La vicepresidenta Kamala Harris se reunió con la Hermandad Internacional de Camioneros (IBT por sus siglas en inglés) en su sede de Washington el 16 de septiembre, mientras su campaña busca el respaldo presidencial del sindicato.
El sindicato también conocido como los «Teamsters», con aproximadamente 1.3 millones de afiliados, es uno de los pocos grupos sindicales organizados que aún no ha respaldado a ningún candidato en estas elecciones presidenciales. Harris, que ha recibido el respaldo de sindicatos como United Auto Workers, AFL-CIO y la Hermandad Internacional de Trabajadores de la Electricidad (IBEW), quiere asegurarse el apoyo del grupo a sólo 49 días del 5 de noviembre.
Aunque los Teamsters han apoyado tradicionalmente a los candidatos demócratas, su presidente, Sean O’Brien, dijo que el sindicato esperaría para apoyar al candidato que tenga la mejor visión para las familias trabajadoras.
O’Brien habló en la Convención Nacional Republicana de julio, pero no dio su apoyo.
El presidente Joe Biden se reunió con los Teamsters en marzo para buscar su apoyo después de que el expresidente Donald Trump hiciera lo mismo en enero.
Harris se sentó el lunes con la dirección ejecutiva del sindicato, incluido O’Brien, para hacer su propuesta al principal grupo laboral.
«La vicepresidenta agradece la oportunidad de reunirse con los líderes de IBT y discutir cómo ha trabajado durante toda su carrera para apoyar y defender a los sindicatos, incluso como parte de la administración más pro-sindical de la historia», dijo un portavoz de la campaña de Harris en un comunicado.
Tanto Harris como Trump compiten por los votantes de la clase trabajadora. El compañero de fórmula de la vicepresidenta, el gobernador de Minnesota Tim Walz, ha promocionado repetidamente su historia con los sindicatos del Estado de la Estrella del Norte en discursos de campaña. Harris ha utilizado mensajes similares en sus discursos.
«La vicepresidenta Harris emitió el voto decisivo a favor de la Ley Butch Lewis, que salvó más de un millón de pensiones, y, como presidenta, trabajará codo con codo con el Congreso para aprobar la Ley PRO [de protección del derecho de sindicación]», añadió el portavoz.
O’Brien comentó la reunión en un comunicado publicado el 5 de septiembre en X.
«Agradecemos a la vicepresidenta Harris que se haya tomado la molestia de reunirse en persona con los Teamsters de base. Nuestros miembros son la columna vertebral de esta nación, trabajan en los 50 estados y representan a todas las tendencias políticas. Esperamos tener una conversación sobre la dirección del país y las cuestiones que importan a los trabajadores», dijo O’Brien.
O’Brien declaró a CBS el 1 de septiembre que, aunque en elecciones anteriores su sindicato apoyó a los candidatos presidenciales tras las respectivas convenciones de los dos grandes partidos, este año es «un poco diferente».
«Esta vez, bajo nuestra dirección, hemos presentado a todos y cada uno de los candidatos ante nuestros miembros de base y nuestra junta ejecutiva general, y estamos esperando a que la vicepresidenta Harris se comprometa a venir a reunirse con nosotros», dijo el presidente del sindicato.
«No se contrata a alguien a menos que se le conceda una entrevista», añadió.
«Y ya saben, esta es nuestra oportunidad de preguntarle [a Harris] sobre cuestiones específicas de los Teamsters y también sobre cuestiones laborales. Así que hasta que tengamos esa reunión, ya saben, obviamente, esperaremos para tomar esa determinación».
Si bien O’Brien se ha comprometido más con los republicanos este año que en ciclos electorales pasados, el presidente del sindicato criticó los comentarios de Trump en una entrevista con el CEO de X, Elon Musk, cuando el expresidente respaldó despedir a los trabajadores que amenazan con ir a la huelga.
«Despedir a trabajadores por organizarse, hacer huelga y ejercer sus derechos como estadounidenses es terrorismo económico», dijo O’Brien en un comunicado.
Con información de Naveen Athrappully
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