Es posible que las mujeres que se someten a un aborto pronto puedan obligar a sus empleadores a ofrecer descansos adicionales, tiempo libre en el trabajo y beneficios de teletrabajo según una nueva regla que está implementando la administración Biden.
El 15 de abril, la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC) de EE.UU. emitió su norma final para implementar la Ley de Equidad para Trabajadoras Embarazadas (PWFA, por sus siglas en inglés), que exige a los empleadores ofrecer “adaptaciones razonables” a las trabajadoras afectadas por “embarazo, parto o afecciones médicas relacionadas”.
Según la agencia, las adaptaciones razonables incluyen “descansos adicionales para beber agua, comer o ir al baño; un taburete para sentarse mientras se trabaja; tiempo libre para citas de atención médica; reasignación temporal; suspensión temporal de determinadas funciones laborales; teletrabajo; o tiempo libre para recuperarse de un parto o de un aborto espontáneo, entre otros”.
En las regulaciones finales, la EEOC incluyó el aborto en la definición de “embarazo, parto o condiciones médicas relacionadas”. Como tal, las empleadas que se han sometido a abortos ahora pueden calificar para “adaptaciones razonables” por parte de sus empleadores.
La presidenta del Comité de Educación y Fuerza Laboral, Virginia Foxx (R-N.C.), criticó la inclusión del aborto en la PWFA.
“Agregar esta controvertida disposición a la PWFA es un error. Punto. El aborto no es una condición médica relacionada con el embarazo; es todo lo contrario. El gobierno de Biden piensa que interrumpir un embarazo y acabar con la vida de un niño no nacido responde a las necesidades de las trabajadoras embarazadas”, dijo en una declaración del 15 de abril.
La republicana señaló que la norma va «mucho más allá» de la autoridad conferida a la EEOC. La PWFA tiene por objeto garantizar que los empleadores ofrezcan ajustes razonables a las trabajadoras embarazadas, señaló. «La PWFA no se aplica a los abortos. El término ‘aborto’ no se menciona ni una sola vez en la ley. En lugar de seguir la intención del Congreso, la administración Biden está utilizando el proceso normativo para promover objetivos políticos radicales. Esto no es sorprendente dada la predilección de la administración por abusar de la Constitución”.
La normativa de la EEOC es tan «excesivamente amplia e irrazonable» que crearía caos y confusión entre empresarios y empleados.
Las empresas que ya están pasando apuros bajo la política económica de “Bidenomics” ahora podrían verse obligadas a conceder “años de licencia federal obligatoria según esta regla”, lo que, según Foxx, es “absurdo”.
«En pocas palabras, este es un ejemplo clásico de burócratas gubernamentales que lo arruinan todo».
La PWFA fue promulgada por el presidente Biden el 29 de diciembre de 2022. Entró en vigor el 27 de junio del año pasado. Con la EEOC emitiendo su reglamento final para implementar la ley, las reglas entrarán en vigencia 60 días a partir del 19 de abril de 2024.
Además de exigir a los empleadores que ofrezcan “adaptaciones razonables”, las empresas tienen prohibido negar un trabajo a un empleado o solicitante si la persona requiere dichas “adaptaciones razonables”. Los empleadores tienen prohibido castigar o tomar represalias contra un empleado que busque dichos beneficios.
Además, un empleador «no está obligado a buscar documentación de respaldo cuando un empleado solicita una adaptación razonable». En cambio, los empleadores solo pueden solicitar dicha documentación “cuando sea razonable según las circunstancias”.
Inserción del aborto en la ley
La EEOC afirma que la PWFA recibió “un amplio apoyo bipartidista en ambas cámaras del Congreso”, citando la aprobación del proyecto de ley en la Cámara por 315 votos contra 101 y en el Senado por 73 votos contra 24 votos.
Sin embargo, el senador Bill Cassidy (R-La.) señaló en agosto del año pasado que la legislación “originalmente fue aprobada con un apoyo abrumadoramente bipartidista con la intención de que el aborto no fuera incluido”, según un comunicado de prensa del legislador.
El senador Cassidy fue el principal copatrocinador republicano de la PWFA. “La decisión de ignorar el proceso legislativo para introducir una agenda política sobre el aborto es ilegal y profundamente preocupante”, afirmó.
La EEOC afirmó que recibió alrededor de 54,000 comentarios pidiendo a la comisión que no incluyera el aborto en su definición de “embarazo, parto o afecciones médicas relacionadas”. La agencia recibió 40,000 comentarios apoyando la inclusión del aborto.
La comisión finalmente estuvo de acuerdo con quienes apoyaban la inclusión, señalando que la PWFA no define la frase “embarazo, parto o condiciones médicas relacionadas”.
Sin embargo, durante casi 45 años, la EEOC ha interpretado que “embarazo, parto o condiciones médicas relacionadas” presentes en el Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964 significa “la decisión de tener—o no tener—un aborto y prohibir la discriminación en las prácticas laborales porque una empleada tuvo o no un aborto”, dijo.
Como tal, la EEOC decidió incluir el término aborto en “embarazo, parto o condiciones médicas relacionadas”.
“El uso de la misma definición también proporciona claridad y coherencia para los tribunales y armoniza los dos sistemas legales. El Título VII y la PWFA cubren a los mismos empleadores y empleados. Tener dos definiciones del mismo término causaría confusión en los tribunales y potencialmente les obligaría a tomar decisiones contradictorias”, afirmó la comisión.
Alliance Defending Freedom, que presentó comentarios en octubre pidiendo a la EEOC que no incluyera los abortos en la ley, criticó el fallo final, señalando que las regulaciones también se aplicarían a las personas que tienen creencias religiosas.
“Esta norma es solo el último ejemplo de cómo la administración Biden abusa de su poder para promover el aborto. La nueva norma busca castigar el discurso de los empleadores provida y restringir sus prácticas de contratación”, dijo la asesora principal de ADF, Julie Marie Blake.
“La administración Biden y la EEOC no tienen la autoridad legal para convertir esta regla ilegítima en una ley que fue creada para proteger y apoyar a las mujeres y que no tiene nada que ver con el aborto”.
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