Guía esencial para la depresión: síntomas, causas, tratamientos y enfoques naturales

Por Jacquelyn Waters
18 de agosto de 2023 3:39 PM Actualizado: 18 de agosto de 2023 3:39 PM

La depresión es un trastorno del estado de ánimo caracterizada por una tristeza continua y una pérdida de interés en las actividades que antes disfrutaba.

Aproximadamente el 8.3 por ciento de los adultos estadounidenses experimentaron al menos un episodio depresivo mayor en 2021. Sorprendentemente, esa tasa se triplicó con creces durante la pandemia de COVID-19 entre los participantes de un estudio; la prevalencia de la depresión aumentó a aproximadamente el 27.8 por ciento de los adultos estadounidenses a mediados de abril de 2020.

Se estima que el 21 por ciento de las mujeres y entre el 11 y el 13 por ciento de los hombres en los Estados Unidos han sufrido depresión mayor en algún momento. Sin embargo, la depresión no se limita a los adultos.

La Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias realizó una amplia encuesta en EE. UU. en 2021 (pdf) y descubrió que poco más del 20 por ciento de las personas de 12 a 17 años tuvieron un episodio depresivo mayor, y el 3.4 por ciento de las personas en esta misma categoría de edad intentaron el suicidio en el último año del estudio.

¿Cuáles son los tipos de depresión?

El Manual estadístico de diagnóstico de los trastornos mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, quinta edición (DSM-5), clasifica los trastornos depresivos en las siguientes categorías.

Trastorno depresivo mayor

También conocido como depresión clínica, esta es la forma más grave. Y es una de las más comunes. Para que le diagnostiquen trastorno depresivo mayor (MDD, por sus siglas en inglés), habría experimentado tristeza o sentirse decaído o inútil la mayoría de los días durante al menos dos semanas, junto con cambios en el sueño, el apetito y el interés en las actividades.

Las formas específicas de MDD incluyen:

– Trastorno afectivo estacional: esta forma de depresión generalmente comienza en el otoño, continúa durante el invierno y desaparece en la primavera.

Depresión prenatal y posparto: La depresión prenatal ocurre durante el embarazo; la depresión posparto comienza dentro de las cuatro semanas posteriores al parto.

– Depresión atípica: Esto se conoce como MDD con características atípicas. Una de las diferencias clave entre el MDD y la depresión atípica es que una persona con este tipo de depresión siente una mejora temporal en el estado de ánimo después de un evento positivo. Las personas en esta categoría también experimentan sensibilidad al rechazo y aumento del apetito.

Otras

– Trastorno depresivo persistente (distimia): es una depresión leve o moderada que persiste durante al menos dos años. Los síntomas son menos severos que en la MDD pero son crónicos.

– Trastorno disfórico premenstrual: con este tipo de trastorno depresivo tiene síntomas premenstruales (SPM) y síntomas anímicos debilitantes de ansiedad, irritabilidad extrema o depresión. Si bien estos síntomas pueden mejorar unos días después de que comience el período de una mujer, su gravedad es lo suficientemente grande como para afectar negativamente su vida.

– Trastorno disruptivo de desregulación del estado de ánimo: este trastorno infantil se agregó al DSM-5 en 2013. Los síntomas incluyen irritabilidad continua y extrema y frecuentes arrebatos de ira. Los síntomas suelen comenzar a los 10 años.

– Trastorno depresivo debido a otra condición médica: varias condiciones médicas pueden afectar el cuerpo de manera que causen síntomas de depresión.

¿Cuáles son los síntomas de la depresión?

Los síntomas de la depresión pueden incluir cualquier número de los siguientes:

  • – Sentimientos de tristeza o vacío.
  • – Arrebatos de ira, irritabilidad o agitación por asuntos menores.
  • – Sentirse inútil o sin esperanza.
  • – Culpa y fijación en los fracasos del pasado.
  • – Sueño perturbado, ya sea insomnio o dormir en exceso.
  • – Pérdida de placer o interés en la mayoría (o en todas) las actividades normales.
  • – Falta de energía, cansancio y sentirse abrumado incluso por las tareas más pequeñas.
  • – Apetito alterado, que incluye disminución del apetito y pérdida de peso, o aumento del apetito y aumento de peso.
  • – Problemas para concentrarse y recordar cosas.
  • – Dolor inexplicable en diferentes partes del cuerpo.
  • – Disfunción sexual.
  • – Pensamientos frecuentes de muerte.
  • – Ideación suicida y posibles intentos de suicidio.

Los síntomas de la depresión en niños y adolescentes son similares a los de los adultos, con algunas diferencias. Los niños pequeños pueden mostrar tristeza, apego, preocupación, quejarse de dolores y molestias o negarse a ir a la escuela.

Los adolescentes pueden presentar los mismos síntomas que los adultos, pero también:

  • – Usar drogas recreativas.
  • – Beber alcohol.
  • – Mal desempeño escolar.
  • – Participar en autolesiones.
  • – Evitar las interacciones sociales.
  • – Sentirse sensible o inseguro.

¿Qué causa la depresión?

Las causas de la depresión se pueden dividir en dos categorías: ambientales congénitas y adquiridas.

1. Congénitas

Los factores congénitos son con los que una persona nace, ya sea que esos factores estén influenciados por la genética o las condiciones del embarazo (es decir, fumar durante el embarazo, exposición a toxinas, etc.).

Los investigadores han identificado más de 100 loci de riesgo genético para la depresión, lo que confirma que el trastorno depresivo tiene una fuerte poligenicidad, lo que significa que muchos genes pueden contribuir al riesgo. Un locus (loci en plural) es una ubicación cromosómica única que identifica un gen o una secuencia de ADN en particular.

En una gran revisión sistemática publicada en la revista internacional Medicina, los investigadores realizaron un análisis en profundidad del riesgo genético de MDD. Descubrieron que los genes de la familia GRIA, GRIN, GRIK y SLC6A parecen ser los más cruciales para conferir el riesgo de MDD.

Los genes de las familias GRIA, GRIN y GRIK codifican los receptores de glutamato. El glutamato es el neurotransmisor excitatorio más abundante en el cerebro humano y está involucrado en numerosas funciones cerebrales. Si se altera la función del receptor de glutamato, puede tener efectos generalizados en el cerebro del individuo.

La familia de genes SLC6A codifica transportadores que median en la recaptación de neurotransmisores como la serotonina, la norepinefrina, la dopamina, el ácido gamma-aminobutírico (GABA) y la glicina.

De particular interés, SLC6A4, uno de los genes más estudiados, codifica el transportador de serotonina que es responsable de la recaptación de serotonina una vez que ha terminado de enviar su mensaje.

Muchos estudios, como los examinados en la Medicina review, han encontrado una asociación positiva entre las variantes de SLC6A4 y MDD, mientras que algunos otros estudios no lo han hecho. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) actúan sobre la proteína transportadora de serotonina (SERT). Con la notable cantidad de personas que encuentran alivio de la depresión al tomar ISRS, las variantes del gen SLC6A4 probablemente sean una influencia importante para muchas personas con depresión.

Según la revisión de Medicina, vale la pena señalar que los genes que codifican proteínas que suprimen la apoptosis, o muerte celular programada, se han asociado con un mayor riesgo de MDD. Algunos investigadores creen que la apoptosis podría ser una de las principales vías metabólicas relacionadas con la fisiopatología del trastorno.

Solo unas pocas familias de genes están implicadas en conferir un mayor riesgo de trastornos depresivos. Para futuras investigaciones, este artículo de revisión ha resumido muchos hallazgos de investigación sobre las influencias genéticas y epigenéticas en la depresión.

Epigenéticos

Los eventos epigenéticos ocurren cuando su ADN se modifica bioquímicamente,  a menudo debido a influencias ambientales, incluida la exposición a la contaminación y los hábitos alimenticios. Esto puede causar un cambio en la información obtenida del gen. A menudo, esto reduce la expresión génica, lo que, a su vez, puede reducir la cantidad de proteína que codificaba el gen. Esto puede afectar significativamente la bioquímica del individuo y, por lo tanto, la fisiología.

2. Ambientales adquiridos

Los factores ambientales adquiridos incluyen factores que no están en su genoma sino en su entorno, como las experiencias de su infancia, la dieta, el ejercicio, el uso de ciertas sustancias y los eventos de la vida.

Hipótesis sobre los mecanismos detrás de la depresión

¿Cómo “desencadena” la depresión un antecedente genético específico o un evento ambiental? ¿Qué está sucediendo en el individuo, a nivel bioquímico, para causar este trastorno del estado de ánimo?

Estas preguntas han sido el foco de muchos estudios y, en general, existen varias hipótesis sobre cómo se desarrolla la depresión.

Anomalía del neurotransmisor

Esta hipótesis sugiere que la depresión es una deficiencia en los sistemas serotoninérgico y/o noradrenérgico del cerebro. La idea es que existe muy poca serotonina y/o norepinefrina en ciertas regiones del cerebro, lo que lleva a la depresión. Aunque esta hipótesis tiene sentido dado que los ISRS y los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN) han demostrado ser muy efectivos para muchos casos de depresión, quedan dudas sobre el mecanismo real de este tipo de fármacos. Por ejemplo, no todos los productos farmacéuticos que mejoran la señalización en los sistemas serotoninérgico o noradrenérgico alivian los síntomas de depresión.

Anomalía de citoquinas

Los estudios han revelado una relación entre los sistemas inmunitario y endocrino y los neurotransmisores. Se ha descubierto una poderosa presencia de factores inflamatorios en algunos pacientes deprimidos. Los estudios indican que un mayor número de glóbulos blancos circulantes y citocinas proinflamatorias, como la interleucina-1 beta (IL-1 beta), la interleucina-12 (IL-12) y la IL-6, están relacionados con la depresión y también revelan una conexión entre factor de necrosis tumoral alfa (TNF-alfa), inflamación y depresión.

Deterioro del eje intestino-cerebro

El eje intestino-cerebro es una vía bidireccional esencial para el equilibrio fisiológico. Las células enteroendocrinas se encuentran en todo el revestimiento del intestino. Estas células responden a estímulos mecánicos y de nutrientes mediante la liberación de neurotransmisores y hormonas como la serotonina, la colecistoquinina y la grelina. Los metabolitos de las bacterias en el intestino, como los ácidos grasos de cadena corta, desempeñan un papel en la modulación de la liberación de estos neurotransmisores y hormonas.

Además, el nervio vago, el nervio más largo del cuerpo humano, tiene un papel vital en la señalización intestino-cerebro. El nervio tiene propiedades antiinflamatorias y los metabolitos microbianos pueden activar sus fibras aferentes (las que viajan hacia el cerebro). Se ha demostrado que los ácidos grasos de cadena corta que crean las bacterias en el intestino a partir de la fibra dietética tienen un posible papel en la disminución de la inflamación cerebral, lo que subraya la importancia de un microbioma intestinal saludable.

Varios estudios han revelado una diversidad de microbiota reducida en pacientes deprimidos.

Eje HPA deteriorado

El eje hipotálamo-pituitario-suprarrenal (HPA) es una vía entre una porción del cerebro y las glándulas suprarrenales adyacentes a los riñones. Este eje regula la respuesta al estrés. El pensamiento aquí es que los estímulos estresantes desencadenan la hiperactividad del eje HPA, lo que resulta en la liberación de cantidades anormales de cortisol de las glándulas suprarrenales en pacientes deprimidos.

Un estudio encontró que los pacientes con síntomas de depresión exhibieron una mayor respuesta de cortisol a una prueba diseñada para causar estrés. En un artículo de investigación publicado en Frontiers in Psychiatry, los investigadores afirman: «Parece que la desregulación del cortisol, específicamente en respuesta al estrés, se asocia de manera confiable con presentaciones graves y agudas de MDD».

Lo más probable es que la depresión sea causada por una combinación de factores que incluyen factores ambientales, químicos y genéticos. Estas son cuatro hipótesis que teorizan qué mecanismos biológicos están involucrados en la depresión. (The Epoch Times)

¿Quién está en riesgo de depresión?

Cualquiera puede desarrollar depresión, pero hay ciertas personas que corren más riesgo:

– Mujeres: la depresión es aproximadamente un 50 por ciento más común en mujeres que en hombres.

– Personas que han experimentado eventos traumáticos en la vida: un evento adverso en la infancia, la muerte de un ser querido, el divorcio u otro evento traumático puede hacer que una persona cruce el umbral de la depresión.

– Personas con ciertas condiciones médicas: ciertas condiciones están asociadas con una mayor probabilidad de depresión. Los pacientes con enfermedad cardiovascular tienen una mayor incidencia de depresión clínica. Otras condiciones relacionadas con la depresión incluyen: hipotiroidismoenfermedad de Parkinson, enfermedad de Alzheimer, accidente cerebrovascular, fibromialgia, síndrome de fatiga crónica y síndrome del intestino irritable.

– Personas con dolor crónico: cabe destacar que el dolor crónico tiene un vínculo significativo con la depresión. El dolor crónico a menudo causa depresión, ya que hasta el 85 por ciento de los pacientes sufren de depresión. Investigadores de la Universidad de California, San Francisco, realizaron una revisión sistemática para determinar las conexiones del sistema nervioso con el dolor psicológico. Sugirieron una posible red que incluye varias porciones del cerebro, incluido el tálamo y la corteza prefrontal.

Existe evidencia de que el desarrollo del dolor y la depresión pueden compartir algunos cambios idénticos en el sistema nervioso, lo que podría ser una vía importante para iniciar y exacerbar ambas condiciones.

– Personas que toman ciertos medicamentos: algunos medicamentos pueden desencadenar la depresión, como los medicamentos que se usan para tratar la enfermedad de Parkinson, algunos medicamentos contra el cáncer, los anticonceptivos orales y los corticosteroides como la prednisona.

– Personas que consumen alcohol en exceso: el trastorno depresivo inducido por el alcohol ocurre durante y poco después del consumo o la abstinencia de alcohol. Por lo general, desaparece de tres a cuatro semanas después de que la persona comienza a abstenerse de beber alcohol.

¿Cómo se diagnostica la depresión?

Su proveedor de atención médica debe evaluar cuidadosamente sus síntomas, historial médico e historial de salud mental. Para ser diagnosticado con un episodio de depresión mayor, debe experimentar cinco o más síntomas de depresión durante al menos dos semanas, siendo uno de los síntomas anhedonia o estado de ánimo deprimido. La anhedonia es una pérdida de interés o placer en cosas que antes disfrutabas.

Su proveedor de atención médica puede hacerle una serie de pruebas para evaluar su bienestar mental. Su proveedor también puede ordenar un análisis de sangre para determinar si alguna condición médica subyacente está causando su depresión.

¿Cuáles son los tratamientos para la depresión?

El tratamiento para la depresión debe adaptarse a sus necesidades individuales. Hay varias formas efectivas de tratar la depresión.

Psicoterapia

La psicoterapia es una terapia de conversación con un profesional de la salud mental. La terapia cognitiva conductual (TCC) es uno de los tipos más comunes de psicoterapia. Se sabe que es valioso para la depresión mayor leve, moderada y grave, y los estudios demuestran que es tan eficaz como la medicación.

Medicación

Varios medicamentos tratan la depresión. Cada persona responde de manera diferente, y es posible que deba probar más de uno para encontrar el adecuado.

Los ISRS son la clase de antidepresivos más recetados. Estos incluyen lo siguiente:

  • – Citalopram
  • – Escitalopram
  • – Fluoxetina
  • – Fluvoxamina
  • – Paroxetina
  • – Sertralina

Inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO): estos son los antidepresivos más antiguos y, a menudo, se reservan para la depresión que ha sido resistente a otros medicamentos. Requieren un control cuidadoso de la dieta para que no tenga un evento hipertensivo inducido por medicamentos.

Antidepresivos tricíclicos (TCA):  estos también son una clase más antigua de antidepresivos y, a menudo, se reservan para la depresión resistente a otros medicamentos. Pueden tener muchos efectos secundarios desagradables, como mareos, estreñimiento, sequedad de boca, visión borrosa, confusión, aumento del apetito, aumento de peso y complicaciones cardiovasculares, como latidos cardíacos irregulares.

Los IRSN son otra clase de antidepresivos, que incluyen:

  • – Desvenlafaxine
  • – Duloxetina
  • – Venlafaxina

¿Cuáles son los enfoques naturales para la depresión?

Si bien los medicamentos antidepresivos pueden ser muy efectivos para aliviar los síntomas de la depresión, en algunas personas pueden tener efectos secundarios desagradables como ansiedad, cansancio, diarrea o estreñimiento, aumento o pérdida de peso y disfunción sexual. Además, aproximadamente la mitad de los pacientes deprimidos no responden a los ISRS.

Afortunadamente, existen remedios naturales efectivos que pueden ayudar a aliviar los síntomas de la depresión.

Botánicos

– Azafrán: el azafrán, derivado de la flor Crocus sativus, se usa en el sur de Asia y el Medio Oriente como especia y medicina. Los estudios revelan que ingerir esta especia puede aliviar la depresión con el mismo grado de eficacia que la fluoxetina ISRS y la imipramina tricíclica.

– Té verde: los resultados de una revisión sistemática y un metanálisis sugieren que el consumo de té verde disminuye el riesgo de síntomas de depresión. En un gran estudio de 7524 participantes chinos, los investigadores encontraron que el consumo frecuente de té verde se asoció con un riesgo reducido de síntomas depresivos.

– Lavanda: en un metanálisis de 17 artículos, los investigadores encontraron que la lavanda tiene efectos antidepresivos significativos. Encontraron que la administración oral dio los resultados más efectivos.

– Hierba de San Juan: los estudios sobre la hierba de San Juan y su papel en la reducción de la depresión han sido contradictorios. Un metanálisis de 27 ensayos clínicos (3808 pacientes) encontró que la hierba de San Juan tenía una respuesta y una tasa de remisión comparables de los síntomas depresivos de leves a moderados en comparación con los ISRS estándar. Los autores señalaron que la mayoría de los estudios fueron a corto plazo (cuatro a 12 semanas), por lo que es necesario realizar estudios más prolongados para garantizar la seguridad y la eficacia a largo plazo. También anotaron que los resultados se aplican a la depresión de leve a moderada, por lo que no está claro si la hierba de San Juan es eficaz para la depresión grave. No tome hierba de San Juan si toma un ISRS porque podría elevar sus niveles de serotonina a niveles peligrosamente altos. Esta hierba también puede debilitar la eficacia de las píldoras anticonceptivas.

– Cúrcuma (Curcuma longa):La curcumina es el principal curcuminoide de la cúrcuma. Se han identificado varios posibles mecanismos de acción para sus efectos antidepresivos. En un estudio doble ciego aleatorizado, 56 pacientes con TDM recibieron curcumina (500 miligramos dos veces al día) o placebo. El estudio duró ocho semanas. Durante las semanas 4 a 8 la curcumina fue significativamente más efectiva que el placebo para mejorar los síntomas relacionados con el estado de ánimo, según lo medido por la versión autoevaluada del Inventario de sintomatología depresiva (IDS-SR30). Además, la curcumina pareció mostrar una eficacia aún mayor en personas con depresión atípica.

Ejercicio 

El ejercicio tiene un efecto antidepresivo significativo en las personas que sufren depresión. El ejercicio es beneficioso de muchas maneras, incluidas las siguientes:

– Aumento de la liberación de endorfinas:las endorfinas son las sustancias químicas del cerebro que nos hacen sentir bien. Actúan como analgésicos naturales y ayudan a elevar el estado de ánimo.

– Regulación de los neurotransmisores:el ejercicio puede ayudar a modular los neurotransmisores como la dopamina, la serotonina y la norepinefrina.

– Autoestima y confianza:el ejercicio puede ayudarlo a desarrollar confianza y una autoestima saludable. Desarrollas un sentido de orgullo y logro a medida que estableces y logras objetivos de acondicionamiento físico.

Acupuntura 

En un ensayo controlado de ocho semanas que evaluó la eficacia de la electroacupuntura en MDD, los científicos no encontraron diferencias significativas entre la cohorte tratada con electroacupuntura y el grupo de tratamiento con ISRS con respecto a las tasas de respuesta en la escala de calificación de depresión de Hamilton de 24 elementos. Además, la electroacupuntura mostró una mejoría más sustancial en los sentimientos de desesperación de los pacientes que los ISRS.

Cabe señalar que este estudio fue pequeño (60 pacientes) y a los pacientes se les permitió elegir de qué cohorte querían formar parte desde el principio, por lo que no fue aleatorizado. De todos modos, los resultados son prometedores y merecen más estudios.

Terapia de luz

La terapia de luz (LT o fototerapia) implica la exposición diaria a una fuente de luz especializada. En un metanálisis de ensayos controlados, la terapia de luz redujo significativamente la gravedad de los síntomas de depresión en pacientes con trastorno afectivo estacional (SAD). Además, el metanálisis antes mencionado también encontró que la terapia de luz redujo significativamente la gravedad de los síntomas de depresión en pacientes con depresión no estacional. Los tamaños del efecto fueron equivalentes a los de la mayoría de los ensayos de farmacoterapia para medicamentos antidepresivos, lo que significa que los efectos de alivio de la depresión de la fototerapia son similares a los efectos de alivio de la depresión de los antidepresivos.

Psicodélicos: MDMA y psilocibina

MDMA es la abreviatura de 3,4-metileno-dioximetanfetamina, el componente activo de la droga éxtasis. MDMA aumenta rápidamente la cantidad de serotonina en la sinapsis, similar a los ISRS; sin embargo, los ISRS pueden tardar hasta seis semanas en cambiar la señalización neuronal del cerebro para producir el nivel de serotonina necesario para aliviar los síntomas de depresión. Con MDMA, el alivio de los síntomas depresivos podría ser instantáneo.

Actualmente hay ensayos clínicos que prueban la eficacia y seguridad de MDMA para el tratamiento de la depresión. La Asociación Multidisciplinaria de Estudios Psicodélicos  (MAPS) permite a los voluntarios participar en estudios de investigación sobre MDMA y otras sustancias.

También ha habido una exploración reciente en el tratamiento de MDD con psilocibina, el compuesto activo de los hongos psicodélicos. Un estudio publicado en 2022 en el Journal of Psychopharmacology encontró que los síntomas de depresión de los participantes se redujeron significativamente hasta un año completo después de recibir dos dosis de psilocibina en un entorno de investigación.

La investigación sobre el uso de sustancias psicodélicas aún está en sus inicios y la legalidad varía de un estado a otro. Sin embargo, las investigaciones preliminares son prometedoras.

¿Cómo afecta la mentalidad a la depresión?

La mentalidad puede tener un gran impacto en el estado de ánimo. Una mentalidad positiva implica reformular intencionalmente los pensamientos negativos en positivos. Esto puede ayudarlo a escapar de la rutina del pesimismo o la autocrítica que puede mantenerlo en un estado mental negativo.

Practique estar consciente; estar completamente presente en el momento. Evite ser crítico consigo mismo o con sus pensamientos o sentimientos. Permítase ser consciente de si mismo y observar sus pensamientos y emociones sin quedar atrapado en ellos. Muéstrese compasivo y permítase ser humano. Además, sea realista sobre las cosas que le agobian. Si no puede solucionar el problema, déjelo pasar. Cuando vuelva a la superficie, recuerde que ya ha procesado ese problema y déjelo ir.

Piense en quién quiere ser y establezca metas alcanzables para alcanzarlas. Puede comenzar simplemente con el objetivo de levantarse de la cama y ducharse todos los días. Comience poco a poco y sentirá una sensación de logro por cada objetivo que alcance, lo que le dará impulso para seguir avanzando y convertirse en la persona saludable y productiva que desea ser.

¿Cómo puedo prevenir la depresión?

No necesariamente puede prevenir la depresión, pero puede reducir el riesgo de desarrollarla siguiendo un estilo de vida saludable. Considere implementar las siguientes estrategias:

– Coma una dieta saludable: una dieta saludable puede apoyar significativamente el bienestar mental y disminuir el riesgo de desarrollar depresión. Los alimentos ricos en nutrientes como las verduras, las frutas, las proteínas magras y las grasas saludables proporcionan fitonutrientes, fibra, vitaminas y minerales. Limitar el azúcar y los alimentos procesados ​​disminuirá la inflamación y ayudará a que su cuerpo funcione de manera óptima.

– Haga ejercicio regularmente: El ejercicio es una forma muy efectiva de elevar el estado de ánimo. Trate de hacer de 20 a 30 minutos de actividad al menos cinco veces por semana. No es necesario que sea un ejercicio intenso, incluso una caminata de 20 minutos puede marcar una gran diferencia en su bienestar mental.

– Duerma lo suficiente: Dormir la cantidad adecuada (de siete a ocho horas) es crucial para un funcionamiento mental saludable. No tome cafeína a última hora de la tarde. Intente guardar sus dispositivos, como teléfonos o tabletas, una hora antes de acostarse. Asegúrese de acostarse a tiempo para dormir lo suficiente.

– Limite las redes sociales y el tiempo frente a la pantalla: las redes sociales pueden hacer que algunas personas se sientan deprimidas, ansiosas y solas. Compararse con los demás y leer noticias negativas en línea puede desanimarle. Por el contrario, limitar su tiempo en las redes sociales puede ayudarlo a concentrarse en quienes lo rodean y fortalecer las relaciones de la vida real, lo que beneficiará enormemente su bienestar emocional.

– Reduzca el estrés: considere las áreas de su vida que le causan estrés. Si puede hacer algo al respecto, considere establecer metas para lograr límites saludables en esas áreas. Si no puede cambiar las circunstancias, puede trabajar para replantear su pensamiento para ver cómo puede crecer a través de esos desafíos.

– Evalúe los medicamentos: algunos medicamentos pueden contribuir a los sentimientos de depresión. Considere si puede suspender su medicamento o cambiar a uno que no esté asociado con causar o exacerbar la depresión. Asegúrese de consultar a su proveedor de salud antes de suspender cualquier medicamento.

– Limite el alcohol: El alcohol es un depresivo conocido y debe limitarse para proteger su bienestar mental.

– Evite fumar: fumar es muy duro para el cuerpo y puede provocar varios problemas de salud, como cáncer, problemas respiratorios y enfermedades cardiovasculares. Lidiar con estos problemas de salud puede afectar su salud mental y puede provocar que algunas personas se depriman.

Revisado médicamente por Beverly Timerding, MD.


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