La vicepresidenta Kamala Harris ha anunciado una nueva iniciativa de control de armas, que incluye la prohibición a nivel estatal de las armas de asalto y los cargadores de gran capacidad, y que, según la Casa Blanca, tiene como objetivo ayudar a frenar la violencia con armas de fuego.
En un comunicado de prensa publicado el 13 de diciembre, la Casa Blanca hizo pública la nueva «Iniciativa de Estados más Seguros», que, según sus responsables, «proporcionará a los estados herramientas adicionales y el apoyo que necesitan para reducir la violencia con armas y salvar vidas».
Como parte de la iniciativa, la Casa Blanca pide a los estados que tomen una serie de «medidas clave», entre ellas establecer sus propias oficinas estatales para prevenir la violencia con armas de fuego, reforzar el apoyo a los supervivientes y víctimas de la violencia con armas de fuego e invertir en «soluciones basadas en pruebas» para prevenir y responder a este tipo de violencia.
Esto incluye, entre otras cosas, la puesta en marcha de intervenciones comunitarias contra la violencia, la creación de centros de información sobre delitos con armas de fuego y la aplicación de órdenes de protección de riesgo extremo.
En septiembre de 2023, el presidente Joe Biden creó la primera Oficina de Prevención de la Violencia con Armas de la Casa Blanca, supervisada por la Sra. Harris.
En el marco de la nueva iniciativa, la administración también está pidiendo a los estados que refuercen la propiedad responsable de armas de fuego, entre otras cosas exigiendo el almacenamiento seguro de las armas de fuego y que se denuncien las armas de fuego perdidas y robadas, según una hoja informativa de la Casa Blanca.
El Departamento de Justicia acaba de publicar un modelo de legislación que detalla cómo los estados pueden exigir el almacenamiento seguro de armas de fuego, incluso en vehículos, que ayudará a los estados en la elaboración de requisitos para el almacenamiento seguro de armas, dijo la Casa Blanca.
Prohibición de las armas de asalto
También ayudará a proporcionar a los estados un marco para exigir que una persona informe rápidamente de la pérdida o robo a las fuerzas policiales.
Además, la Administración Biden está pidiendo a los estados que refuercen los controles de antecedentes sobre armas de fuego, entre otras cosas mediante la promulgación de leyes de control universal de antecedentes y la «eliminación de barreras» para completar los controles de antecedentes mejorados.
Por último, el presidente y la vicepresidenta quieren que los estados «responsabilicen a la industria armamentística», por ejemplo «prohibiendo las armas de asalto y los cargadores de gran capacidad» y promulgando «leyes de responsabilidad específicas para las armas de fuego que garanticen que las víctimas de la violencia armada tengan su día en los tribunales».
Varios estudios, incluida una reciente revisión de cinco estudios realizada por el think tank estadounidense sin ánimo de lucro sobre política global Rand Corporation, encontraron «pruebas no concluyentes» de que la Prohibición Federal de Armas de Asalto aprobada por el Congreso en 1994 tuviera un efecto sobre el total de homicidios y los homicidios con armas de fuego.
La Sra. Harris dio a conocer la nueva iniciativa en una reunión de legisladores estatales el miércoles, donde comenzó un discurso rindiendo homenaje a Josh Seal, que fue una de las 18 personas asesinadas en el tiroteo masivo de Lewiston, Maine, en octubre.
El autor de los disparos, Robert Card, fue tratado por problemas de salud mental antes del tiroteo, según la policía.
La iniciativa subraya el «éxito en la resistencia al control federal de armas»
La Sra. Harris dijo que el Sr. Seal, un intérprete de lenguaje de señas estadounidense, «firmó para mí en todo el mundo», y agregó que su familia, incluida su esposa e hijos, están «muy comprometidos con el servicio público».
«Por eso, es importante que pronunciemos esos nombres», dijo. A continuación, el vicepresidente calificó de «crisis» la violencia con armas de fuego.
«Sé que muchos de ustedes han sostenido las manos y han abrazado y tratado de consolar a los miembros de la comunidad y a sus electores y a las personas que conocen que han sufrido a causa de la violencia con armas», dijo. «Y por eso sé que cuando tenemos esta conversación y abordamos esta crisis que, para todos los aquí presentes, es personal».
«Así que, ante todo, vuelvo a decir: Gracias no sólo por estar aquí, sino por elegir servir y elegir, en este tema, tener una extraordinaria cantidad de coraje para hablar abiertamente y con fuerza sobre la necesidad de leyes razonables de seguridad de las armas. Y eso es lo que estamos haciendo. Estamos luchando por lo que es razonable y, por supuesto, por lo que es correcto», afirmó.
Durante su mandato, el presidente Biden ha emprendido una serie de acciones centradas en la violencia con armas de fuego, como la promulgación el año pasado de la Ley Bipartidista para Comunidades más Seguras.
Sin embargo, una legislación más amplia se ha enfrentado a la resistencia de los defensores de los derechos de la Segunda Enmienda y de los legisladores republicanos.
Tras el anuncio del miércoles, Aidan Johnston, director de asuntos federales de Gun Owners of America, dijo a The Washington Post que el grupo luchará contra cualquier legislación que imponga normas más estrictas que infrinjan los derechos de los propietarios de armas respetuosos de la ley.
«Este anuncio subraya nuestro éxito en la resistencia al control federal de armas», dijo, añadiendo que el «cambio a acciones a nivel estatal indica una reticencia a impulsar nuevas medidas antiarmas a través del Congreso».
Durante su discurso de presentación de la nueva iniciativa el miércoles, la Sra. Harris insistió en que, si bien está «absolutamente a favor de la Segunda Enmienda», también está «a favor de la prohibición de las armas de asalto, la verificación universal de antecedentes, las leyes de bandera roja».
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