El músico británico Brian May, miembro fundador y guitarrista de la banda de rock Queen, informó que experimentó temporalmente una parálisis parcial de su brazo izquierdo tras sufrir un «mini accidente cerebrovascular» el mes pasado.
«Estoy aquí para darles, en primer lugar, una buena noticia», dijo May, de 77 años, en un video publicado en su página web el miércoles.
«La buena noticia es que puedo tocar la guitarra después de los acontecimientos de los últimos días, y digo esto debido a que estaba dudando porque ese pequeño contratiempo de salud que mencioné ocurrió hace aproximadamente una semana, y lo llamaron un mini accidente cerebrovascular», explicó el cantautor. «De repente, de la nada, no tenía ningún control sobre este brazo, así que fue un poco aterrador».
Tras sufrir la urgencia médica, May fue trasladado al hospital Frimley Park, situado en Frimley Inglaterra, donde recibió «una atención y unos cuidados fantásticos», según dijo.
May dijo que dudaba en compartir su experiencia con el público por la atención no deseada que podría acarrearle.
«No quiero que me compadezcan, por favor, no lo hagan, porque saturarían mi bandeja de entrada, y eso lo odio», dijo, añadiendo que se encuentra mucho mejor tras su reciente susto de salud.
«La buena noticia es que estoy bien, haciendo lo que me recomendaron, que es básicamente nada».
«Estoy castigado; no se me permite salir, bueno, no se me permite conducir, no se me permite subir a un avión, no se me permite elevar demasiado el ritmo cardíaco, pero estoy bien».
Problemas de salud anteriores
May, cofundador de Queen en 1970 junto al cantante Freddy Mercury y el batería Roger Taylor, se enfrentó a otros problemas relacionados con su salud en los últimos años.
En mayo de 2020, el guitarrista tomó las redes sociales para compartir que se desgarró el glúteo mayor, un músculo situado en la parte posterior de la cadera y la zona glútea, «en un momento de jardinería demasiado entusiasta».
«De repente me encuentro en un hospital haciéndome una tomografía para averiguar exactamente cuánto daño me hice. Resulta que realicé un trabajo minucioso —esto fue hace un par de días— y no podré caminar por un tiempo… o dormir, sin mucha ayuda, porque el dolor es implacable», escribió en Instagram.
Sin embargo, en un video posterior publicado ese mismo mes, May dijo que se sometió a una segunda resonancia magnética debido al dolor continuo, lo que llevó a los médicos a descubrir que su glúteo mayor desgarrado no era la fuente de su agonía.
«Lo que descubrimos fue que tenía el nervio ciático comprimido, muy comprimido, y por eso tenía la sensación de que alguien me estaba clavando un destornillador en la espalda todo el tiempo, y era insoportable», explicó.
En el pie de foto que acompaña a la publicación, May ofrece su opinión sobre lo que contribuyó a la compresión de su nervio ciático.
«Creo que 50 años de correr con un cordel de guitarra sobre mi hombro izquierdo sujetando una pesada guitarra puede tener algo que ver con eso», escribió. «Pero probablemente valió la pena».
En otra parte del video, May explicó que mientras luchaba contra su dolor de espalda, experimentó un «pequeño» ataque al corazón.
«Cuando digo pequeño, ya sabes, no es algo que me hiciera ningún daño», dijo. «Fueron unos 40 minutos de dolor en el pecho, y opresión, y esa sensación en los brazos, y sudoración».
May, que hasta entonces se consideraba «un tipo muy sano», fue trasladado al hospital, donde se le practicó un angiograma, un procedimiento de diagnóstico por imagen que examina los vasos sanguíneos y el flujo sanguíneo en el cuerpo.
«Resultó que tenía tres arterias congestionadas y en peligro de bloquear el suministro de sangre al corazón», explicó, y añadió que optó por que le colocaran tres stents en el corazón en lugar de someterse a una triple operación de bypass.
«Salí del hospital con un corazón muy fuerte», afirmó. «Así que creo que estaré en buena forma durante algún tiempo, y si no lo llego a estar, siempre puedo hacerme otro angiograma».
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