La Dra. Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), declaró el domingo que el gobierno federal no «tiene en absoluto exigencias de vacunación» y que cualquier exigencia de este tipo será dirigida a nivel local.
Sus declaraciones se producen días después de que los CDC actualizaran sus directrices para afirmar que las personas que se han vacunado completamente contra el COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), «pueden reanudar las actividades que realizaban antes de la pandemia» y ya no tienen que llevar mascarilla ni distanciarse socialmente en la mayoría de los lugares cerrados y al aire libre.
«No tenemos en absoluto exigencias de vacunas. Es muy posible que los negocios locales, las jurisdicciones locales trabajen para que haya exigencias de vacunación. Eso va a ser impulsado localmente y no federalmente», dijo Walensky a «Meet the Press» de la NBC.
«Fuimos bastante claros cuando la suspendimos [la exigencia de mascarillas] de que la ciencia ahora mismo nos dice que es seguro que las personas vacunadas se quiten las mascarillas», dijo Walensky al presentador Chuck Todd. «También dijimos que este virus nos ha dado muchas bolas curvas en los últimos 16 meses. También hemos dicho que cuanto más virus en circulación tengamos, más probable es que surjan variantes».
El jefe de los CDC, en otra entrevista con «Fox News Sunday», señaló que varias universidades han pedido que los estudiantes se vacunen antes del semestre de otoño. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo el lunes que los estudiantes que asisten a las universidades públicas del estado deben estar completamente vacunados para poder continuar con las clases.
Sobre el tema de que las empresas privadas pidan a la gente una prueba de vacunación en el futuro, Walensky dijo que cree que será «según la industria».
«También puedo ver lo difícil que puede ser», añadió.
Estados como Wyoming, Montana, Arizona, Texas y Florida han bloqueado el uso de pasaportes de vacunas, mientras que las legislaturas de Indiana y Iowa han aprobado proyectos de ley que los bloquean. Se están proponiendo medidas similares en Michigan, Tennessee, Nueva Jersey y Nuevo Hampshire.
Nueva York y algunas partes de California, por su parte, han puesto en marcha programas de pasaportes digitales para las vacunas y pruebas del virus del PCCh. El Excelsior Pass de Nueva York se implantó hace varios meses para los eventos deportivos, el Madison Square Garden, el Times Union Center y City University de Nueva York.
A finales de marzo, la Unión Americana de Libertades Civiles expresó su preocupación por este tipo de propuestas, afirmando que probablemente violarían la privacidad de los estadounidenses, sobre todo si existe un sistema centralizado y digitalizado. El grupo señaló que las personas que no tengan un teléfono inteligente con una app que diga que están vacunadas podrían ser excluidas de ciertos servicios.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, señaló el mes pasado que la Administración de Biden no apoyará ni desarrollará pasaportes de vacunación para el virus del PCCh.
«El gobierno no está ahora ni apoyará un sistema que requiera que los estadounidenses lleven una credencial. No habrá una base de datos federal de vacunas ni una exigencia federal que obligue a todos a obtener una credencial de vacunación única», dijo Psaki durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
Con información de Jack Phillips.
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