La Casa Blanca puso fin este viernes a la política de la era Trump de multar a los inmigrantes ilegales quienes no se fueron de Estados Unidos, alegando que no hay pruebas de que funcionen.
Las autoridades del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) rescindieron dos órdenes, las cuales se utilizaron durante la administración Trump, de cobranza de sanciones económicas y la emisión de multas a inmigrantes ilegales. El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) también trabajará con el Departamento del Tesoro para cancelar las deudas existentes de los inmigrantes ilegales que fueron multados.
“No hay indicios de que estas sanciones promovieran el cumplimiento de las obligaciones de salida de los no ciudadanos”, dijo el viernes el secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, en un comunicado. «Podemos hacer cumplir nuestras leyes de inmigración sin recurrir a medidas punitivas ineficaces e innecesarias».
ICE dejó de imponer multas el 20 de enero, el primer día en que el presidente Joe Biden asumió el cargo. El anuncio del viernes de Mayorkas esencialmente formaliza el cambio de política.
El expresidente Donald Trump utilizó en 2018 la Ley de Inmigración y Nacionalidad para emitir multas luego de que el gobierno federal no lo hiciera durante décadas. En cierto momento, la administración estuvo multando a los inmigrantes ilegales con hasta USD 500 por cada día que permanecían en los Estados Unidos luego de que les dijeran que se fueran. Según reportó la prensa, algunos inmigrantes ilegales tuvieron multas de hasta USD 500,000.
Durante el inicio de su mandato en 2017, Trump firmó una orden que prometía «tan pronto como sea posible, y a más tardar un año después de la fecha de esta orden», que el gobierno federal podía cobrar «todas las multas y sanciones que el Secretario está autorizado por la ley para evaluar y cobrar a los extranjeros presentes ilegalmente en los Estados Unidos».
Pero según el comunicado del viernes, el DHS dijo que revisó «datos detallados sobre la emisión de tales multas desde 2018» y fue «claro para el secretario Mayorkas y el director interino [de ICE] Tae Johnson que las multas no eran efectivas y no habían avanzado significativamente los intereses de la agencia».
«ICE tiene la intención de trabajar con el Departamento del Tesoro para cancelar las deudas existentes de aquellos que fueron multados», dijo el comunicado de prensa. “La rescisión marca la última acción de ICE para enfocar sus recursos limitados en aquellos que presentan el mayor riesgo para la seguridad nacional y la seguridad pública de acuerdo con la guía actual sobre las prioridades de deportación y cumplimiento de la inmigración civil”, agregó.
Después de que Biden asumiera el cargo en enero, su administración tomó medidas para rescindir varias órdenes de la era Trump, incluida la política de «Permanecer en México» y detener la construcción del muro fronterizo entre Estados Unidos y México, aunque la pausa en la construcción del muro está siendo revisada por el Departamento de Responsabilidad del Gobierno en cuanto a si violó la disposición de la Constitución de que el Congreso tiene el poder de asignar fondos.
Los republicanos criticaron las órdenes de Biden, diciendo que la medida, en combinación con los mensajes de la administración, alentaron a los inmigrantes ilegales y menores no acompañados a cruzar la frontera, donde decenas de miles están siendo alojados en instalaciones improvisadas de la Patrulla Fronteriza y del Departamento de Salud y Servicios Humanos, bases militares y otros sitios de reclusión de emergencia.
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