El Departamento de Justicia presentó una demanda el 26 de abril impugnando la ley recién promulgada de Tennessee que prohíbe los procedimientos médicos transgénero para niños, argumentando que la legislación viola la Cláusula de Igual Protección de la Decimocuarta Enmienda.
En un comunicado de prensa, el DOJ dijo que también le pidió a la corte que emitiera una orden inmediata para detener la entrada en vigencia de la ley, el Proyecto de Ley 1 del Senado, o SB 1, en la fecha programada del 1 de julio.
La SB 1 (pdf) fue promulgada por el gobernador republicano de Tennessee, Bill Lee, el 2 de marzo y prohíbe a los proveedores de atención sanitaria realizar procedimientos médicos a menores con el fin de «permitir que un menor se identifique con una identidad supuestamente incompatible con su sexo o viva como tal» o realizar estos procedimientos con el fin de «tratar una supuesta incomodidad o angustia derivada de una discordancia entre el sexo del menor y su identidad declarada”.
La ley también prohíbe a los proveedores de atención médica recetar tratamientos hormonales y bloqueadores de la pubertad para ayudar en la transición de género.
Según la ley, los menores no pueden ser responsables de recibir la atención, pero el fiscal general de Tennessee puede multar a los proveedores de atención médica con hasta USD 25,000 si se determina que violan la ley.
La legislación contiene excepciones en algunos casos, como cuando el tratamiento es necesario para un defecto congénito, enfermedad o lesión física de un niño, o si el procedimiento médico en el menor ya se había iniciado antes de la entrada en vigor de la ley.
Procedimientos “de carácter experimental” para la modificación del sexo
Antes de aprobar el proyecto de ley, los legisladores republicanos en el estado habían argumentado que la legislación es necesaria para proteger la salud y el bienestar de los niños, y señalaron que los procedimientos de alteración de género podrían hacer que los niños se vuelvan irreversiblemente estériles, con un mayor riesgo de enfermedades y padecimientos. Agregaron que dichos procedimientos pueden acarrear consecuencias psicológicas adversas y a veces fatales.
Los legisladores de Tennessee también dijeron que creen que tales procedimientos son “de naturaleza experimental y no están respaldados por estudios médicos de alta calidad a largo plazo”.
Sin embargo, el Departamento de Justicia argumentó que la legislación haría ilegal que los profesionales de la salud brinden «ciertos tipos de atención médica a menores transgénero con disforia de género diagnosticada».
La Asociación Estadounidense de Psiquiatría define la disforia de género como “angustia psicológica que resulta de una incongruencia entre el sexo asignado al nacer y la identidad de género”.
El DOJ argumenta (pdf) que la prohibición general a la «atención de afirmación de género» contradice las recomendaciones de las principales asociaciones médicas, como la Asociación Médica Estadounidense, la Academia Estadounidense de Pediatría y la Asociación Estadounidense de Psicología, quienes han expresado su apoyo a la transición de género entre los menores, argumentando que es seguro y efectivo y en algunos casos salva vidas debido al “mayor riesgo de suicidio en esta población”.
El Departamento de Justicia alega además que el proyecto de ley discrimina a los jóvenes transgénero y viola la Cláusula de Protección Igualitaria al «discriminar por motivos de sexo y condición transgénero».
“Extralimitación federal”
“A ninguna persona se le debe negar el acceso a la atención médica necesaria solo por su condición de transgénero”, dijo la fiscal general adjunta Kristen Clarke, de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia. “El derecho a considerar su salud y las opciones de tratamiento médicamente aprobadas con su familia y médicos es un derecho que todos deberían tener, incluidos los niños transgénero, que son especialmente vulnerables a riesgos graves de depresión, ansiedad y suicidio”.
Clarke agregó que la División de Derechos Civiles del DOJ “continuará desafiando agresivamente todas las formas de discriminación y barreras ilegales que enfrenta la comunidad LGBTQI+”.
Por otra parte, el fiscal federal Henry Leventis, del Distrito Medio de Tennessee, dijo que el proyecto de ley, si no se impugna, violaría los derechos constitucionales de algunos de los «ciudadanos más vulnerables» de Tennessee.
Leventis agregó que el proyecto de ley “busca sustituir el juicio de los profesionales médicos capacitados y los padres por el de los funcionarios electos y codifica la discriminación contra los niños que ya enfrentan demasiados obstáculos”.
En respuesta a la decisión del DOJ de presentar la demanda el miércoles, el gobernador Lee la calificó como una «extralimitación federal».
“Tennessee se compromete a proteger a los niños de decisiones permanentes que alteran la vida”, escribió el republicano en Twitter. “Esto es una extralimitación federal en su peor momento, y trabajaremos con el fiscal general [Jonathan] Skrmetti para contraatacar en los tribunales y defender a los niños”.
Al menos 14 estados han promulgado leyes destinadas a proteger a los niños de someterse a procedimientos médicos que podrían alterarles la vida, incluido Dakota del Norte, donde el gobernador Doug Burgum promulgó la semana pasada una medida de emergencia que prohíbe las cirugías de reasignación de género para los niños.
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