La vicepresidenta Kamala Harris regresó el miércoles a su estado natal, California, para hacer campaña por el gobernador demócrata Gavin Newsom, que se enfrenta a unas elecciones revocatorias en el estado más poblado del país.
Harris apareció con Newsom en San Leandro e instó a los votantes a votar en contra del intento de destitución. La zona no está lejos de Oakland, donde nació Harris.
Antes de su nombramiento como vicepresidenta, Harris fue senadora de EE. UU. en representación de California. Antes de eso, fue fiscal general del estado durante seis años.
Intentó retratar las elecciones como unas en las que chocan las prioridades demócratas y republicanas, al tiempo que se hacía eco del mensaje de la campaña de Newsom de que el impacto de la revocación no se limitará solo a California.
«Lo que está ocurriendo en Texas, lo que está ocurriendo en Georgia, lo que está ocurriendo en todo nuestro país con estas políticas que tratan de atacar los derechos de las mujeres, los derechos reproductivos, los derechos de voto, los derechos de los trabajadores», dijo Harris, una demócrata, a una multitud de unos 200 voluntarios y miembros de sindicatos en San Leandro, justo seis días antes del día de las elecciones revocatorias para gobernador, el 14 de septiembre.
«Piensan que si pueden ganar en California pueden hacerlo en cualquier parte. Pues bien, les demostraremos que no van a conseguirlo. No aquí, nunca».
«California, enviemos un mensaje al mundo de que estas son las cosas que defendemos, estas son las cosas por las que luchamos, y no nos rendiremos», añadió.
En su discurso de poco más de 10 minutos, Harris elogió al actual gobernador por su gestión de la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Dijo que Newsom, que ganó en una votación aplastante en 2018, «lideró con valentía» durante los primeros días de la pandemia al emitir una orden de confinamiento en todo el estado en marzo de 2020 (antes que otros estados) para limitar la propagación del virus del PCCh, informó The Sacramento Bee.
Harris también mencionó la etapa de Newsom como alcalde de San Francisco en 2004, cuando expidió licencias de matrimonio entre personas del mismo sexo en un momento en que las uniones entre personas del mismo sexo no eran reconocidas como matrimonio en ningún estado, y dijo que «ha tenido el valor de creer y saber que es posible», según KGO.
La vicepresidenta elogió la postura de Newsom sobre el acceso al aborto, diciendo que quienes se oponen a él «no estarían intentando destituirlo si no fuera porque siempre ha defendido los derechos reproductivos».
Al mismo tiempo, Harris criticó al gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, por sus declaraciones de hace unos días sobre una ley de Texas que prohíbe los abortos tras la detección de un latido fetal.
A Abbott le preguntaron por qué la ley no hacía excepciones para los casos de violación e incesto, a lo que respondió que el estado «trabajará incansablemente para asegurarse de que eliminamos a todos los violadores de las calles de Texas saliendo agresivamente a arrestarlos y procesarlos, y a sacarlos de las calles».
Harris acusó a Abbott de haber «desestimado arrogantemente las preocupaciones sobre las supervivientes de violaciones». Intentó establecer una distinción entre Abbott y Newsom, afirmando que «decir esas palabras vacías, falsas, alimentadas no solo por la arrogancia sino por la bravuconería, no es lo que queremos en nuestros líderes. Queremos en nuestros líderes a alguien como Gavin Newsom, que siempre dice la verdad».
En el exterior del recinto, más de una docena de manifestantes coreaban a voz en grito «¡Afganistán libre, libre!» y «No a los tratos con los talibanes», informó el New York Post. Otros sostenían carteles pidiendo la destitución de Newsom y apoyando a Larry Elder, el principal aspirante republicano en las elecciones revocatorias.
Elder se encuentra entre los 46 candidatos que buscan reemplazar a Newsom si el gobernador es destituido a través del intento de destitución. Las elecciones revocatorias pedirán a los votantes que decidan si Newsom debe ser destituido y, en caso afirmativo, quién debe sustituirle.
Las elecciones revocatorias fueron posibles tras una campaña de petición realizada por un grupo llamado Patriot Coalition. Se reunieron un total de 1,719,900 firmas verificadas a favor, que alcanzaron el umbral necesario para desencadenar las elecciones.
Aquellos que pretenden desbancar a Newsom de su cargo están descontentos con una serie de cuestiones y políticas del estado, incluida la gestión de Newsom de la pandemia del virus del PCCh. Varios propietarios de negocios y padres han expresado su desaprobación por las prolongadas restricciones a los negocios y el cierre de las escuelas presenciales. Otros se han sentido frustrados por el uso obligatorio de mascarilla y la vacunación obligatoria, que Newsom ha vuelto a adoptar durante la propagación de la variante Delta, más contagiosa. Algunos también citan el momento en que Newsom asistió a una reunión en un restaurante con estrellas Michelin mientras decía a los californianos que se confinaran a finales de 2020.
Tanto Elder como otros de los principales candidatos republicanos dicen que desharían el uso obligatorio de mascarilla y la vacunación obligatoria en favor de recomendaciones para que las comunidades actúen por sí mismas.
Algunos residentes también han expresado su desaprobación por el manejo de la economía por parte de Newsom. El estado tiene una de las tasas de impuestos más altas de la nación y un problema de falta de vivienda que se está saliendo de control.
El 23 de junio, un informe de investigación de CapRadio demostró que Newsom había engañado al público con sus planes de prevención de incendios forestales. El informe concluyó que Newsom había exagerado en un 690 por ciento el número de hectáreas tratadas con cortafuegos y quemas prescritas. Newsom dijo que los trabajos de prevención de incendios se llevaron a cabo en 90,000 acres, pero las propias cifras del estado dicen que el número fue de 11,399, según el informe.
Otros demócratas prominentes también han dado su apoyo a Newsom. Las senadoras Elizabeth Warren (D-Mass.) y Amy Klobuchar (D-Minn.) hicieron campaña con Newsom el pasado fin de semana.
El expresidente Barack Obama publicó el miércoles un anuncio centrado en las acciones de Newsom durante la pandemia del virus del PCCh. Instó a los residentes a votar «no» en lo que dijo era un plan de destitución partidista.
«El gobernador Newsom ha pasado el último año y medio protegiendo a las comunidades de California. Ahora los republicanos intentan destituirlo y anular las medidas de seguridad de sentido común del COVID para los trabajadores de la atención médica y el personal escolar», dijo Obama en el video.
Una encuesta realizada por el centro de educación superior Emerson en marzo reveló que el 58 por ciento de los votantes demócratas y el 55 por ciento de los independientes «estarían abiertos a otro candidato demócrata aparte de Newsom».
También se espera que el presidente Joe Biden haga campaña por el gobernador en California antes de las elecciones.
Mientras tanto, el donante multimillonario George Soros ha dado un millón de dólares a un grupo llamado «Detener la revocación republicana del gobernador Newsom».
Se trata de las segundas elecciones revocatorias en la historia de California. Las primeras elecciones revocatorias fueron en 2003, cuando el gobernador Gray Davis, demócrata, fue sustituido por Arnold Schwarzenegger, que se presentó como republicano.
Con información de Ivan Pentchoukov y The Associated Press.
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