El viernes, el presidente Joe Biden dijo que su administración está presionando para aumentar el suministro de gasolina a las regiones gravemente afectadas por el huracán Ida, donde las inundaciones, el cierre de carreteras y la caída de las líneas eléctricas han provocado la escasez de gasolina, causando que los residentes tengan dificultades para encontrar combustible para los generadores.
En una conferencia de prensa celebrada el viernes en LaPlace, Luisiana, Biden dijo que las medidas para aumentar el suministro de combustible incluyen la utilización de la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR) del país para que las refinerías de la región puedan acceder al crudo que necesitan para seguir operando, al tiempo que se proporciona flexibilidad a los camioneros para que aumenten las entregas de gasolina.
«Nos estamos moviendo rápidamente para que la gasolina siga llegando a los surtidores», dijo Biden. Por indicación suya, el Departamento de Energía ha autorizado a la reserva estratégica a realizar un intercambio de 1.5 millones de barriles de crudo con ExxonMobil Baton Rouge para hacer frente a las interrupciones del suministro.
Biden también señaló una mayor flexibilidad para el número de horas que los camioneros están legalmente autorizados a conducir y transportar gasolina, y añadió: «necesitamos más movimiento de este combustible. Y estamos ampliando el suministro de gasolina que se puede vender en el estado de Luisiana».
«Y hay mucho que hacer. Estamos trabajando sin descanso con el gobernador y los funcionarios elegidos aquí hasta que podamos satisfacer todas las necesidades que todos ustedes tienen», dijo Biden.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo en una sesión informativa el jueves que el Departamento de Transporte había proporcionado nuevas flexibilidades a los camioneros para permitirles entregar el combustible, mientras que el IRS había renunciado a la sanción por el uso de combustible diésel teñido en las carreteras de las regiones afectadas «con el fin de ampliar la disponibilidad de diésel para su uso en las carreteras de Luisiana en un momento crítico para los esfuerzos de respuesta y recuperación».
Los residentes de Luisiana y las empresas de la zona, que han pasado casi una semana sin electricidad, están teniendo problemas para encontrar generadores o combustible para alimentarlos, lo que dificulta que los residentes puedan ventilar sus casas después del huracán.
Los fuertes vientos de Ida dejaron sin electricidad a más de un millón de hogares y empresas. A diferencia de otras crisis recientes de combustible, como el ataque de ransomware que obligó a suspender Pipeline Colonial en mayo, el suministro no es el único problema. Muchas gasolineras están sin energía, lo que les impide operar y dificulta a los residentes llenar los tanques de sus vehículos y llenar sus generadores.
Hasta el sábado por la mañana, casi tres cuartas partes de las estaciones de servicio estaban sin combustible en Baton Rouge, y más de dos tercios de las estaciones estaban vacías en Nueva Orleans, la ciudad más poblada del estado, según Patrick De Haan, jefe de análisis de petróleo de GasBuddy.com.
En Nueva Orleans, Aaron Lowe, de 49 años, hizo fila el jueves en una estación de servicio para esperar por gasolina por tercer día consecutivo. Dijo que él y muchos otros se prepararon para la tormenta consiguiendo un generador, pero que encontrar gasolina ha sido difícil.
«Tuve que esperar unos 40 minutos (hoy)», dijo Lowe, un trabajador de la construcción. «Estuve esperando entre dos y cuatro horas en los últimos dos días».
La Asociación Estadounidense del Automóvil dijo en un comunicado que, «dentro de Luisiana y Misisipi, muchas zonas siguen sin energía y experimentan inundaciones y cierres de carreteras. Mientras se restablece lentamente el suministro eléctrico, la AAA insta a los automovilistas de la zona afectada a que, si no necesitan cargar gasolina, no lo hagan».
«Hay un amplio suministro de gasolina en Estados Unidos; cualquier restricción es solo cuestión de que los camiones de combustible puedan acceder a las carreteras abiertas mientras se secan las inundaciones y se restablece la electricidad», escribió la AAA.
Con información de Reuters.
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