Harris y Liz Cheney celebran tres actos en un intento de atraer votantes moderados

Por Jacob Burg
22 de octubre de 2024 2:59 PM Actualizado: 22 de octubre de 2024 2:59 PM

La vicepresidenta Kamala Harris se unió a la exrepresentante Liz Cheney (R-Wyo.) el 21 de octubre para actos de campaña en tres estados disputados, en un intento de atraer a los moderados y a los republicanos que puedan estar inseguros acerca de votar por el expresidente Donald Trump.

Los actos estaban programados en tres condados ganados por la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, en las primarias presidenciales republicanas de 2024: el condado de Chester en Pensilvania, el condado de Oakland en Michigan y el condado de Waukesha en Wisconsin, donde Haley obtuvo más de 9000 votos tras abandonar la carrera presidencial. La Sra. Haley terminó apoyando a Trump tras perder las primarias a principios de año.

La victoria del presidente Joe Biden en Wisconsin, en 2020, se redujo finalmente a unos 20,000 votos. El estado comenzó la votación anticipada el 22 de octubre.

«La gente de todo el mundo está mirando», dijo Harris. «Por lo que a veces me preocupa un poco si nosotros, como estadounidenses, comprendemos realmente lo importantes que somos para el mundo».

La Sra. Cheney hizo alarde de sus antecedentes como conservadora y dijo a los votantes que le importaba más la Constitución que su partido político. Ella citó sus frustraciones por la irrupción en el Capitolio del 6 de enero como la razón por la que apoyaba a Harris. Cheney perdió su escaño en el Congreso después de oponerse a Trump y ha estado en desacuerdo con gran parte del partido republicano después de votar a favor de la destitución del expresidente y después de servir en el panel de la Cámara sobre el 6 de enero.

El lunes, la vicepresidenta Harris trató de retratarse a sí misma como moderada, prometiendo «invitar a las buenas ideas vengan de donde vengan» a los votantes que puedan estar indecisos sobre las elecciones de 2024.

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo a la prensa que su país «debería tener un sistema bipartidista saludable» y que «necesitamos ser capaces de tener estos buenos e intensos debates sobre temas que se basan en hechos».

Harris y Cheney estuvieron acompañados por la exprimera dama de California, Maria Shriver, demócrata y miembro de las familias Shriver y Kennedy.

En declaraciones a The Epoch Times, el director de comunicaciones de la campaña de Trump, Steven Cheung, dijo que tanto Harris como Cheney están «hechos la una para la otra», y las acusó de ser «partidarios de guerras interminables».

La vicepresidenta Harris también promocionó su experiencia en el Comité de Inteligencia del Senado -donde los legisladores reciben sesiones informativas clasificadas de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos- en el espíritu del bipartidismo.

«Cuando entrábamos en esa sala (…) la gente se quitaba la chaqueta del traje, se arremangaba, tomaba una taza de café en la mesa, y no éramos demócratas o republicanos, éramos estadounidenses», dijo la vicepresidenta.

Harris y Cheney hicieron su última parada el martes por la noche en el condado de Waukesha, en Wisconsin, a las afueras de Milwaukee.

Con información de The Associated Press


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