidad el virus del PCCh.
«Con base en un modelo especulativo sobre la infecciosidad y letalidad del nuevo coronavirus, el Gobernador Whitmer emitió órdenes ejecutivas que han encerrado a la sociedad civil, puesto a 10 millones de personas bajo arresto domiciliario, y quitado puestos de trabajo a casi 1,2 millones de personas, todo ello sin el debido proceso legal», alegan los firmantes en la demanda.
«El Gobernador no ha revelado los datos ni la metodología utilizada para crear el modelo que supuestamente justificó esta acción extrema», afirman.
También argumentan que, dado que la orden ejecutiva de Whitmer se basaba en el objetivo de aplanar la curva epidémica, es decir, reducir la tasa de nuevas infecciones y muertes, al extender el bloqueo a pesar de que la curva del COVID-19 de Michigan se ha aplanado, no es razonable ni necesario.
Los demandantes —entre los que se encuentran una empresa de corretaje residencial, una empresa de mantenimiento de propiedades ejecutivas y un exportador de vidrio arquitectónico y automotor— solicitan «una reparación declaratoria y cautelar», es decir, una declaración judicial pertinente y la acción correspondiente. Específicamente, quieren que un juez declare que las órdenes ejecutivas que obligan a las personas a permanecer en sus casas, junto con las acciones relacionadas, son inconstitucionales.
«Tal declaración, y el correspondiente requerimiento judicial, darán una respuesta más racional y pragmática al virus que salva vidas, salva medios de vida y preserva las normas constitucionales, todo al mismo tiempo», afirma la demanda.
Además, los demandantes sostienen que al suspender la Ley de Libertad de Información hasta el 4 de junio, Whitmer ha obstaculizado los esfuerzos para evaluar si los modelos que predicen el caso del COVID-19 y los recuentos de muertes en el estado de Michigan son sólidos.
También argumentan que, dado que la orden ejecutiva de Whitmer se basaba en el objetivo de aplanar la curva epidémica, es decir, reducir la tasa de nuevas infecciones y muertes, al extender el bloqueo a pesar de que la curva del COVID-19 de Michigan se ha aplanado, no es razonable ni necesario.
Los demandantes —entre los que se encuentran una empresa de corretaje residencial, una empresa de mantenimiento de propiedades ejecutivas y un exportador de vidrio arquitectónico y automotor— solicitan «una reparación declaratoria y cautelar», es decir, una declaración judicial pertinente y la acción correspondiente. Específicamente, quieren que un juez declare que las órdenes ejecutivas que obligan a las personas a permanecer en sus casas, junto con las acciones relacionadas, son inconstitucionales.
«Tal declaración, y el correspondiente requerimiento judicial, darán una respuesta más racional y pragmática al virus que salva vidas, salva medios de vida y preserva las normas constitucionales, todo al mismo tiempo», afirma la demanda.
La decisión viene después de que al menos dos demandas federales fueran presentadas contra Whitmer por órdenes ejecutivas que requieren que los residentes permanezcan en sus casas y la mayoría de los negocios cierren.
La orden inicial de Whitmer de quedarse en casa debía caducar el jueves. Anunciando su extensión el 24 de abril, Whitmer levantó algunas restricciones personales y económicas, citando datos que mostraban que la curva epidémica se había aplanado.
«Los datos muestran que la mayoría de los habitantes de Míchigan están poniendo su parte quedándose en casa y manteniéndose a salvo. Eso es bueno, pero debemos seguir así. El distanciamiento social es nuestra mejor arma para derrotar a este enemigo», dijo Whitmer en un comunicado. «Sin embargo, mientras se nivlean los nuevos casos de COVID-19, estamos levantando algunas de las restricciones puestas en el orden anterior».
Las restricciones más amplias se refieren a algunas actividades al aire libre como navegar y jugar al golf, y dejar que algunas personas vuelvan al trabajo.
Además, el Director de Comunicaciones de Whitmer, Zack Pohl, dijo el miércoles que el gobernador firmará una orden ejecutiva el viernes que reabrirá los trabajos de construcción el 7 de mayo.
«Nadie debería sorprenderse de que la gobernadora abra un campo de menor riesgo como ha dicho en anteriores conferencias de prensa», dijo Pohl, según informó Fox.
Whitmer dijo el lunes que levantaría las restricciones a la construcción y que si el caso y el número de muertes siguen bajando, se reanudarían otras categorías de actividad comercial.
«Anticiparía que en los próximos días, si nuestra trayectoria de hospitalizaciones continúa bajando y nuestra capacidad de hacer pruebas sube, que pasaremos a la siguiente categoría de bajo riesgo», dijo Whitmer, informó Fox.
Anunciando la extensión de la orden de estancia en casa enmendada la semana pasada, Whitmer dijo, «Quiero ser muy claro: el mensaje general de hoy sigue siendo el mismo. Todos debemos poner de nuestra parte quedándonos en casa y manteniéndonos seguros tanto como sea posible».
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