El gobierno de Biden está invirtiendo hasta 24 millones de dólares en el desarrollo de plataformas y tecnología basadas en el ARN mensajero (ARNm) para luchar más eficazmente contra el cáncer y otras enfermedades.
La nueva agencia de investigación biomédica de la administración, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada para la Salud (ARPA-H), aporta la inversión de 24 millones de dólares en el proyecto «Curar lo incurable mediante el ajuste de inmunógenos codificados por ARN» (CUREIT, por sus siglas en inglés), según una declaración de la Casa Blanca del 23 de agosto.
CUREIT estará dirigido por un equipo de la Universidad Emory de Atlanta, Georgia.
La financiación se concederá durante un periodo de tres años.
La última inversión forma parte de la «Agenda de la Unidad» del presidente Biden, anunciada durante su discurso sobre el Estado de la Unión de 2022; según el presidente, su objetivo es unir a republicanos y demócratas para avanzar en cuestiones como la lucha contra el cáncer y la lucha contra la epidemia de opioides y la crisis de salud mental.
«El año pasado, como parte de su Agenda de Unidad, el presidente Biden trabajó con demócratas y republicanos en el Congreso para establecer y financiar ARPA-H con el fin de impulsar avances para prevenir, detectar y tratar el cáncer y otras enfermedades», dice la declaración de la Casa Blanca. «A través de CUREIT, ARPA-H se está moviendo ahora agresivamente para cumplir su misión, y para avanzar en los objetivos del Biden Cancer Moonshot y de la Agenda de Unidad del Presidente», continúa el comunicado.
Según la Casa Blanca, el objetivo de CUREIT es crear una «caja de herramientas de ARNm y tecnologías relacionadas que podrían utilizarse para «activar» respuestas inmunitarias útiles», como incitar a las células inmunitarias a dirigirse a los tumores cancerosos y atacarlos.
Según la Casa Blanca, las tecnologías podrían extenderse también a los trastornos autoinmunes, los trasplantes y las enfermedades infecciosas.
Las vacunas «salvaron a millones»
Múltiples vacunas contra el COVID-19, incluidas las de Pfizer y Moderna, se han desarrollado utilizando plataformas tecnológicas de ARNm.
La Casa Blanca dijo que esas vacunas han salvado «millones de vidas en Estados Unidos y en todo el mundo» y que una «caja de herramientas» de plataformas de ARNm podría ayudar a «transformar la lucha contra el cáncer y otras enfermedades difíciles».
Varios expertos, entre ellos médicos y profesores, han expresado su preocupación por las vacunas de ARNm contra el COVID-19.
Retsef Levi, profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts, declaró a The Epoch Times en febrero que las vacunas están causando «un nivel de daño sin precedentes, incluida la muerte de jóvenes y niños».
Múltiples estudios han relacionado también las vacunas de ARN mensajero con la miocarditis, una inflamación del corazón potencialmente mortal, así como con daños vasculares y en los órganos.
El propio virus también puede causar miocarditis.
Según una declaración de la Universidad de Emory, muchos tipos de cáncer —así como otras enfermedades debilitantes— tienen como núcleo una desregulación del sistema inmunitario. Esto deteriora la capacidad del organismo para controlar la respuesta inmunitaria, dejando a los pacientes más vulnerables a la enfermedad.
«La modulación inmunitaria es una forma de potenciar la respuesta inmunitaria del organismo», afirma la universidad. «Los métodos convencionales de modulación inmunitaria —vacunas, anticuerpos, moléculas pequeñas y terapias celulares— se enfrentan a limitaciones en su capacidad para comprometer la inmunidad y a la complejidad de su fabricación», escribieron los responsables de la universidad.
«Un avance potencial en el tratamiento de cánceres»
Para superar estas limitaciones, los investigadores del laboratorio Santangelo de la Universidad desarrollarán una «nueva clase de fármacos basados en el ARNm» para «activar o desactivar» con precisión genes en células inmunitarias individuales. En otras palabras, los fármacos basados en el ARNm se dirigirán directamente a las células inmunitarias del organismo, provocando la creación de proteínas diana que pueden mejorar la función inmunitaria y luchar contra el cáncer.
Los investigadores también combinarán antígenos expresados en ARN mensajero y moduladores génicos «fuera del cuerpo» para prevenir y tratar enfermedades.
«Combinando antígenos codificados por ARN mensajero con tecnología de modulación génica, podremos mejorar radicalmente las respuestas inmunitarias específicas», afirma Philip Santangelo, doctor y profesor del Departamento Wallace H. Coulter de Ingeniería Biomédica del Instituto Emory y Georgia de Tecnología.
«Esta tecnología, que funciona transitoriamente sin modificar el ADN, puede ofrecer un avance potencial en el tratamiento de cánceres, trastornos autoinmunes y enfermedades infecciosas», añadió.
En una declaración el jueves en la que anunciaba la nueva inversión multimillonaria, el presidente Biden la calificó de «importante paso adelante» en lograr su ambicioso objetivo de crear avances en la forma de prevenir, detectar y tratar el cáncer y otras enfermedades.
«Llevo mucho tiempo diciendo que Estados Unidos puede definirse con una sola palabra: Posibilidades. Mi Agenda de Unidad está uniendo a ambos partidos en ese espíritu: conseguir grandes cosas para el pueblo estadounidense. Hay más trabajo por hacer, pero no hay nada que no podamos hacer si lo hacemos juntos», dijo el presidente.
«Un equipo cualificado de la Universidad Emory de Atlanta trabajará para adaptar estas tecnologías y convertir más cánceres en enfermedades curables», continuó. «Se trata de una empresa audaz que tiene el potencial de transformar la lucha contra el cáncer y otros diagnósticos difíciles», concluyó el presidente Biden.
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