La candidata presidencial republicana y exembajadora ante la ONU, Nikki Haley, recaudó más de un millón de dólares en menos de tres días tras el primer debate de las primarias presidenciales del Partido Republicano.
«Hemos tenido una respuesta fantástica. Creo que en las primeras 72 horas recaudamos un millón de dólares. Hemos tenido miles de voluntarios. Mucha gente se ha unido a la campaña. Los teléfonos siguen sonando», dijo Haley a Fox News en una entrevista justo antes de celebrar un foro ciudadano en Carolina del Sur el 28 de agosto.
«Estamos agradecidos. Quiero decir, estamos absolutamente agradecidos», añadió. «Pero sólo nos mantiene más motivados porque tenemos un país que salvar».
A principios de julio, su campaña anunció que la Sra. Haley había recaudado 34.3 millones de dólares desde que lanzó su candidatura a la Casa Blanca en febrero. En el segundo trimestre recaudó 7.3 millones de dólares, 1 millón menos que los 8.3 millones del primer trimestre.
El debate presidencial, celebrado en Wisconsin el 23 de agosto, atrajo a unos 13 millones de espectadores, a pesar de la ausencia del expresidente Donald Trump.
Debate
Algunos momentos clave del debate en los que participó la Sra. Haley fueron su enfrentamiento con el ex vicepresidente Mike Pence sobre la cuestión de la prohibición federal del aborto. La Sra. Haley, autodenominándose «provida sin complejos», pidió «consenso» sobre la cuestión, y el Sr. Pence respondió diciendo que «consenso es lo contrario de liderazgo».
La exgobernadora de Carolina del Sur también se enzarzó en acaloradas discusiones con el empresario Vivek Ramaswamy sobre la guerra de Ucrania. Afirmó que su compañero candidato del GOP «quiere entregar Ucrania a Rusia, quiere dejar que China se coma Taiwán». En respuesta, el Sr. Ramaswamy dijo que ella estaba «difundiendo esa mentira» sobre él y sugirió que la Sra. Haley trabajaba a instancias de los contratistas de defensa.
Al preguntársele por los «fuegos artificiales verbales» entre ella y otros candidatos, la Sra. Haley dijo al medio que los debates ofrecen «una gran oportunidad para que el pueblo estadounidense vea a los candidatos y sus opciones».
«Nunca sabes lo que te vas a encontrar cuando subes al escenario de un debate. No sabes qué preguntas te van a hacer. No sabes quién va a atacar o no atacar. No lo sabes. Así que todo es instinto y agallas», dijo la Sra. Haley. «Y se trata de comunicar todo lo que puedas. Y eso es lo que intentamos hacer».
Y añadió: «Creo que sólo tuvimos ocho minutos y medio en dos horas. Me habría encantado, ya sabes, decir más, pero aprovechas al máximo el tiempo que te dan para transmitir realmente la sustancia, las soluciones y la política, y eso es lo que intenté hacer».
Según una encuesta realizada por FiveThirtyEight/Washington Post/Ipsos, la Sra. Haley experimentó el mayor aumento de apoyo entre los candidatos, con un salto de 17 puntos porcentuales, del 29% antes del debate al 46% después del mismo.
Otra encuesta posterior al debate realizada por Kaplan Strategies, que encuestó a 844 posibles votantes de las primarias del Partido Republicano el 24 de agosto, reveló que Haley había experimentado un «aumento sustancial» del apoyo, subiendo 3 puntos porcentuales hasta el 8%. El resultado la situó en cuarto lugar, sólo por detrás del presidente Trump (45%), el Sr. Ramaswamy (13%) y el gobernador de Florida Ron DeSantis (10%).
«Eje del Mal»
El lunes por la tarde, Haley habló ante una multitud en el CrossRidge Center de Indian Land, Carolina del Sur. Según su secretario de prensa, Ken Farnaso, participaron en el acto 1000 personas.
«¡El impulso posterior al debate es REAL! Aforo completo aquí en Indian Land, Carolina del Sur, una hora antes de que @NikkiHaley suba al escenario», escribió el Sr. Farnaso en X.
Según The Charlotte Observer, la Sra. Haley dedicó una parte de su discurso a Rusia y China, calificando a esta última de «amenaza número uno para la seguridad» a la que se enfrenta Estados Unidos.
«China lleva años planeando una guerra con Estados Unidos, y eso no es ser dramática», dijo.
La asociación entre China y Rusia es «un eje del mal», añadió.
Apenas unas semanas antes de que Rusia invadiera Ucrania, el presidente ruso Vladimir Putin viajó a Beijing, y él y el líder chino Xi Jinping elevaron los lazos bilaterales a una asociación «sin límites». Los dos dirigentes estrecharon aún más sus lazos a principios de este año, tras firmar una serie de acuerdos para impulsar su «cooperación estratégica».
La Sra. Haley dijo que los anteriores presidentes demócratas y republicanos creían erróneamente que «si éramos amables con China, querrían ser como nosotros».
«China nunca ha querido ser como nosotros», explicó. «Quieren ser comunistas, y tenemos que cambiar nuestra forma de tratar con ellos».
En un discurso pronunciado en junio en el American Enterprise Insitute (AEI), la Sra. Haley dijo que el presidente Trump no hizo lo suficiente más allá de sus acciones contra las prácticas comerciales desleales de China.
«No nos dio una posición militar más fuerte en Asia. No detuvo el flujo de tecnología e inversiones estadounidenses hacia el ejército chino», dijo Haley en el AEI. «Incluso el acuerdo comercial que firmó se quedó corto cuando China incumplió previsiblemente sus compromisos».
La Sra. Haley también ha criticado al presidente Joe Biden. En un posteo en X del 23 de agosto, escribió: «Cuando sea presidenta, haremos retroceder las dádivas y los mandatos de Joe Biden en materia de energía verde que hacen a Estados Unidos más dependiente de China».
Haley afirmó que las amenazas de Rusia y China deben tomarse en serio.
«China dijo que Taiwán era el siguiente. Más vale que les creamos. Rusia dijo que después de Ucrania vienen Polonia y el Báltico, y eso es una guerra mundial», dijo la Sra. Haley.
«Tenemos que recordar siempre que una victoria para Rusia es una victoria para China. Y no podemos permitir que ese eje del mal cobre más impulso».
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