Grupos pro-inmigrantes presentarán una demanda contra el gobernador de Florida Ron DeSantis para impugnar la nueva ley contra la inmigración ilegal que entró en vigor el 1 de julio.
La demanda–impulsada por la Unión Americana de Libertades Civiles, la ACLU de Florida, Americans for Immigrant Justice, el Southern Poverty Law Center y el American Immigration Council–alega que la ley es «discriminatoria». También alegan que «representa una amenaza para los derechos y el bienestar de cada individuo en el estado», en un comunicado de prensa publicado el sábado, el mismo día que la legislación entró en vigor.
«La ley no solo viola los derechos fundamentales de las personas en el estado, sino que socava la riqueza cultural y las contribuciones económicas de los inmigrantes», agregaron en la declaración.
Sin embargo, el grupo no mencionan que la ley SB 1718 se refiere a la inmigración ilegal, y tampoco detallan específicamente a qué derechos de las personas en el estado estaría amenazando la ley.
DeSantis promulgó en mayo el proyecto de ley SB 1718 para evitar la inmigración ilegal en el estado, calificando la legislación como la más dura del país. Una de sus disposiciones obliga a las empresas con más de 25 empleados a usar el sistema federal E-Verify para comprobar la elegibilidad de un solicitante de empleo.
DeSantis, ha señalado que el fin de la ley es «combatir los peligrosos efectos de la inmigración ilegal causados por las imprudentes políticas fronterizas del gobierno federal».
Según el gobernador, más de 13,000 inmigrantes ilegales entran al país por día, lo cual estaría causando problemas la alta tasa de muertes por sobredosis de drogas y una sobrecarga financiera para los contribuyentes estadounidenses que se ven obligados a financiar servicios como la atención médica, la educación y la aplicación de la ley para los inmigrantes ilegales.
Las organizaciones pro-inmigrantes alegan que la demanda se centrará específicamente en las disposiciones de la Sección 10 de la ley, que son «perjudiciales» porque «criminaliza el transporte de personas a Florida que pueden haber ingresado al país sin inspección federal».
La Sección 10 de la ley endurece las sanciones por el tráfico de personas, tipifica como delito grave de tercer grado que una persona a sabiendas y deliberadamente, transporte a Florida a un individuo «que la persona sabe, o razonablemente debería saber, ha entrado en Estados Unidos en violación de la ley y no ha sido inspeccionado por el gobierno federal desde su entrada ilegal desde otro país».
La Sección también al tipificar como delito en segundo grado el transporte de cinco o más inmigrantes ilegales o de un solo menor ilegal a sabiendas. Cometer este delito podría conllevar una multa por USD 10,000 y hasta 15 años de prisión.
Otras disposiciones del proyecto de ley implican la suspensión de las licencias a los empleadores que contraten a sabiendas a inmigrantes ilegales; la tipificación como delito del uso deliberado de documentos de identidad falsos para conseguir un empleo; la invalidación de los permisos de conducir de otros estados a quienes crucen ilegalmente la frontera, entre otros.
Amien Kacou, abogado de ACLU de Florida, añadió que la SB1718 es «un acto extremo de extralimitación del gobierno estatal destinado a incitar al miedo y criminalizar a las comunidades inmigrantes».
DeSantis, por su parte, que ha escuchado testimonios de estadounidenses quienes han perdido a un ser querido a causa de algún inmigrante ilegal, ya sea por imprudencia al conducir en estado etílico o a causa de algún delito, ha criticado la falta de una acción eficaz por parte del presidente Biden para los estadounidenses que sufren a causa de la inmigración masiva.
“¿Dónde está la energía de este presidente? ¿Dónde está su vigor? ¿Dónde está su compromiso con la causa? Está sentado sin hacer nada importante mientras el pueblo estadounidense sufre”, dijo el gobernador de Florida en mayo.
El gobernador de Florida ha hecho que la lucha contra la inmigración ilegal sea el tema clave de su campaña presidencial para 2024. The Epoch Times se contactó con el equipo de campaña de DeSantis para solicitar comentarios, pero no hubo respuesta al momento de la publicación.
En junio, DeSantis se sumó a la iniciativa propuesta por el gobernador de Texas, Greg Abbott, de enviar a solicitantes de asilo e inmigrantes ilegales a estados y ciudades santuario controlados por los demócratas.
Con información de Dan M. Berger.
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