Illinois es el último estado en poner en duda la elegibilidad del expresidente Donald Trump para aparecer en la boleta de las primarias.
Cinco votantes locales están «impugnando la suficiencia legal y fáctica de los documentos de nominación del demandado-candidato Donald J. Trump … como candidato a la nominación republicana para el cargo de presidente de Estados Unidos», dice la petición presentada contra la Junta Electoral del Estado de Illinois.
Los votantes están representados por los abogados Hughes Socol Piers Resnick & Dym, de Free Speech for People e Illinois, y Ed Mullen, de Illinois.
Free Speech for People ha encabezado la teoría legal de que el presidente Trump está descalificado para ejercer el cargo en virtud de la Sección 3 de la 14ª Enmienda, y por lo tanto no debe aparecer en las boletas de las elecciones primarias de 2024.
El 7 de enero de 2021, el grupo envió cartas a los principales funcionarios electorales de los estados de todo el país, instándoles a prohibir su presencia en futuras votaciones.
Su teoría se basa en la idea de que el 6 de enero de 2021 se produjo una insurrección y el presidente Trump participó en ella.
Los expertos legales ayudaron a avanzar en la teoría en los últimos meses, ya que se presentaron alrededor de 60 impugnaciones en todo el país, pero algunos plantearon opiniones divergentes en cuanto a si los estados están autorizados a aplicar la descalificación de la Sección 3.
Para complicar aún más la cuestión, los estados tienen diferentes leyes que rigen los procedimientos electorales, dando a sus secretarios de Estado diferentes niveles de autoridad para adjudicar la elegibilidad de un candidato.
«Donald Trump violó su juramento al cargo e incitó a una insurrección violenta que atacó el Capitolio de Estados Unidos, amenazó con asesinar al vicepresidente y a los líderes del Congreso e interrumpió la transferencia pacífica del poder por primera vez en la historia de nuestra nación», declaró Ron Fein, director jurídico de Free Speech For People.
«Nuestros predecesores entendieron que los insurrectos que rompen juramentos lo harán de nuevo, y peor, si se les permite volver al poder, por lo que promulgaron la Cláusula de Inhabilitación de Insurrectos para proteger a la república de personas como Trump».
«Trump está legalmente excluido de las urnas».
La Sección 3 de la Enmienda 14 establece que: «No podrá ser senador o representante en el Congreso, ni elector para elegir Presidente y Vicepresidente, ni desempeñará cargo civil o militar alguno bajo la autoridad de los Estados Unidos o de cualquier estado, quien, habiendo jurado previamente defender la Constitución de los Estados Unidos como miembro del Congreso, como funcionario de los Estados Unidos o como miembro de la Asamblea Legislativa de cualquier estado o como funcionario ejecutivo o judicial del mismo, haya tomado parte en alguna insurrección o rebelión contra los Estados Unidos o haya prestado ayuda o facilidades a los enemigos del país».
«Empero el Congreso, por medio del voto de dos terceras partes de cada Cámara, podrá subsanar esa incapacidad».
La 14ª Enmienda fue ratificada después de la Guerra Civil, y la Sección 3 tenía por objeto impedir que los oficiales que abandonaron sus puestos para unirse a la Confederación volvieran a ocupar sus cargos.
La petición de Illinois refleja otras demandas que el grupo ha presentado en Oregón, Michigan y Minnesota, que describen los sucesos del 6 de enero de 2021 como violencia premeditada.
También hace referencia a decisiones recientes en dos estados para inhabilitar al presidente Trump en virtud de la Sección 3 de la enmienda.
Impugnaciones en varios tribunales
Aunque la mayoría de las jurisdicciones han desestimado impugnaciones similares, Colorado y Maine emitieron el mes pasado decisiones descalificando al presidente Trump.
Ninguna de las inhabilitaciones entrará en vigor, ya que ambas decisiones fueron escritas para ser suspendidas en anticipación de una apelación ante un tribunal superior.
Las impugnaciones de la elegibilidad del presidente Trump se han presentado en varios niveles de los tribunales, y a veces por varias partes distintas en el mismo tribunal estatal.
La desestimación de una demanda tampoco impediría necesariamente que otro grupo presentara una impugnación relacionada en la misma jurisdicción.
Las sentencias de varios tribunales no han hecho más que plantear cuestiones adicionales sobre si el presidente está cubierto por la Sección 3 o sólo sus electores, si el Congreso es la única autoridad que puede determinar tal inhabilitación, y en qué momento un candidato inelegible en virtud de la Sección 3 quedaría excluido de la votación.
La inhabilitación de Colorado fue la primera, y el caso ya ha llegado a la Corte Suprema de EE. UU. con el Partido Republicano de Colorado y el presidente Trump, ambas partes intervinientes, presentando cada uno su propia petición de revisión inmediata.
La Corte Suprema aún no ha aceptado ninguna de las dos peticiones.
Legisladores y expertos han pedido a la Corte Suprema de Estados Unidos que emita un fallo que ponga fin a la miríada de desafíos.
El alto tribunal había rechazado en octubre una impugnación relacionada, pero la situación ha cambiado con el fallo de descalificación de Colorado, que ha puesto a otros estados a estudiar si deberían, o podrían, eliminar también al presidente Trump de la boleta de las primarias.
El calendario es de suma importancia, ya que muchos estados están corriendo contra los plazos para certificar las papeletas de las primarias para que puedan ser impresas y enviadas por correo a los votantes en el extranjero y militares en la fecha prevista.
También queda abierta la cuestión de si los tribunales estatales tienen jurisdicción sobre las primarias de los partidos políticos.
La Corte Suprema de Minnesota se ha pronunciado en contra de ese argumento, desestimando una impugnación de la 14ª Enmienda sin perjuicio, señalando que una petición de ese tipo podría presentarse en relación con la papeleta de las elecciones generales.
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