La Vicepresidenta Kamala Harris retira su compromiso como candidata a la presidencia de la nación para solucionar lo que ella llama un “sistema roto” de inmigración, con la prioridad de generar un camino “ordenado y humano” para la ciudadanía de los inmigrantes ilegales en Estados Unidos.
Durante el encuentro “Kamala Harris responde preguntas de latinos” celebrado por TelevisaUnivisión el 10 de octubre, la demócrata respondió a una pregunta sobre la crisis de inmigración, prometiendo trabajar en la restauración de la frontera y la crisis migratoria con la construcción de un camino a la ciudadanía para los inmigrantes ilegales, además de retomar y aprobar la Ley de Fronteras 2024 que fuera rechazada este año por el senado.
“Mi promesa para usted es que, por la gracia de Dios y con su apoyo también, cuando sea elegida presidente, traeré de vuelta ese proyecto de ley de seguridad fronteriza, y lo firmaré como ley”, respondió Harris a la intervención de Carlos García, analista de Arizona, quien le preguntó qué haría diferente a la administración de Joe Biden para solucionar el problema en la frontera.
“Haré el trabajo de enfocarme en lo que debemos hacer para tener un camino ordenado y humano para obtener la ciudadanía para personas trabajadoras”, continuó Harris ante la audiencia integrada por hispanos indecisos e independientes, la mayoría de ellos empleados de clase media.
La candidata aseguró al responder las preguntas de los hispanos, que es posible hacer las dos cosas pero se necesita “voluntad política”.
Harris ahondó en el tema de los “Dreamers” o soñadores, después de que Jesús Aispuru de 28 años y de origen mexicano, preguntó sobre la situación de este segmento de la población. La vicepresidente nuevamente enfatizó su intención de crear un camino a la ciudadanía para ellos ya que, aseguró, son un gran ejemplo del precio que se debe pagar por un “sistema roto de inmigración”.
“Nuestros soñadores… Niños que llegaron muy jóvenes a los Estados Unidos, que han trabajado duro, que han construido una vida productiva, que están en universidades, que están trabajando en empresas…, sirviendo en nuestro ejército, preparados para morir por el bien de nuestro país y por lo que representamos”, dijo Harris.
“Y uno de los mayores problemas por la falta de un plan integral para la inmigración es que no les hemos dado el camino para ganar su derecho a la ciudadanía”, agregó la Vicepresidenta.
Al mencionar su historial como fiscal general de California, Harris aseguró que ella mejor que nadie tiene un interés genuino en la crisis migratoria y acusó nuevamente al expresidente Trump de ser el responsable de que la Ley de Fronteras 2024 fuera rechazada.
La candidata refirió su reciente visita a la frontera de Arizona en la que habló con los líderes de la Patrulla Fronteriza, reconociendo el arduo trabajo que los agentes están realizando en la frontera con México al trabajar turnos interminables para cumplir su carga de trabajo.
“Están trabajando día y noche, y necesitan más apoyo», dijo sobre el trabajo de los agentes fronterizos, antes de continuar con su crítica al expresidente.
«1,500 agentes de la frontera más habrían ido a la frontera, excepto que Donald Trump obstaculizó ese proyecto de ley hace muchos meses, lo que significaría que esos meses adicionales de más recursos habrían ido a ayudar a esos mismos agentes”, apuntó la Vicepresidente.
El Senado rechazó el 23 de mayo, por segunda ocasión, la Ley de Fronteras de 2024 en una votación de 43-50, tras haber sido bloqueada en febrero. El proyecto incluía USD $20,000 millones para seguridad fronteriza y un mecanismo para cerrar la frontera en caso de alcanzar un alto número de inmigrantes ilegales.
Los republicanos criticaron al líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, por volver a someter el proyecto a votación, calificándolo como maniobra política destinada a reforzar el mensaje demócrata de cara a las elecciones de 2024.
Opositores del proyecto de ley alegaron que la propuesta sólo empeoraría la situación, en particular a través de una cláusula que podría codificar efectivamente la entrada de 5000 extranjeros ilegales en el país al día.
Por su parte, el expresidente Donald J. Trump ha hecho de la crisis fronteriza un bastión de su campaña presidencial, acusando a la administración Biden-Harris de la situación fronteriza, que ha mostrado cruces sin precedentes de inmigrantes ilegales que permanecen en la nación.
Este fin de semana el candidato republicano recibió el respaldo del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza (NBPC).
La Unión de la Patrulla fronteriza asegura que Trump es la persona indicada para reparar la crisis migratoria por la que atraviesa la nación.
“En nombre de los 16,000 hombres y mujeres representados por el Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, apoyamos y respaldamos firmemente a Donald J. Trump para presidente de los Estados Unidos”, dijo Paul Perez durante un mitin de campaña en Arizona
En septiembre la administración Biden-Harris publicó un informe en el que afirma haber trabajado desde el inicio de su mandato para mejorar el sistema de inmigración, al que considera «deficiente».
El informe destaca acciones como la aceleración de visas de trabajo, la protección del programa DACA, la facilitación de la residencia para cónyuges de ciudadanos con más de 10 años en el país, y medidas ejecutivas para asegurar la frontera. Además, recalca los esfuerzos para que el Congreso apruebe una reforma migratoria integral y un proyecto bipartidista de seguridad fronteriza.
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