Diez capítulos locales de Black Lives Matter han acusado al brazo nacional del movimiento de socavar sus esfuerzos por democratizar la toma de decisiones, no brindar transparencia financiera y carecer de responsabilidad.
Entre los firmantes de la declaración conjunta, titulada “Es hora de rendir cuentas”, se incluyen las secciones locales de Black Lives Matter en Chicago, Denver, Hudson Valley en Nueva York, Indianápolis, Nueva Jersey, Oklahoma City, Filadelfia y Washington.
En el comunicado, emitido el lunes, los capítulos locales detallaron seis acusaciones en apoyo de su crítica general a la entidad organizativa central, conocida como la Fundación Black Lives Matter Global Network (BLMGN).
Dijeron que Patrisse Cullors, la única integrante de la junta directiva de BLMGN, fue nombrada Directora Ejecutiva de la Fundación BLMGN, una medida de la que dijeron tuvo lugar «contra la voluntad de la mayoría de los capítulos y sin su conocimiento».
Desde que Cullors fue nombrada para el cargo, se han establecido dos nuevas formaciones de Black Lives Matter: un Comité de Acción Política de Black Lives Matter y BLM Grassroots. Su establecimiento se llevó a cabo sin el apoyo y la consulta de «la gran mayoría de los capítulos», alega la declaración.
“La creación de BLM Grassroots separó efectivamente a la mayoría de los capítulos de BLMGN sin su consentimiento e interrumpió el proceso activo de rendición de cuentas que estaban estableciendo esos capítulos”, dijeron.
Los capítulos locales también se quejaron de estar excluidos de una participación significativa en los procesos de toma de decisiones del brazo nacional, incluso en torno al establecimiento de su análisis y visión política, y que «se les ha impedido sistemáticamente establecer transparencia financiera».
“Durante años ha habido consultas sobre las operaciones financieras de BLMGN y no ha habido un proceso aceptable de transparencia pública o interna sobre los desconocidos millones de dólares donados a BLMGN, que sin duda han aumentado durante este tiempo de pandemia y rebelión”, escribieron.
En junio, BLMGN anunció que estaba lanzando un fondo de USD 6.5 millones para apoyar el trabajo organizacional de base para los capítulos locales, y señaló que los capítulos afiliados podrían solicitar hasta USD 500,000 en subvenciones, a partir del 1 de julio. En su declaración, los diez capítulos reconocieron esta nueva oportunidad de financiación, que argumentaban que era posible gracias a los esfuerzos de las organizaciones locales, y criticaron al brazo nacional por proporcionar «poco o ningún apoyo financiero» desde su lanzamiento en 2013.
«Esta no es la equidad y la responsabilidad financiera que merecemos», escribieron los capítulos, agregando que proporcionarían una declaración más completa, en un futuro cercano, que detallaría más sus problemas con el brazo nacional.
BLMGN no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de The Epoch Times.
Mientras tanto, el activista anticomunista, investigador y cineasta Trevor Loudon, dijo a American Thought Leaders, en una entrevista que salió al aire el 29 de noviembre, que cree que el movimiento Black Lives Matter es una “operación marxista con profundas conexiones con el Partido Comunista de China”.
«La mayoría de los estadounidenses ven esto como una causa de justicia social, pero ha tenido un gran impacto en Estados Unidos», dijo. «Y creo que estaba proyectado para tener un gran impacto en las elecciones».
Patrisse Cullors se describió a sí misma como una “marxista entrenada” en un vídeo de 2015 que fue republicado hace poco. Además, en una entrevista de 2018 con Democracy Now! Cullors dijo que su mentor era Eric Mann, un exactivista del grupo terrorista doméstico Weather Underground.
En junio Cullors, durante una entrevista en CNN, dijo que Trump no era apto para el cargo y agregó: «nuestro objetivo es sacar a Trump». En una carta reciente (pdf) a Biden y a su compañera de fórmula, la senadora Kamala Harris (D-Calif.), Cullors dijo que Black Lives Matter y otras organizaciones «invirtieron mucho en esta elección» y que los «esfuerzos de justicia electoral del movimiento alcanzaron más de 60 millones de votantes».
Loudon dijo que el contexto más amplio de la impugnada elección presidencial es una «revolución socialista en desarrollo» en Estados Unidos, y lo que está en juego es si tiene éxito o si se resiste con éxito.
«Esta elección, el resultado de la misma, decidirá si la revolución tiene éxito o si es rechazada», dijo Loudon.
Dijo que los disturbios a gran escala que se desarrollaron durante el verano, después de la muerte bajo custodia policial de George Floyd, son parte de un esfuerzo coordinado de grupos comunistas para ganar las elecciones del candidato presidencial demócrata Joe Biden y destruir al presidente Donald Trump, quien dijo que ha sido duro con China y su liderazgo comunista.
Señaló las acciones de Trump para contrarrestar los planes del Partido Comunista Chino (PCCh), incluido el respaldo a una candidata anticomunista en las elecciones presidenciales de Taiwán y su apoyo a las protestas contra el PCCh en Hong Kong.
«¿Realmente les gustaría que Trump tuviera éxito en esta elección?» dijo, refiriéndose a los líderes comunistas de China. «¿O utilizarían sus activos en Estados Unidos para intentar inclinar la balanza a favor de un candidato mucho más amigable, como Joe Biden?»
Además de Black Lives Matter, Loudon señaló a varios grupos alineados con el comunismo en Estados Unidos, incluido el Partido Comunista de EE.UU. y la Asociación Progresista China en San Francisco, afirmando que «ante nuestras narices, las organizaciones de registro de votantes afiliadas a China están ayudando a cambiar las elecciones estadounidenses».
Jan Jekielek contribuyó a este artículo.
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