El senador Chuck Grassley (R-Iowa) dijo que habló con el director del FBI, Christopher Wray, para expresarle su preocupación por la conducta de la agencia un día después de que la propiedad Mar-a-Lago del expresidente Donald Trump, en Palm Beach, Florida, fuera allanada.
«Hace menos de una semana, expresé mi seria preocupación de que lo poco que queda de la credibilidad del FBI está en la línea siguiente a su manejo inconsistente de las investigaciones políticamente sensibles, el fracaso para hacer que sus propios empleados rindan cuentas por la mala conducta y el desprecio consistente por la supervisión del Congreso», dijo Grassley, un miembro de alto rango del Comité Judicial, en una declaración el 9 de agosto.
«La redada de anoche en la casa de un expresidente de Estados Unidos sin explicación solo erosionará aún más la confianza en el FBI y el Departamento de Justicia», dijo Grassley, refiriéndose a la ejecución por parte del FBI de una orden de registro en la residencia de Trump en Mar-a-Lago a última hora del 8 de agosto.
«Reiteré estas preocupaciones al director Wray hoy», dijo Grassley a continuación. «Si el FBI no es extraordinariamente transparente sobre su justificación de las acciones de ayer y se compromete a erradicar el sesgo político que ha infectado sus investigaciones más delicadas, ellos habrán sellado su propio destino. La misión del FBI y los muchos agentes patrióticos que trabajan duro para llevarla a cabo se verán ensombrecidos para siempre por la desconfianza que ha sembrado la oficina».
Hasta última hora del 9 de agosto, el FBI y su agencia matriz, el Departamento de Justicia (DOJ), no revelaron el motivo de la orden de registro.
Grassley dijo que el Departamento de Justicia «tiene la responsabilidad de mantener la confianza del público y en un asunto tan trascendental para nuestro proceso democrático, el fiscal general Garland también le debe al pueblo estadounidense plena transparencia».
«La transparencia conlleva la rendición de cuentas y si el FBI y el Departamento de Justicia no son transparentes sobre la incursión en la casa de un ex [presidente] se arriesgan a dañar aún más su credibilidad», escribió el senador en Twitter.
«Ya he planteado problemas por parte de los denunciantes [sobre] el sesgo político en las investigaciones, así que tenemos derecho [a ser] escépticos», añadió.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el Departamento de Justicia para pedirle comentarios sobre las declaraciones de Grassley.
Tiempos oscuros
En su aplicación de redes sociales, Truth Social, Trump condenó la redada. «Estos son tiempos oscuros para nuestra Nación, ya que mi hermosa casa, Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, está actualmente bajo asedio, allanada y ocupada por un gran grupo de agentes del FBI».
«Después de trabajar y cooperar con las agencias gubernamentales pertinentes, esta incursión no anunciada en mi casa no era necesaria ni apropiada», dijo Trump.
«Ellos están tratando de detener al Partido Republicano y a mí una vez más. La anarquía, la persecución política y la caza de brujas, deben ser expuestas y detenidas», dijo el expresidente en un correo electrónico para recaudar fondos.
El FBI se negó previamente a comentar una consulta de prensa de The Epoch Times el 8 de agosto sobre la redada. Su agencia matriz, el Departamento de Justicia (DOJ), no respondió a una solicitud de comentarios.
Christina Bobb, una abogada de Trump que se encontraba en el lugar mientras unos agentes estaban en la propiedad de Trump, dijo a The Epoch Times el 9 de agosto que los agentes del FBI estaban buscando «registros presidenciales, lo que ellos consideraban que eran registros presidenciales y cualquier cosa que pudiera ser potencialmente clasificada».
«Habíamos sido muy cooperativos con ellos antes y no tengo claro por qué tomaron medidas tan drásticas para hacerlo. Pero lo hicieron y en cuanto a la causa probable, no nos la dieron», añadió la abogada.
Además de Grassley, otras figuras republicanas pidieron respuestas al FBI tras la redada.
El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), pidió el 9 de agosto una «explicación exhaustiva e inmediata».
«El país merece una explicación exhaustiva e inmediata de lo que llevó a los acontecimientos del lunes», dijo McConnell en una declaración. «El fiscal general Garland y el Departamento de Justicia ya deberían haber dado respuestas al pueblo estadounidense y deben hacerlo inmediatamente».
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