Dos grandes empresas minoristas de productos para el hogar, Home Depot y Lowe’s, y la supertienda de venta de productos electrónicos Best Buy, retiraron recientemente productos fabricados por dos empresas chinas vinculadas a abusos de los derechos humanos en su país.
Las dos empresas chinas, Lorex y Ezviz, son fabricantes de tecnología de videovigilancia. Ambos son propiedad de empresas con sede en China que se agregaron a la lista negra de comercio de Estados Unidos en 2019, debido al trato de Beijing a los uigures y a otras minorías étnicas predominantemente musulmanas.
En una declaración de 2019, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, dijo que «el Gobierno y el Departamento de Comercio de Estados Unidos no pueden ni tolerarán la brutal supresión de las minorías étnicas dentro de China».
Home Depot dijo a TechCrunch que estaba «comprometida con la defensa de los más altos estándares de abastecimiento ético y [que] inmediatamente dejó de vender productos de Lorex cuando se le fue señalado para [su] atención».
Best Buy también dijo a TechCrunch que estaba «interrumpiendo su relación» tanto con Lorex como con Ezviz.
Lowe’s retiró los productos de ambas empresas chinas después de que TechCrunch e IPVM, un grupo de investigación de la industria de vigilancia con sede en Pensilvania, cuestionara sobre las preocupaciones de ciberseguridad y derechos humanos, aunque no les respondió directamente, según un informe.
Home Depot retiró los productos de Lorex de su sitio Web cuatro días después de que IPVM y TechCrunch se pusieran en contacto con la tienda de artículos para el hogar.
Lorex es una filial de Dahua Technology, y Ezviz es una marca de cámaras de videovigilancia propiedad de Hikvision.
«Hikvision y Dahua crearon un sistema de reconocimiento facial diseñado para identificar a las minorías étnicas, pero comenzaron a eliminarlo gradualmente en 2018», indica un informe del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), que cita un artículo del New York Times.
Sin embargo, Dahua dice en su sitio web que «no ha desarrollado ni desarrollará nunca soluciones dirigidas a ningún grupo étnico específico».
El Departamento de Comercio incluyó a 28 entidades chinas en la lista negra en octubre de 2019, lo que impidió a las empresas abastecerse de productos y componentes de empresas estadounidenses sin la aprobación de las autoridades estadounidenses.
El CSIS también hizo referencia a un informe del New York Times que sugería que el PCCh (Partido Comunista Chino) había estado exportando tecnologías y métodos de vigilancia a otros gobiernos de todo el mundo, lo que supone un problema de seguridad para Estados Unidos.
La congresista Claudia Tenney (R-N.Y.) dijo a IPVM en una declaración que «ninguna empresa de Estados Unidos debería aceptar o vender ningún producto que pueda permitir potencialmente la vigilancia china de millones de estadounidenses sin saberlo».
«Hoy en día, el Partido Comunista Chino se está embarcando en una campaña para lograr la hegemonía global basada en la tecnología y las empresas estadounidenses no deben proporcionar apoyo a este esfuerzo», añadió Tenney.
También instó al Estado a hacer cumplir las leyes de protección del consumidor y de seguridad de las telecomunicaciones y a «exigir responsabilidades a cualquier empresa que importe productos prohibidos reetiquetados y los venda a consumidores inconscientes».
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