El Pentágono negó a la alcaldesa de Washington DC, Muriel Bowser, una segunda solicitud pidiendo que movilicen a la Guardia Nacional para hacer frente a la afluencia de inmigrantes ilegales enviados desde los estados fronterizos del sur, donde los funcionarios federales los están liberando.
Bowser, una demócrata, envió ahora dos cartas, una a la Casa Blanca y otra al Pentágono, solicitando a la Guardia y describiendo que la situación en la capital de la nación es una «crisis humanitaria».
La primera solicitud fue enviada en julio y luego rechazada el 4 de agosto por el secretario de Defensa, Lloyd Austin, designado por Biden. Bowser siguió con una segunda carta pidiendo 150 miembros del personal de la Guardia durante 90 días. La solicitud fue rechazada este lunes por un funcionario del Pentágono.
En una carta dirigida a Bowser, la secretaria ejecutiva del Departamento de Defensa, Kelly Bulliner Holly, dijo que el personal de la Guardia no estaba capacitado para ayudar a los inmigrantes y que la activación conduciría a una «menor disponibilidad» de las tropas.
“La DCNG (Guardia Nacional de DC) no tiene experiencia o capacitación específica para este tipo de misión o habilidades únicas en brindar gestión de instalaciones, alimentación, saneamiento o apoyo en tierra”, escribió Holly, en la carta obtenida por Fox News.
“La aprobación de esta solicitud también tendría como resultado un impacto sustancial en la disponibilidad de la DCNG”, agregó Holly. «Dedicar el personal o las instalaciones para una misión tan prolongada obligaría a cancelar o interrumpir el entrenamiento militar».
Respuesta de Bowser
En una aparente respuesta a la carta de Holly, Bowser dijo que su gobierno «seguiría adelante» con los planes para ayudar a los inmigrantes ilegales que llegan a DC para pasar a «su destino final».
“Nosotros sabemos que estos autobuses no anunciados son un truco motivado políticamente, uno que podría conducir muy rápidamente a una crisis dentro de nuestros propios sistemas. Nosotros luchamos contra un sistema de inmigración quebrantado en nuestro país y sabemos que las ciudades por sí solas no pueden arreglarlo”, escribió la alcaldesa en Twitter el lunes.
En un comentario de seguimiento, Bowser describió la situación como una «crisis humanitaria en curso» y se comprometió a trabajar con socios federales y las ONG para manejarla.
Las autoridades de Texas y Arizona han estado proporcionando transporte de autobús gratuito hacia DC y Nueva York a los extranjeros ilegales que llegan al borde fronterizo del sur del país y que por la política federal son liberados en Estados Unidos. Esta política se conoce comúnmente como «Capturar y Liberar».
El estado de Texas ha transportado desde abril a más de 7000 inmigrantes ilegales en autobús a D.C. y desde el 5 de agosto a más de 900 a la ciudad de Nueva York, dijo la oficina del gobernador Greg Abbott, el 19 de agosto.
“Francamente, no conozco en este momento una crisis mayor que esté enfrentando nuestro país”, dijo Abbott en una declaración. “Antes de que empezáramos a transportar a los inmigrantes a Nueva York, solo Texas y Arizona eran los que soportaban la peor parte de todo el caos y los problemas que conlleva. Ahora, el resto de Estados Unidos puede entender exactamente lo que está pasando».
Abbott también abordó las críticas sobre el envío de inmigrantes ilegales a la ciudad de Nueva York, diciendo que era una ciudad que se autoidentifica como ciudad santuario.
La administración Biden había estado transportando inmigrantes ilegales a Nueva York mucho antes de que Abbott los subiera a los autobuses, indicó a continuación.
“Lo que Texas está haciendo es solo una fracción de lo que estaba haciendo el presidente [Joe] Biden, pero uno nunca antes los había escuchado quejarse”, dijo Abbot a KFOX de El Paso.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.