El impacto en el corazón de Estados Unidos de las políticas fronterizas del Secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, será el tema central de la primera audiencia de impeachment contra él que celebrarán los republicanos de la Cámara de Representantes el 10 de enero.
El Comité de Seguridad Nacional tiene previsto escuchar el testimonio de los fiscales generales de Misuri, Montana y Oklahoma sobre cómo sus estados se vieron afectados negativamente por el «liderazgo fallido» del secretario a la hora de abordar el aumento de inmigrantes ilegales a través de la frontera entre Estados Unidos y México.
Se espera que el orador invitado por los demócratas, el profesor de Derecho de la Universidad de Missouri Frank Bowman, contrarreste su testimonio.
En noviembre, los republicanos de la Cámara de Representantes no aprobaron la resolución de la representante Marjorie Taylor Greene (republicana de Georgia) para destituir a Mayorkas, sino que optaron por remitir la resolución al Comité de Seguridad Nacional para su investigación.
Los resultados de la investigación del Comité se detallan en cinco informes, en los que se acusa al Secretario de poner en peligro la vida de los ciudadanos estadounidenses, dar poder a los cárteles de la droga y despilfarrar el dinero de los contribuyentes con sus políticas de «fronteras abiertas».
«Nuestra investigación dejó claro que esta crisis se basa en la toma de decisiones del Secretario Mayorkas y su negativa a hacer cumplir las leyes aprobadas por el Congreso, y que su incumplimiento del juramento de su cargo exige la rendición de cuentas», dijo el representante Mark Green (republicano de Tennessee), presidente del Comité, en una declaración del 3 de enero.
«El voto bipartidista de la Cámara en noviembre para remitir los artículos de impeachment a mi Comité sólo sirvió para resaltar la importancia que retomemos el proceso de destitución, que es lo que empezaremos a hacer el próximo miércoles».
Desastre sin paliativos
Antes de la audiencia prevista, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, encabezó una delegación de 64 republicanos que se desplazó a la ciudad fronteriza de Eagle Pass (Texas) para observar el desarrollo de la crisis.
«Lo describiríamos como desgarrador y exasperante», dijo Johnson en una conferencia de prensa el 3 de enero. «Nuestras comunidades están desbordadas. Los recursos locales no dan abasto. Tenemos drogas letales que están entrando en nuestro país a niveles récord. Y en menos de tres años desde que el presidente Biden asumió el cargo esto sucedió, tenemos más de 7 millones de encuentros ilegales en la frontera».
Los legisladores pasaron el día reuniéndose con residentes y funcionarios de seguridad pública y recorriendo las instalaciones de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU., donde se procesa diariamente a miles de personas que cruzan ilegalmente la frontera.
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«Sólo el mes pasado se registró el mayor número de cruces ilegales de la historia», dijo el orador. «Es un desastre sin paliativos, una catástrofe. Y lo que es más trágico es que es un desastre diseñado por el propio presidente».
El presidente Joe Biden, señaló, detuvo la construcción del muro de la frontera sur, amplió las autoridades de libertad condicional y puso fin a la política de la administración Trump de Permanecer en México, que requiere que los solicitantes de asilo permanezcan en México hasta su fecha de corte.
El Sr. Johnson también criticó a la administración por las recientes discusiones con el presidente mexicano López Obrador sobre «regularizar la situación» de los residentes ilegales de larga data en los Estados Unidos otorgándoles un estatus legal.
«En lugar de incentivar a la gente a venir, el presidente tiene que disuadir a la gente de entrar ilegalmente en el país», dijo el orador. «En lugar de discutir la amnistía con México, esta administración debería restablecer la política de Permanecer en México».
Sistema «roto»
El Sr. Mayorkas siguió la visita de los republicanos a Eagle Pass con una propia el 8 de enero, pocos días antes de la audiencia de impeachment.
Pero en su conferencia de prensa, el secretario dejó claro que la administración tiene una perspectiva muy diferente sobre quién tiene la culpa de la crisis fronteriza.
«Estamos haciendo todo lo que podemos dentro de un sistema roto para incentivar a los no ciudadanos a utilizar vías legales, para imponer consecuencias a los que no lo hacen, y para reducir la migración irregular», dijo.
«Seguiremos haciendo todo lo que podamos y seguiremos haciendo cumplir la ley. Pero necesitamos que el Congreso haga los cambios legislativos y proporcione la financiación que nuestros agentes de primera línea necesitan tan desesperadamente».
El Sr. Mayorkas reiteró su postura de larga data de que la afluencia histórica de inmigrantes ilegales en la frontera sur se debe a un aumento general de la migración mundial y a la falta de reforma legislativa por parte del Congreso, y no a un fracaso de la política de la administración.
«Nuestro sistema de inmigración está anticuado y roto, y necesita una reforma desde hace literalmente décadas. En esto, todo el mundo está de acuerdo», dijo, afirmando que los legisladores tienen que «hacer su parte» y aprobar la petición del Presidente Biden de financiación suplementaria.
La petición referida incluía 13,600 millones de dólares en fondos para la seguridad fronteriza. Sin embargo, el paquete vinculaba esos fondos a una ayuda adicional de 61,400 millones de dólares para Ucrania en su guerra con Rusia, un punto de fricción para muchos republicanos, que dicen que el presidente carece de una estrategia clara en ese conflicto. Y como la legislación no incluía reformas importantes de la política fronteriza, no consiguió el apoyo suficiente en el Senado.
Las negociaciones para encontrar una solución viable siguen en curso, aunque el representante Chip Roy (republicano de Texas) declaró el 9 de enero a NTD News, el medio hermano de The Epoch Times, que desconfiaba de cualquier acuerdo que pudiera surgir.
«Lo que no podemos hacer es lo que siempre hacen los republicanos, que es intentar llegar a un acuerdo diluido que no sirva para nada con el fin de conseguir otra cosa. Y eso es lo que me temo que está ocurriendo ahora», dijo.
Sus comentarios se produjeron después de que Johnson anunciara el fin de semana un acuerdo de gastos con los demócratas por valor de 1,59 billones de dólares. Algunos republicanos expresaron su frustración por la falta de concesiones en materia de seguridad fronteriza, amenazando con un cierre del gobierno si no se incluyen medidas como las esbozadas en la H.R. 2, la Ley de Seguridad Fronteriza.
«Tenemos que mantener la línea, luchar para asegurar la frontera», dijo Roy. «Si quieren conseguir fondos para Ucrania, aprueben la H.R. 2. Si es tan importante para ustedes, entonces háganlo. Si no lo es, sigan adelante. Pero no quiero una de estas medias tintas y luego proclamar victoria».
Los republicanos de la Cámara de Representantes aprobaron la H.R. 2 en mayo, pero el proyecto se quedó al margen en el Senado, controlado por los demócratas. La legislación aplicaría nuevas restricciones a los procesos de asilo y libertad condicional, entre otras reformas.
Con información de Tom Ozimek e Iris Tao, de NTD.
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