La Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas del estado occidental de Nayarit localizó cinco terrenos en el municipio turístico de Bahía de Banderas que fueron utilizados por el crimen organizado para desaparecer cadáveres en ácido, informó este lunes a Efe Gerardo Serrano, titular de la dependencia.
El comisionado de Nayarit precisó que los terrenos fueron encontrados gracias “a una denuncia anónima” que recibieron colectivos de familias con parientes desaparecidos.
“En los terrenos, que servían también como campamentos de un grupo del crimen organizado, localizamos barriles de acero de 200 litros donde se disuelve a los cadáveres, además de huellas de ácido, ropa y diversos artículos”, precisó Serrano.
“Ahí no hay narcofosas (como se conoce a las fosas clandestinas donde el narcotráfico entierra cadáveres). Para desaparecer a sus víctimas que levantaba ese grupo del crimen organizado disolvía a las personas en ácido”, añadió el comisionado.
“Estamos organizando algunas diligencias con la Comisión Nacional de Búsqueda para que peritos y expertos en ciencias forenses revisen los terrenos”, dijo Serrano.
El comisionado destacó que los predios serán revisados, tentativamente, los días 16, 17 y 18 de este mes por peritos forenses, antropólogos, personal de la Comisión Nacional de Búsqueda, de la Comisión estatal y las familias de los colectivos.
Los grupos del crimen organizado que operan en México comenzaron desde los primeros meses de 2012 la práctica de desaparecer los cuerpos de sus víctimas o sus rivales incinerándolas o sumergiéndolas en ácido.
En esa época, en la ciudad fronteriza de Tijuana el cártel de los Arellano Félix ordenó a Santiago Meza López, alias «el Pozolero», deshacer en ácido al menos 300 cuerpos.
Una integrante del colectivo Familias Unidas por Nayarit, María Guadalupe, contó a Efe que según la denuncia anónima “fueron cientos” las víctimas, y cadáveres de rivales de un cártel, los que fueron llevadas a esos terrenos para desaparecerlos.
Los grupos criminales que se disputan los estados vecinos de Nayarit y Colima para el control y tráfico de drogas son: el Cártel Jalisco Nueva Generación, el cártel de Sinaloa y el cártel H-2, un grupo local.
Debido a la disputa por el control de Colima y Nayarit, esos estados encabezaron hace unos meses la clasificación de las regiones más violentas de México, pese a ser tradicionalmente lugares tranquilos.
Los homicidios dolosos son el principal problema que aqueja a México en la actualidad ya que el año 2910 registró más de 35,000 asesinatos, el más alto en la historia contemporánea.
Según autoridades de Estados Unidos, el grupo criminal H-2 y el Cártel Jalisco Nueva Generación tenían protección del Gobierno estatal.
El pasado 28 de febrero, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, acusó al exgobernador de Nayarit Roberto Sandoval (2011-2017) de recibir sobornos del crimen organizado.
Pompeo precisó que el Departamento del Tesoro ya congeló las cuentas del exgobernador Sandoval, debido a tienen pruebas de que recibió dinero del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Otro funcionario del estado de Nayarit que ya fue condenado y está preso en Estados Unidos es Édgar Veytia, quien fuera fiscal general de Nayarit durante la Administración de Roberto Sandoval.
De acuerdo con la agencia estadounidense antidrogas (DEA, en inglés), el cártel que protegió el exfiscal distribuyó mensualmente, entre enero de 2013 y febrero de 2017, cientos de kilos de heroína, cocaína, metanfetamina y marihuana a Estados Unidos.
El pasado enero, el Gobierno mexicano subió la cifra oficial de desaparecidos hasta las 61,637 personas.
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