El Gobierno del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, pidió este lunes suspender la transmisión de la película francesa «Mignonnes» («Cuties») e investigar a la plataforma Netflix por considerar que presenta «pornografía infantil» y tiene escenas simulando «prácticas sexuales».
«Los niños, niñas y adolescentes son el bien más preciado de la nación y el más vulnerable. A todos nos interesa frenar los contenidos que ponen en riesgo a los niños o los exponen a una erotización temprana. El Gobierno del presidente Jair Bolsonaro no se detendrá en esta lucha», señaló la pastora evangélica y ministra de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos, Damares Alves, citada en un comunicado.
Conocida también como «Cuties» y «Guapis» y lanzada recientemente en Brasil, el filme narra la historia de una adolescente musulmana de 11 años que se va a vivir a Francia con su familia y que lucha entre la tradición de su cultura y la modernidad que le ofrece Internet. Allí conoce a otras dos adolescentes con las que conforma un grupo de danza.
Durante la película es evidente la hipersexualidad de las adolescentes, a pesar de que no tiene escenas de sexo explícito, real o simulado, ni muestra los órganos sexuales de las menores.
En una carta enviada a la Coordinación de la Comisión Permanente de la Infancia y la Juventud (COPEIJ), a través de una de sus secretarías, el Ministerio señala que si bien el filme muestra el desarrollo de la identidad sexual puede conducir a la normalización de la hipersexualidad infantil.
«La película presenta pornografía infantil y múltiples escenas que se enfocan en las partes íntimas de las niñas mientras reproducen movimientos eróticos durante el baile, contorsionando y simulando prácticas sexuales», señala el documento firmado por Mauricio Cunha, Secretario Nacional de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia (SNDCA), citado en el comunicado.
En la misiva, también se indica que en la película hay una «retroalimentación evidente de la lujuria de las personas que se sienten atraídas sexualmente por niños y adolescentes, además de la clara oferta de la industria de la pornografía infantil».
Además de la suspensión de la película en el país, pide verificar «la responsabilidad por la oferta y distribución de contenido pornográfico que involucre a niños».
Según la legislación brasileña «vender o exponer para la venta video u otro registro que contenga una escena pornográfica que involucre a niños y adolescentes» es un delito que puede castigar entre cuatro y ocho años de prisión, según el estatuto de la Niñez y la Adolescencia.
La película, premiada por el festival de Sundance, fue dirigida por la cineasta y guionista francesa Maïmouna Doucouré y es protagonizada por Fathia Youssouf, y las adolescentes Médina El Aidi-Azouni y Maïmouna Gueye.
El malestar de la ministra Damares se conoció desde la semana pasada cuando protestó por la producción, la que calificó de «abominable».
«¡Estoy enojada, Brasil! ¡Estoy muy enojada! Una producción como esta es abominable. Chicas en posiciones eróticas y vestidas de bailarinas adultas», escribió en su portal de Facebook.
«¡Quiero dejar claro que no vamos a hacer concesiones a nada que erotice o normalice la pedofilia! Quiero aprovechar y dar un mensaje a los pedófilos que abusan de nuestros niños desde hace años: en Brasil hay un Gobierno que realmente se preocupa por proteger a los niños, niñas y familias», agregó.
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