Grace recuperó este viernes la categoría de huracán antes de tocar tierra en algún punto de la costa mexicana del Golfo de México, mientras en el Atlántico Fred se fortalece a medida que avanza hacia Nueva Inglaterra (Estados Unidos) y también va a llegar a ser huracán.
Tanto en México como en Estados Unidos están bajo aviso amplias zonas costeras.
En el caso de Grace -que tocó tierra en la costa mexicana de la península de Yucatán el jueves, se debilitó y luego recuperó su fuerza con el paso sobre las cálidas aguas del Golfo de México-, el aviso de huracán va desde el Puerto de Veracruz hasta Cabo Rojo.
Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, un avión caza-huracanes determinó que los vientos máximos sostenidos de Grace han llegado a las 85 millas (140 kilómetros) por hora, que corresponden a un huracán de categoría 1.
Esta mañana Grace estaba a cerca de 185 millas (300 kilómetros) al este-noreste de Veracruz y a cerca de 235 millas (380 kilómetros) al este de Tuxpan.
Se espera que Grace, segundo huracán de 2021 en la cuenca atlántica, toque tierra mexicana por segunda vez esta noche y una vez tierra adentro se debilite rápidamente, según el NHC.
Los vientos con intensidad de huracán se extienden hasta 35 millas (50 kilómetros) desde el centro del fenómeno y los vientos con intensidad de tormenta tropical se extienden hasta 150 millas (240 kilómetros) del centro.
Grace se mueve en dirección oeste a cerca de 15 millas (24 kilómetros) por hora y su velocidad de traslación va a hacerse más lenta antes de golpear la costa.
Se esperan lluvias, con riesgo de inundaciones repentinas y deslizamientos, no solo en la costa sino en el interior de México, además de una marejada ciclónica peligrosa que puede elevar el nivel del mar hasta 5 pies (1.50 metros) por encima de la cota normal en las zonas bajo aviso de huracán.
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