CHICAGO— La vicepresidenta Kamala Harris pronunció el jueves el mayor discurso de su carrera política en la Convención Nacional Demócrata, aceptando la nominación del partido y presentándose a la nación mientras su reducida campaña para 2024 entra en la recta final.
La Sra. Harris subió al escenario 32 días después del repentino retiro de la contienda presidencial del presidente Joe Biden, tras haberse enfrentado a una presión implacable dentro de su partido para que abandonara la campaña al quedar por detrás del expresidente Donald Trump en los estados disputados. En la víspera de su discurso, Biden llamó a Harris para desearle suerte.
El discurso que la vicepresidenta pronunció ante un público entusiasta en el United Center destacó sus raíces de clase media, enmarcó la contienda entre ella y Trump como una batalla por el futuro del país, y argumentó que la agenda demócrata se alinea con la bandera del patriotismo, algo que es más comúnmente visto como una característica definitoria del Partido Republicano.
La entrada de Harris en la carrera, hace apenas un mes, desencadenó un cambio radical en las encuestas. La candidata, de 59 años, superó a Trump en las encuestas generales y redujo su ventaja en los estados disputados de 4.4 puntos a solo 0.1 puntos.
El cambio radical se produjo poco después de la Convención Nacional Republicana, en la que Trump se convirtió en el centro de atención nacional tras salir airoso de un intento de asesinato en un mitin celebrado el 13 de julio en Butler, Pensilvania.
Ese protagonismo se trasladó rápidamente a Harris cuando Biden la incluyó en la carrera, añadiendo otro giro a una temporada electoral que ya había visto la imputación y condena del expresidente y la imputación y condena del hijo del actual presidente.
A pesar de la rápida ascensión de Harris en las encuestas, los estrategas y líderes del Partido Demócrata, incluido el expresidente Barack Obama, advierten de lo reñida que está la carrera.
Otro giro se producirá probablemente el día después de que el martillo clausure la convención del DNC. Se espera que el candidato independiente Robert F. Kennedy ponga fin a su campaña, respalde a Trump e incline una parte de su 5% de apoyo hacia el candidato republicano, estrechando aún más una carrera extremadamente reñida.
A grandes rasgos, la Sra. Harris trazó su camino como el que deberían seguir todos los estadounidenses.
«Con estas elecciones, nuestra nación tiene una oportunidad preciosa y fugaz de dejar atrás la amargura, el cinismo y las batallas divisivas del pasado, una oportunidad de trazar un nuevo camino hacia adelante, no como miembros de un partido o facción, sino como estadounidenses», dijo Harris.
«Sé que esta noche nos están viendo personas de diversas opiniones políticas. Y quiero que lo sepan: Prometo ser una presidenta para todos los estadounidenses».
Harris se presentó a los votantes que tal vez la conozcan por su nombre, pero no estén familiarizados con su pasado. Ella habló de su educación de clase media y de sus años como fiscal y procuradora general. La presentación personal fue una decisión consciente de la campaña, según la directora de la campaña de Harris, Jen O’Malley Dillon.
«Esta es una parte muy importante de toda la campaña, esta fase, ahora mismo», dijo O’Malley Dillon a la prensa el 21 de agosto. «Todos sabemos quién es la vicepresidenta, y el pueblo estadounidense sabe lo que le gusta. Pero no la conocen tan bien, y no conocen su historia».
El ascenso de Harris a lo más alto de la candidatura demócrata es un vuelco en comparación con su mediocre actuación en las primarias demócratas de 2020, en las que quedó por detrás del entonces candidato Joe Biden y de al menos otros seis candidatos antes de abandonar la carrera. Biden eligió a Harris como compañera de fórmula, y ambos derrotaron a Trump en las tumultuosas elecciones de 2020. Casi cuatro años después, ella está utilizando la vicepresidencia como punto de partida para su candidatura presidencial, al igual que hizo Biden después de servir bajo la presidencia de Barack Obama.
Tras relatar sus primeros años de vida, Harris se centró en Trump, haciendo hincapié en el Proyecto 2025, un tema de ataque que se repitió a lo largo de los cuatro días de convención. Trump ha distanciado definitivamente su campaña del Proyecto 2025, un conjunto de políticas elaboradas por la conservadora Heritage Foundation. Aun así, los demócratas han aprovechado la oportunidad para vincular las políticas a Trump, ilustrando el punto con accesorios de gran tamaño que representan el folleto y citando sus páginas.
«Nosotros sabemos cómo sería un segundo mandato de Trump. Todo está expuesto en el Proyecto 2025», dijo Harris. «Pero Estados Unidos, no vamos a volver atrás».
Sobre el aborto, Harris atribuyó las propuestas del Proyecto 2025 a Trump, diciendo que pretende crear una prohibición nacional del aborto independientemente de los deseos del Congreso. Trump ha dicho que la regulación del aborto debería dejarse en manos de los estados.
«Sencillamente, están mal de la cabeza», dijo Harris.
Trump respondió al discurso en su plataforma de redes sociales, Truth Social.
«¿Por qué ella no hizo algo sobre las cosas de las que se queja?», preguntó Trump en un posteo, refiriéndose a su papel en la administración Biden.
«¡La biografía de Kamala no bajará los precios en la tienda de comestibles, ni en la bomba [de gasolina]!», escribió Trump en otro posteo.
Harris tocó varias áreas políticas más antes de cerrar su discurso. Sobre la crisis fronteriza, culpó a Trump de hundir un reciente proyecto de ley bipartidista en el Congreso, prometiendo revivirlo y firmarlo.
Por su parte, Trump, durante una visita a la frontera entre EE.UU. y México en el sur de Arizona el 22 de agosto, criticó las políticas de inmigración de Harris, diciendo que ella era la culpable de la situación en la frontera, ya que Biden la había puesto a cargo de abordar las causas profundas de la migración.
En política exterior, Harris prometió apoyar a Israel y lamentó la devastación de Gaza. Mencionó a China en el contexto de la futura competencia tecnológica, pero no aludió al Partido Comunista Chino, al que el ejército y los servicios de inteligencia estadounidenses consideran la principal amenaza para Estados Unidos.
Harris cerró su discurso con un apasionado llamado a los votantes de todas las tendencias políticas para que hagan suya su visión del futuro.
«Conciudadanos estadounidenses, amo a nuestro país con todo mi corazón. Allá donde voy, en todas las personas que conozco, veo una nación preparada para avanzar, preparada para dar el siguiente paso en este increíble viaje que es Estados Unidos» .
«Veo un Estados Unidos donde nos aferramos a la creencia intrépida que construyó nuestra nación. Que inspiró al mundo. Que aquí, en este país, todo es posible. Nada está fuera de nuestro alcance».
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