La Administración Biden finalizó una nueva norma que amplía las horas extras para millones de estadounidenses que trabajan más de 40 horas semanales, según anunció el martes el Departamento de Trabajo (DOL, por sus siglas en inglés).
A partir del 1 de julio, la nueva norma ampliará las horas extraordinarias a los trabajadores asalariados que ganen menos de 43,888 dólares al año cuando trabajen más de 40 horas semanales.
Luego, a partir del 1 de enero de 2025, el umbral salarial por debajo del cual los empleadores están obligados a pagar horas extras a los empleados aumentará a 58,656 dólares.
Según la ley federal, casi todos los trabajadores que reúnen los requisitos deben cobrar 1.5 veces su salario habitual cuando trabajan más de 40 horas a la semana.
Sin embargo, muchos trabajadores asalariados, incluidos los empleados con salarios más bajos, están exentos de este requisito a menos que ganen por debajo de un determinado nivel.
Según la nueva norma, los trabajadores asalariados que ganan por encima del umbral salarial podrían seguir teniendo derecho al pago de horas extras si no trabajan en puestos en los que desempeñan principalmente funciones relacionadas con la gestión.
La norma no afecta a los requisitos de horas extraordinarias para los trabajadores que cobran por horas.
Los funcionarios dijeron que la nueva regla actualiza el umbral actual de elegibilidad de horas extras de USD 684 o menos cada semana, o USD 35,568 anualmente, que se basó en la metodología utilizada por la Administración Trump en 2019.
La nueva regla también amplía la elegibilidad de horas extras para el umbral para empleados altamente compensados, según el DOL.
La Administración Biden «eleva el nivel» para los trabajadores
A partir del 1 de julio de 2027, el actual umbral anual de 107,432 dólares para los trabajadores altamente compensados subirá a 132,964 dólares y se actualizará cada tres años.
A principios de 2025, ese umbral alcanzará los 151,164 dólares, según la nueva norma.
«Esta norma restablecerá la promesa a los trabajadores de que, si trabajan más de 40 horas a la semana, se les pagará más por ese tiempo», dijo la secretaria interina Julie Su en un comunicado.
«Con demasiada frecuencia, los trabajadores asalariados peor pagados hacen el mismo trabajo que los que trabajan por horas, pero pasan más tiempo lejos de sus familias sin recibir una remuneración adicional. Esto es inaceptable. La Administración Biden-Harris está cumpliendo nuestra promesa de elevar el nivel de los trabajadores que contribuyen a sentar las bases de nuestra prosperidad económica», añadió Su.
El Departamento de Trabajo estima que 4 millones de trabajadores con salarios más bajos que ganan al menos 684 dólares semanales pero menos de 844 dólares semanales tendrán derecho a percibir horas extraordinarias en virtud de la nueva norma.
También se espera que otros 292,900 trabajadores mejor remunerados se vean afectados por el aumento propuesto, según las autoridades.
Según el departamento, la norma final se ha elaborado tras un «amplio compromiso con empresarios, trabajadores, sindicatos y otras partes interesadas». Los funcionarios de la Administración Biden han tenido en cuenta más de 33,000 comentarios durante la elaboración de la nueva norma.
Las normas podrían suponer una presión adicional para las empresas
Los funcionarios añadieron que las nuevas actualizaciones concederán a millones de trabajadores estadounidenses más tiempo con sus familias y garantizarán que los trabajadores ganen más o cobren lo mismo por trabajar menos horas.
Sin embargo, no todo el mundo ha acogido con satisfacción la ampliación de los umbrales de las horas extraordinarias, y el presidente interino y director ejecutivo de la Asociación Americana de Hoteles y Alojamientos (AHLA), Kevin Carey, ha advertido que las actualizaciones podrían tener el efecto contrario y poner en peligro puestos de trabajo.
En un comunicado, el Sr. Carey calificó la norma de «parte de una creciente lista de agresivos esfuerzos regulatorios federales que están haciendo aún más difícil para los hoteleros operar sus negocios en este entorno difícil».
«Los impactos de esta regulación pondrán en riesgo la eliminación de puestos de trabajo y harán más difícil para los empleados seguir las vías existentes para el éxito y el crecimiento profesional que ofrece la industria», continuó. «Tememos que muchos hoteleros no tengan otra opción que eliminar puestos directivos que son vías de ascenso establecidas desde hace mucho tiempo. AHLA está revisando todas las opciones disponibles, incluido el litigio, para derrotar esta regulación desacertada».
Por su parte, la republicana de Carolina del Norte y presidenta del Comité de Educación y Mano de Obra de la Cámara de Representantes, Virginia Foxx, argumentó que la normativa podría dejar a las empresas acribilladas por nuevos costes adicionales, obligándolas a convertir los puestos de trabajo asalariados en puestos por horas y reduciendo al mismo tiempo el salario de los empleados.
«Si el objetivo de la Administración con esta norma es mejorar el nivel de vida de los trabajadores, está fracasando estrepitosamente», afirmó Foxx en un comunicado.
Según una estimación del Instituto de Política Económica, un think tank sin ánimo de lucro con sede en Washington, la nueva norma podría suponer la transferencia anual de 1500 millones de dólares de los empresarios a los empleados en concepto de aumento salarial.
Con información de Reuters.
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