Gobernadores de todo el país defendieron planes para reabrir sus estados en apariciones televisivas el 26 de abril, ya que siguen apareciendo signos que apuntan a una disminución de la curva de la pandemia.
El gobernador de Maryland, Larry Hogan, republicano, presentó el 25 de abril una hoja de ruta para la reapertura del estado. Si bien el número de nuevos casos y muertes sigue siendo elevado, el total de hospitalizaciones se ha mantenido estable durante la última semana. Hogan tiene previsto iniciar una reapertura por etapas, basada en datos, a principios de mayo.
«Estamos observando ciertas métricas y observando un patrón de números antes de tomar cualquier tipo de decisión. Todo se basará en los números y la ciencia. No vamos a hacer nada que ponga a alguien en más peligro», dijo Hogan a ABC News en «This Week».
«Quiero volver a abrir nuestra economía tan pronto como podamos, pero quiero hacerlo de forma segura para que no tengamos un pico, no causemos más muertes y no se sature nuestro sistema de salud».
Hogan dijo que la Asociación Nacional de Gobernadores, que él preside, emitió directrices de reapertura a los gobernadores el 22 de abril. Cuando le preguntaron si pensaba que algunos gobernadores estaban tratando de reabrir demasiado pronto, Hogan se negó a cuestionar a sus colegas.
«El presidente dejó claro que los gobernadores iban a tomar sus propias decisiones basándose en los hechos sobre el terreno en sus propios estados, y eso es exactamente lo que están haciendo», dijo Hogan. «Varios gobernadores están tomando decisiones basadas en lo que creen que es mejor para su estado».
Los gobernantes de costa a costa se enfrentan a una compleja elección: continuar con el daño a la economía provocado por los prolongados confinamientos o arriesgarse a una segunda ola de infecciones por reabrir demasiado pronto.
Las economías de los estados se han visto afectadas en diversos grados por el brote del virus del PCCh, comúnmente conocido como el nuevo coronavirus. Hogan dijo que hay un consenso bipartidista en cuanto a que el dinero de los contribuyentes del gobierno federal debería utilizarse para ayudar a los estados a luchar y recuperarse de la pandemia.
Más de 963,000 casos fueron confirmados en Estados Unidos a fecha del 26 de abril, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
Aunque siguen apareciendo brotes en todo el país, en la última semana, 46 estados informaron de un descenso en las hospitalizaciones por COVID-19, según la Casa Blanca, y 23 estados informaron de descensos en los nuevos casos.
La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, que promulgó algunas de las medidas más agresivas de confinamiento del país, defendió su decisión y se hizo eco del llamamiento de Hogan para que se adoptara un enfoque mesurado para la reapertura. Whitmer, demócrata, extendió la orden de confinamiento de Michigan hasta el 15 de mayo, al tiempo que suavizó las restricciones sobre algunas actividades como la navegación y el golf. El número de nuevos casos diarios de COVID-19 en Michigan llegó a su punto máximo a principios de abril. Whitmer no ha trazado planes específicos para la reapertura.
«Tenemos que ser ágiles, y tenemos que seguir a la ciencia y ser muy inteligentes sobre cómo nos reincorporamos, porque nadie, aunque sea un manifestante o el gobernador en funciones o esté en otro lado del asunto… sabemos que nadie quiere una segunda ola, sería devastador para la salud de nuestra gente y para la economía», dijo Whitmer al programa «This Week».
En Nueva Jersey, la situación sobre el terreno sugirió que el estado podría estar a semanas de una reapertura por etapas, según el gobernador Phil Murphy, demócrata. El estado es el segundo más afectado por la pandemia, con más de 109,000 casos confirmados y 5938 muertes. Aunque las muertes siguen siendo altas, hay signos de mejora: el número de nuevos casos diarios se ha aplanado, las hospitalizaciones por COVID-19 están empezando a disminuir, y el uso de respiradores y unidades de cuidados intensivos «ha bajado un poco», dijo Murphy a la NBC en «Meet the Press».
«Esas son buenas señales, pero aún no estamos fuera de peligro. Creo que estamos a varias semanas de distancia», dijo Murphy. «El mandato de permanecer en casa y alejarnos unos de otros sigue vigente hasta que podamos romper con la parte de atrás de esta curva».
Durante las primeras etapas del brote del virus del PCCh, Murphy dividió Nueva Jersey en tres regiones para ayudar al sistema de atención de la salud a responder a las diferentes realidades de los distintos lugares. Los condados de la región metropolitana de Nueva York han sido los más afectados, pero el estado ahora ha confirmado casos y muertes en todos los condados.
Cuando le preguntaron si su enfoque para la reapertura giraría en torno al enfoque regional, Murphy dijo: «Vamos a movernos como un solo estado, reconociendo que existen problemas de densidad en el norte que no se dan en el sur».
En Colorado, el gobernador Jared Polis ya ha enmendado la orden de confinamiento de un condado. También ha permitido que las oficinas de negocios reabran el 4 de mayo con una fuerza de trabajo reducida. Polis, demócrata, sin embargo, cree que el estado tendrá que mantener durante meses algún tipo de medidas de distanciamiento social.
Cuando le preguntaron si enmendaría la orden de confinamiento si la reapertura de las oficinas causara un nuevo pico de infecciones, Polis dijo que el estado podría ajustar las directrices en base a los datos.
«Tendremos que ajustar, y suponemos que tendremos que ajustar el grado de distanciamiento social en tiempo real», dijo Polis a «Meet the Press».
Polis sugirió que la flexibilización gradual de las normas de distanciamiento social es necesaria para hacer frente a la pandemia de manera sostenible debido al impacto psicológico y económico de un confinamiento prolongado.
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