Un concurrido vecindario en la península Kowloon, de Hong Kong, reabrió la madrugada del 25 de enero después de que estuvo casi 48 horas bajo aislamiento por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Las autoridades locales dijeron que las medidas de bloqueo y pruebas obligatorias tenían como objetivo acabar con los casos del virus del PCCh en el barrio Jordania, del distrito de Yau Tsim Mong. Del 1 al 20 de enero hubo un aumento significativo de los contagios en el barrio, con 162 casos confirmados en 56 edificios del lugar, según un anuncio del gobierno de Hong Kong realizado el 23 de enero.
Los líderes de la comunidad y los residentes criticaron el proceso con el que se llevó a cabo el bloqueo. Dijeron que el cierre copia el enfoque que se lleva a cabo en China continental para cumplir con una “tarea política” que busca complacer a Beijing. Agregaron que era «una pérdida de recursos».
Las autoridades se basaron en el reglamento sobre pruebas obligatorias (Cap 599J), para los cierres, que se está usando en China continental. La directora ejecutiva de la ciudad, Carrie Lam, dijo en una conferencia de prensa el 23 de enero: «El gobierno utilizará este reglamento con una orden de prueba obligatoria cuando sea necesario».
13 personas dieron positivo después que se les hicieran pruebas masivas a 7000 personas en el área restringida, dijo el 24 de enero la secretaria de Alimentos y Salud de Hong Kong, Sophia Chan. La tasa de pruebas positivas fue del 0,2 por ciento.
Alrededor de las 8 a.m. del 25 de enero, un residente le dijo a The Epoch Times que había salido de su apartamento para buscar comida. Dijo que no almacenó comida debido a que el bloqueo se realizó de manera repentina. Llenó un formulario para la entrega de alimentos, según lo requerido por las autoridades, pero solo obtuvo una taza de fideos instantáneos, una lata de comida y una máscara.
Una mujer que compraba en una panadería local también dijo: «¡Estábamos solos!» Ella dijo que no había visto a nadie distribuir comida a los residentes en el área restringida.
Pérdidas inmediatas
El año nuevo chino suele ser la temporada alta para vender frutas. El Sr. Lam, propietario de la tienda King of Golden Fruits, le dijo a The Epoch Times que le hubiera gustado recibir el aviso del cierre con más tiempo. Ahora, en medio del bloqueo, la gente no puede salir a comprar y sus frutos se están echando a perder antes de que puedan llegar a los consumidores.
«Las pérdidas del negocio podrían alcanzar fácilmente los 100 millones de dólares de Hong Kong (12,9 millones de dólares)», dijo sobre el cierre.
Aproximadamente a las 10 a.m. del 23 de enero, el primer día del cierre, la mayoría de las empresas cerraron con avisos que anunciaban una suspensión temporal de actividades comerciales por hasta 14 días.
Los líderes comunitarios a favor de la democracia convocaron a una conferencia de prensa, el 23 de enero, para escuchar las preocupaciones de las empresas y de los residentes locales.
Owan Li, concejal del distrito de Yau Tsim Mong, dijo que el cierre del barrio Jordania era algo similar a lo que se vio en Wuhan hace un año.
«El barrio Jordania, en el centro de Hong Kong, se ha convertido de repente en un ‘barrio de resistencia a la pandemia’ con el objetivo de ‘cero casos'», dijo, y agregó que el gobierno de Hong Kong estaba ansioso por lograr una «tarea política» para complacer a Beijing, por lo que copió el enfoque de China continental.
Según Li, muchas empresas locales dijeron que no recibieron ninguna comunicación formal del Departamento de Higiene Ambiental y Alimentaria sobre el cierre. Estas pequeñas empresas quieren saber cuándo podrán reanudar sus operaciones, dijo, al tiempo que advirtió al gobierno de Hong Kong que «muchos hongkoneses tienen una vida muy difícil ahora».
Kenny Lam, presidente del Consejo del Distrito de Yau Tsim Mong, criticó a las autoridades de Hong Kong por utilizar a más de 3000 agentes de policía y personal de pruebas para el cierre. Fue un «desperdicio de recursos» y causó muchos disturbios en la vida diaria de los residentes, le dijo a los periodistas.
La mayoría de los residentes del distrito son ciudadanos de base que «sufren pérdidas inmediatas una vez que tienen que dejar de trabajar» debido al cierre, dijo Andy Yu, vicepresidente del Consejo de Distrito, en la conferencia de prensa. Dijo que a los residentes no se les ha entregado alimentos de manera oportuna y la provisión entregada era insuficiente. Muchas empresas también están preocupadas por el deterioro de su inventario y no han recibido ninguna ayuda de las autoridades, agregó.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.