Un nuevo grupo de trabajo del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) se centrará en la protección de las estatuas y otros monumentos en todo el país.
El grupo de trabajo para la protección de las comunidades estadounidenses coordinará los activos dentro del departamento para proteger monumentos, memoriales, estatuas e instalaciones federales.
«El DHS está respondiendo al llamado del presidente para utilizar nuestro personal de aplicación de la ley en todo el país para proteger nuestros monumentos históricos», dijo el secretario interino de Seguridad Nacional, Chad Wolf, en una declaración.
«No nos quedaremos de brazos cruzados mientras los anarquistas violentos y los alborotadores buscan no solo vandalizar y destruir los símbolos de nuestra nación, sino también perturbar la ley y el orden y sembrar el caos en nuestras comunidades».
Los alborotadores y vándalos han atacado cada vez más estatuas y otros monumentos en las últimas semanas, incluyendo las estatuas de George Washington y Ulysses S. Grant.
El presidente Donald Trump el mes pasado emitió una orden ejecutiva el 26 de junio que ordena al DHS a proporcionar, de acuerdo con la ley aplicable, personal para ayudar a proteger los monumentos federales, monumentos, estatuas y propiedades.
Esa parte de la orden condujo a la creación del nuevo grupo de trabajo.
Wolf dijo que el grupo llevará a cabo evaluaciones continuas de posibles disturbios civiles o destrucción y asignará recursos para proteger a las personas y la propiedad.
La Oficina de Coordinación del DHS también trabajará estrechamente con los equipos de los Departamentos de Justicia e Interior para compartir información e inteligencia.
«A medida que nos acercamos al feriado del 4 de julio, he dirigido el despliegue y preposicionamiento de los Equipos de Despliegue Rápido (RDT) en todo el país para responder a las posibles amenazas a las instalaciones y propiedades», dijo Wolf. «Aunque el departamento respeta el derecho de cada estadounidense a protestar pacíficamente, no se tolerará la violencia y los disturbios civiles».
El fiscal general William Barr, que dirige el Departamento de Justicia, anunció el mes pasado un grupo de trabajo aparte que tiene como objetivo detener a «los violentos extremistas anti-gobierno de todas las persuasiones».
«Algunos pretenden profesar un mensaje de libertad y progreso, pero en realidad son fuerzas de anarquía, destrucción y coacción», escribió Barr en un memorándum que su agencia divulgó al público.
El grupo de trabajo se centra en la obtención de información detallada sobre los extremistas, con planes para compartir la información con las fuerzas del orden federales, estatales y locales.
El grupo también está tratando de capacitar e identificar recursos para ayudar a las fuerzas del orden a todos los niveles a descubrir pruebas de actos violentos perpetrados por los «extremistas anti-gobierno», como las personas que apoyan el llamado movimiento Boogaloo y las que se auto-identifican como miembros de la red de extrema izquierda Antifa.
Barr dijo que el objetivo final del grupo de trabajo era comprender a los grupos extremistas lo suficientemente bien como para detener la violencia antes de que ocurra.
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