La Administración Biden está poniendo en marcha nuevos requisitos de vacunación para los viajeros internacionales que llegan a Estados Unidos.
A partir del 8 de noviembre, se pondrán en marcha tres nuevas órdenes de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), según un alto funcionario de la administración.
La primera exige que los ciudadanos no estadounidenses que viajen al país, y que no sean inmigrantes, estén completamente vacunados contra el COVID-19 y presenten una prueba de su estado de vacunación antes de abordar su vuelo.
Las autoridades afirman que las aerolíneas internacionales aceptarán pruebas de vacunación tanto digitales como en papel.
Esta orden incluye estrechas excepciones médicas, exenciones para menores de 18 años y personas procedentes de países con una tasa de vacunación total inferior al 10% debido a la falta de disponibilidad de vacunas.
«Incluso en los países con baja disponibilidad de vacunas, la gente también tendrá que tener una razón de peso para venir aquí», dijo el funcionario. «Por tanto, no es que vengan aquí por cualquier razón; necesitan tener una razón específica y convincente. Por lo tanto, los visados de turista no cumplen ese requisito».
Hay unos 50 países con una tasa de vacunación actual inferior al 10%, según la Casa Blanca.
Si alguien que viaja a Estados Unidos no está vacunado, se le exige que muestre una prueba por COVID-19 negativa que no tenga más de un día de haberse realizado para poder abordar su avión, independientemente de su ciudadanía.
Otra nueva norma exige a los viajeros totalmente vacunados con destino a Estados Unidos que muestren una prueba por COVID-19 negativa de tres días anteriores a la salida.
La orden final requiere que los viajeros proporcionen información de contacto a las aerolíneas antes de embarcar en los vuelos a Estados Unidos.
La administración anunció el 12 de octubre que reabrirá sus fronteras terrestres a los viajes no esenciales a principios de noviembre para los que estén totalmente vacunados.
Funcionarios de la Casa Blanca han dicho en múltiples ocasiones en las últimas semanas que «nada se descarta» en términos de requerir la vacuna contra el COVID-19 para los vuelos nacionales.
El 12 de octubre, la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo (OSHA, por sus siglas en inglés) finalizó el borrador inicial de la Norma Temporal de Emergencia establecida para implementar la orden de vacunación de Biden y la envió a la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB, por sus siglas en inglés) de la Casa Blanca.
La Oficina de Información y Asuntos Regulatorios de la OMB está llevando a cabo una revisión de la norma de emergencia, que la OSHA está autorizada a emitir si determina que los trabajadores están en «grave peligro». El proceso de revisión podría durar hasta 90 días.
Varios gobernadores y fiscales generales republicanos han prometido luchar contra la orden en los tribunales.
En un acto de oposición, el gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió su propia orden ejecutiva que prohíbe a las empresas de Texas exigir vacunas a sus empleados o clientes.
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