El 11 de enero, la Casa Blanca declaró que el presidente Joe Biden no apoya la prohibición de las estufas de gas natural, después de que un funcionario de seguridad de los consumidores sugiriera que está sobre la mesa durante una reunión a finales de este año.
El comisionado de Seguridad de Productos de Consumo de EE. UU., Richard Trumka Jr., dijo a Bloomberg News a principios de esta semana que las estufas de gas natural, utilizadas por millones de estadounidenses todos los días, son un «peligro oculto» y dijo que «cualquier opción está sobre la mesa».
«Los productos que no pueden hacerse seguros pueden prohibirse», dijo, añadiendo que las agencias federales podrían establecer «normas sobre las emisiones de los aparatos». Tanto él como Bloomberg citaron un polémico estudio de diciembre de 2022 publicado por el think tank Rocky Mountain Institute en la revista International Journal of Environmental Research and Public Health, en el que se afirmaba: «El 12.7% del asma infantil actual en EE.UU. es atribuible al uso de estufas de gas».
Algunos expertos médicos cuestionaron las conclusiones del estudio tras las declaraciones de Trumka. El Dr. Ran Goldman, profesor de pediatría de la Universidad de Columbia Británica, dijo que el estudio era simplemente «un cálculo de lo que podría estar causando asma en los niños».
«No es una representación real de lo que está ocurriendo y existe una enorme incertidumbre en torno a cuántos niños con asma se deben realmente a esas emisiones». El asma es una enfermedad multifactorial», declaró a GlobalNews. «Es una enfermedad que todavía estamos estudiando porque es muy compleja».
No «viene por las estufas de gas de nadie»
Pero la Casa Blanca dijo a los medios de comunicación el 11 de enero que la administración no está buscando implementar una prohibición federal de nuevas estufas de gas.
«El presidente no apoya la prohibición de las estufas de gas, y la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo, que es independiente, no está prohibiendo las estufas de gas», dijo la Casa Blanca a los medios de comunicación.
El presidente de la CPSC, Alexander Hoehn-Saric, dijo el 11 de enero que no está «buscando prohibir las estufas de gas y la CPSC no tiene ningún procedimiento para hacerlo», añadiendo que la agencia está «investigando las emisiones de gas en las estufas y explorando nuevas formas de abordar los riesgos para la salud». La CPSC también participa activamente en el refuerzo de las normas de seguridad voluntarias para las estufas de gas». En primavera, la agencia «pedirá al público que nos proporcione información sobre las emisiones de las estufas de gas y las posibles soluciones para reducir los riesgos asociados», añadió.
Y Trumka, hijo del fallecido jefe sindical Richard Trumka, se retractó de sus comentarios a Bloomberg en Twitter el 9 de enero, diciendo que la agencia «no viene por las estufas de gas de nadie».
«El deber que me guía es proteger la salud y la seguridad de los consumidores. Las estufas de gas pueden emitir niveles peligrosos de productos químicos tóxicos, incluso cuando no están en uso», escribió Trumka.
Una prohibición de los aparatos de gas natural no sería algo sin precedentes. Recientemente, la Junta de Recursos Atmosféricos de California votó a favor de prohibir las nuevas estufas de gas, alegando que existe una relación entre el gas y los problemas respiratorios de los niños; en septiembre de 2022, la Comisión de Servicios Públicos del estado votó por unanimidad eliminar las subvenciones a los constructores para la instalación de tuberías de gas natural en los nuevos edificios a partir de este año, y varias ciudades del estado han prohibido los nuevos aparatos de gas.
Un grupo de legisladores federales, entre ellos los senadores Cory Booker (D-N.J.), Bernie Sanders (D-Vt.) y Elizabeth Warren (D-Mass.), escribió una carta (pdf) a la CPSC expresando su preocupación por los «riesgos que suponen para los consumidores» las emisiones generadas por las estufas de gas natural. Afirmaban que las personas negras, hispanas y con bajos ingresos se ven afectadas de forma desproporcionada por esos supuestos riesgos.
Críticas
Tras su entrevista en Bloomberg, los republicanos no tardaron en criticar a la Administración Biden. Funcionarios de la industria del gas natural emitieron comentarios similares, la Asociación Americana del Gas diciendo en un comunicado de prensa esta semana que el estudio de diciembre de 2022 «no está fundamentado por la ciencia sólida».
«Más de 40 millones de hogares estadounidenses utilizan estufas de gas», escribió el representante Gary Palmer (R-Ala.). «Este tipo de poder nunca debería haberse dado a burócratas no elegidos y es hora de que termine».
Palmer añadió que «los burócratas no elegidos no deberían tener el tipo de poder para siquiera considerar tal acción» y pidió un freno a la «Administración Biden y su continuo deseo de controlar las vidas y decisiones de los estadounidenses».
Los responsables de la industria también han afirmado que la prohibición de los aparatos de cocina de gas encarecería las viviendas, ya que habría que adaptarlas para utilizar cocinas eléctricas.
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