Una investigación del Congreso descubrió que la tecnología integrada en las grúas de carga chinas utilizadas en Estados Unidos podría servir como un «caballo de Troya», dando a Beijing la capacidad de espiar el tráfico portuario e incluso «detener» el comercio en los puertos marítimos de EE. UU.
El informe de 52 páginas, publicado el 12 de septiembre, fue una empresa conjunta entre el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, controlado por los republicanos, y el Comité Selecto del Partido Comunista Chino.
Responde a las preguntas de los líderes del Congreso y del Senado en la primavera sobre el uso de equipos de comunicación descubiertos en grúas fabricadas en China.
El informe detalló la creciente amenaza para la cadena de suministro marítimo y la seguridad nacional de los Estados Unidos planteada por el equipo fabricado en China al que podrían acceder los militares de Beijing.
El PCCh ordena que las empresas chinas cooperen con las agencias estatales de inteligencia.
Una declaración conjunta sobre el informe de los representantes John Moolenaar (R-Mich.), Mark Green (R-Tenn.) y Carlos Gimenez (R-Fla.) dijo que Estados Unidos estaba arriesgando su seguridad económica para obtener ganancias financieras a corto plazo al comprar equipos chinos para la infraestructura estadounidense.
«Hemos dado al PCCh la capacidad de rastrear el movimiento de mercancías a través de nuestros puertos o incluso detener la actividad portuaria en un momento», declararon.
«En medio de la agresión de China en el Indo-Pacífico, nuestro mayor adversario geopolítico podría ejercer este poder para influir en la actividad militar y comercial global en caso de escalada».
El sector marítimo de Estados Unidos es «peligrosamente dependiente» del equipo y la tecnología que se han fabricado y ensamblado en China, como las grúas de barco a tierra y el equipo de manejo de contenedores, según el informe.
Con el apoyo financiero de Beijing, Shanghai Zhenhua Heavy Industry Co. (ZPMC) controlada por el estado, domina el mercado mundial de equipos y tecnología marítimas, dijo el informe.
El coronel retirado del ejército John Mills dijo anteriormente a The Epoch Times que se cree que las grúas son una extensión de la operación global de ciberdelincuencia del Partido Comunista Chino (PCCh), que podría usarse para interrumpir los puertos de Estados Unidos durante una invasión de Taiwán.
«Esas grúas de contenedores no son grúas», dijo el coronel Mills. «Son puntos finales de propiedad intelectual en un sistema mundial de recopilación de inteligencia».
El informe también señaló que las empresas estatales chinas, incluida la ZPMC, han realizado esfuerzos concertados para aumentar su influencia a través de la subvaloración de equipos y tecnología, haciéndolos más atractivos que sus competidores.
La compañía de equipos ZPMC representa casi el 80 por ciento de las grúas de barco a tierra utilizadas por los puertos de EE. UU.
Las grúas de carga son necesarias para que el sector marítimo de Estados Unidos lleve a cabo operaciones comerciales internacionales y logísticas militares durante un conflicto militar.
El informe encontró preocupaciones con ZPMC, que ha negado públicamente ser una amenaza de ciberseguridad para Estados Unidos.
Un problema señalado en el documento fue que ZPMC o sus contratistas instalaron módems celulares en grúas que actualmente están operativas en ciertos puertos de EE. UU. No existe un contrato para instalar estos módems.
ZPMC ha solicitado repetidamente acceso remoto a sus grúas que operan en puertos estadounidenses, con un enfoque particular en aquellos ubicados en la costa oeste, dijo el informe.
Eso podría dar acceso a los militares de China a las grúas.
Otro problema es que el contrato de ZPMC requiere que todos los componentes de la grúa que no sean de ZPMC se envíen a la «Base Changxing» en China por empresas de terceros, como Suecia, Alemania y Japón.
Allí, son instalados por ingenieros de ZPMC sin la supervisión del fabricante original, levantando la señal de alarma, según el informe.
La instalación de los componentes tiene lugar en o cerca del astillero de Jiangnan, donde la Armada del Ejército Popular de Liberación construye sus buques de guerra más avanzados y alberga a sus agencias de inteligencia, señaló.
Otro problema potencial fue que los contratos entre el ZPMC y los puertos de EE. UU. no contienen disposiciones que prohíban o limiten modificaciones no autorizadas o el acceso a equipos y tecnología destinados a puertos estadounidenses.
El informe recomendó una acción rápida para quitar o desmontar cualquier conexión a módems celulares en grúas de fabricación china.
Pidió al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que emitiera orientación a todos los puertos de EE. UU. que utilizan grúas ZPMC para instalar software de monitoreo de tecnología operativa.
El informe también declaró que Estados Unidos debería ayudar a proporcionar ciberseguridad y seguridad portuaria a Guam, un aliado estratégico de Estados Unidos en el Pacífico.
Los objetivos intermedios descritos en el informe incluyen la acción del Congreso para asignar dinero de subvenciones a los puertos para compensar el costo de comprar grúas más caras fabricadas por naciones no adversarias.
Los Estados Unidos no fabrican sus propias grúas marítimas y equipos de contenedores, lo que los deja vulnerables. La fabricación de grúas en Estados Unidos debería ser un objetivo a largo plazo, según el informe.
Las posibles amenazas militares a los puertos marítimos estadounidenses procedentes de China salieron a la luz en febrero de 2021.
El informe, citando relatos de los medios de comunicación, señaló que el FBI descubrió equipos de recopilación de inteligencia en grúas de carga chinas que llegaron al puerto de Baltimore.
Ese mismo año, la Agencia de Inteligencia de Defensa supuestamente realizó una evaluación clasificada, descubriendo que Beijing podría potencialmente limitar el tráfico portuario o recopilar inteligencia sobre el equipo militar que se envía.
En febrero de 2023, la Oficina del Sector Privado del FBI emitió un aviso que destacaba los indicadores de actividad china maliciosa en el sector marítimo de Estados Unidos, incluidas visitas inusuales y ofertas o cotizaciones inusualmente bajas para suministrar equipos y servicios portuarios.
En enero, el director del FBI, Christopher Wray, dijo durante una audiencia en el Congreso que el malware chino Volt Typhoon incrustado en infraestructuras críticas en todo Estados Unidos había sido eliminado.
Wray dijo que el malware fue diseñado para interrumpir y destruir la infraestructura de Estados Unidos, que probablemente se coordinaría en caso de que estallara un conflicto entre las dos naciones.
En febrero, el presidente Joe Biden emitió una orden ejecutiva que permitía al DHS abordar las amenazas cibernéticas marítimas y establecer estándares de ciberseguridad para asegurar las redes y sistemas de los puertos de Estados Unidos.
Con información de Aaron Pan.
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