Piratas informáticos chinos se están introduciendo en las redes informáticas de infraestructuras críticas estadounidenses para un posible enfrentamiento con Estados Unidos, aseguró el viernes un alto cargo estadounidense de ciberseguridad.
Morgan Adamski, director ejecutivo del Mando Cibernético de Estados Unidos, afirmó que las operaciones cibernéticas vinculadas a China tienen como objetivo obtener una ventaja en caso de conflicto grave con Estados Unidos.
Las autoridades han advertido que piratas informáticos vinculados a China han puesto en peligro redes informáticas y han tomado medidas para llevar a cabo ataques disruptivos en caso de conflicto. Entre sus actividades se incluye la obtención de acceso a redes clave que permitirían posibles interrupciones, como la manipulación de sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado en salas de servidores, o la interrupción de controles críticos de energía y agua, según declararon funcionarios estadounidenses a principios de este año.
Adamski habló con investigadores en la conferencia de seguridad Cyberwarcon de Arlington, Virginia. El jueves, el senador demócrata Mark Warner declaró al Washington Post que un presunto pirateo de empresas de telecomunicaciones estadounidenses vinculado a China constituía el peor de la historia.
Esa operación de ciberespionaje, denominada «Salt Typhoon», ha incluido el robo de datos de registros de llamadas, comunicaciones comprometidas de altos cargos de las dos principales campañas presidenciales estadounidenses antes de las elecciones del 5 de noviembre e información de telecomunicaciones relacionada con solicitudes de las fuerzas de seguridad estadounidenses, según declaró recientemente el FBI.
El FBI y la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de las Infraestructuras están proporcionando asistencia técnica e información a los objetivos potenciales, dijo la oficina.
Adamski dijo el viernes que el gobierno de Estados Unidos ha «ejecutado actividades sincronizadas a nivel mundial, tanto ofensivas como defensivas, centradas en degradar e interrumpir las operaciones cibernéticas de la RPC (República Popular China) en todo el mundo».
Los ejemplos públicos incluyen operaciones de denuncia, sanciones, acusaciones, acciones de aplicación de la ley y avisos de ciberseguridad, con aportaciones de múltiples países, dijo Adamski.
Beijing niega habitualmente realizar operaciones cibernéticas dirigidas a entidades estadounidenses. La embajada china en Washington no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
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