El senador republicano Lindsey Graham pidió al gobierno de Joe Biden que responda al incidente en el que inmigrantes ilegales atacaron a policías neoyorquinos en Times Square, hecho que provocó una protesta pública la semana pasada.
En una carta fechada el 2 de febrero, dirigida al fiscal general Merrick Garland y al secretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas, el miembro de mayor rango del Comité Judicial del Senado expresó su preocupación por el incidente.
«A mi me entristeció pero no me sorprendió enterarme de las últimas consecuencias de la crisis de la inmigración ilegal del presidente Biden: una violenta paliza cerca de Times Square en Nueva York a varios agentes de la policía de Nueva York a manos de una docena de inmigrantes», dijo Graham.
El 27 de enero, un grupo de individuos agredió a dos agentes de la policía de Nueva York cerca de Times Square. La agresión, grabada en vídeo, muestra a un grupo de hombres dando patadas y puñetazos a dos agentes.
Los agentes sufrieron heridas leves, como cortes en la cara y contusiones en el cuerpo, y fueron atendidos en el lugar de los hechos.
Las autoridades detuvieron a siete sospechosos y les imputaron cargos relacionados a los delitos, sin embargo, cinco de ellos quedaron en libertad sin fianza. Solo se ordenó el ingreso en prisión con libertad bajo fianza a uno de los sospechosos. Muchos de ellos tienen antecedentes penales por delitos que van desde el robo hasta el hurto.
En la carta, el Sr. Graham preguntó al Departamento de Justicia y al Departamento de Seguridad Nacional si los sospechosos responsables de este atentado serán deportados.
«¿Serán deportados los extranjeros que perpetraron este ataque? En caso afirmativo, ¿cuándo? Si no, ¿por qué no?», preguntó el senador.
Uno de los sospechosos, que fue procesado y puesto en libertad sin fianza el 29 de enero, mostró el dedo medio a las cámaras al salir de la corte.
Por su parte, la fiscalía de Manhattan dijo que no había solicitado la puesta en libertad con fianza para la mayoría de los sospechosos, ya que los fiscales estaban reuniendo más pruebas de vídeo del ataque.
Peticiones de deportación
El incidente provocó indignación y peticiones de deportación, así como exigencias de mano dura contra la delincuencia.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, sugirió que debería considerarse la deportación de estos sospechosos. «Si alguien comete un delito contra un agente de policía en el estado de Nueva York y no está aquí legalmente, sin duda merece la pena investigarlo», declaró la Sra. Hochul.
«Atrápenlos a todos y envíenlos de vuelta», dijo ella. «No toquen a nuestros policías».
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, compartió la misma opinión durante una transmisión de noticias de PIX11. El Sr. Adams dijo que a aquellos inmigrantes ilegales que están aquí porque “quieren ser parte del sueño americano”, nosotros les decimos sí a eso. Pero a aquellos que están violando nuestras leyes, necesitamos reexaminar las leyes que no nos permiten deportarlos porque están cometiendo actos violentos”.
«No podemos crear una atmósfera en la que vayamos a traer violencia a nuestra ciudad», añadió el alcalde Adams.
La semana pasada, el jefe de patrulla del Departamento de Policía de Nueva York, John Chell, dijo que la liberación sin derecho a fianza de cinco sospechosos era “reprensible” y demostraba un “colapso total” en el sistema de justicia de Nueva York. También indicó que los “cobardes” deberían ser “sacados de nuestras calles” y encarcelados.
El jefe de la patrulla señaló que más de 2000 agentes de policía han sido agredidos o han sufrido intentos de agresión en el último año. En su opinión, los delincuentes se sienten envalentonados para atacar a la policía porque «no hay consecuencias» contra ellos.
La Police Benevolent Association (PBA), el sindicato policial más grande que representa a los miembros del departamento, también se refirió al ataque y denunció al sistema de justicia del estado, que expresó su indignación por el incidente.
«Los ataques a agentes de policía se están convirtiendo en una epidemia, y la razón es una puerta giratoria que estamos viendo en casos como este», dijo el presidente de la PBA, Patrick Hendry.
«Es imposible que los agentes de policía enfrenten eficazmente el crimen y el desorden si el sistema de justicia no puede o no quiere protegernos mientras hacemos ese trabajo».
El multimillonario Elon Musk también mencionó el incidente y afirmó que la administración Biden está permitiendo intencionalmente que millones de inmigrantes ilegales ingresen al país para asegurarse una mayoría demócrata permanente y gobernar el país como un “estado de partido único”.
“Como sucedió esta semana, uno puede literalmente agredir a agentes de policía a plena luz del día en Nueva York, ser liberado sin fianza, señalar con el dedo a todos y aun así no ser deportado”, escribió el Sr. Musk en X (antes Twitter).
“¡Básicamente tiene que ser un asesino convicto con un hacha para ser deportado!”, escribió en otro posteo en X del 4 de enero.
«Eso es porque cada deportación es un voto perdido».
Con la colaboración de Tom Ozimek, Caden Pearson y Lorenz Duchamps.
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