Las autoridades de Harvard y del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ordenaron a los estudiantes que participan en las protestas pro Palestina que abandonen el campus o serán suspendidos.
Los movimientos de protesta relacionados con la guerra entre Israel y Hamás se han extendido por los campus universitarios de todo el país, provocando perturbaciones educativas y, en ocasiones, acoso, intimidación y violencia.
Se han instalado campamentos en numerosos campus, entre ellos Harvard y el MIT, donde una coalición de grupos pro palestinos y anti israelíes han acampado durante unas dos semanas.
En medio de la agitación y los problemas de seguridad, las autoridades del MIT y de Harvard anunciaron que ya es suficiente.
El presidente interino de Harvard, Alan Garber, anunció en una carta fechada el 6 de mayo que la acampada en Harvard Yard perturbó las actividades educativas y que algunas personas de los campamentos acosaron e intimidaron a miembros de la comunidad.
«La continuación del acampe presenta un riesgo significativo para el entorno educativo de la Universidad», escribió el Sr. Garber. «Aquellos que participen o perpetúen su duración serán remitidos para baja involuntaria de sus Escuelas».
Los estudiantes de Harvard suspendidos no podrán realizar exámenes, no podrán residir en las instalaciones de Harvard y deberán abandonar el campus hasta que sean readmitidos.
El mensaje de la presidenta del MIT, Sally Kornbluth, emitido también el 6 de mayo, es similar en tono y consecuencias.
«Este uso prolongado de la propiedad del MIT como lugar de protesta, sin permiso, especialmente en un tema tan agudo, ya no es sostenible de forma segura», escribió Kornbluth en el mensaje a la comunidad del MIT.
Las respuestas a las acampadas han variado en los distintos campus, con unas 2500 personas detenidas por negarse a abandonarlas después de que las autoridades escolares las declararan ilegales.
Amenaza «real» de violencia
Al igual que Harvard, el presidente del MIT amenazó con suspender a los estudiantes que participan en los campamentos.
«La amenaza de interferencia externa y violencia potencial no es teórica, es real», escribió Kornbluth. «Todos hemos visto cómo las circunstancias en torno a los campamentos en algunas instituciones homólogas degeneraron en caos».
A diferencia de Harvard, algunos estudiantes que se nieguen a abandonar los campamentos en el MIT podrán permanecer en el campus y residir en su residencia asignada hasta el final del semestre. Sin embargo, esto se aplica solo a los estudiantes que no han sido sancionados por el Comité de Disciplina (COD) del MIT. Los que hayan sido sancionados y eludan la orden del lunes de marcharse no solo no podrán realizar ninguna actividad académica durante el resto del semestre —incluidas las clases, los exámenes y la investigación—, sino que deberán abandonar el campus inmediatamente.
Ambos presidentes insistieron en que respetan el derecho de los estudiantes a la libertad de expresión, pero que solo se permiten las protestas autorizadas y que los campamentos se han vuelto cada vez más perturbadores y ya no pueden tolerarse.
«La acampada favorece las voces de unos pocos por encima de los derechos de muchos que han visto perturbada su forma de aprender y trabajar en un momento crítico del semestre», anunció Garber en el comunicado. «Pido a quienes participan en la acampada que pongan fin a la ocupación de Harvard Yard».
El MIT dio hasta las 14:30 horas para que los estudiantes se retiren, y las publicaciones en las redes sociales mosotraban que muchos estudiantes se marcharon, pero varios de ellos desafiaron la orden.
Imágenes aéreas compartidas por Boston 25 News mostraban a un gran grupo de estudiantes manifestantes que permanecían en el campus.
El representante del estado de Massachusetts Mike Connolly anunció en un post en X que la Sra. Kornbluth había ordenado a las fuerzas del orden que desalojen el campamento.
«El equipo SERT de la policía estatal se está desplazando, mientras drones y helicópteros sobrevuelan la zona y varios estudiantes permanecen en el campamento, arriesgándose a ser detenidos, suspendidos y a perder su alojamiento», anunció en el posteo, que incluía un vídeo en el que se veía a una columna de policías con correas de sujeción.
La reportera del Boston Globe Alexa Coultoff compartió un vídeo en X en el que se veía una barrera policial que separaba una contraprotesta de personas que ondeaban banderas estadounidenses e israelíes y cantaban «God Bless America» (Dios bendiga a América) mientras unos 300 manifestantes estudiantiles pro Palestina coreaban consignas pidiendo el fin de la operación militar israelí en Gaza.
Otras imágenes compartidas por la Sra. Coultoff desde el lugar de los hechos mostraban a los manifestantes propalestinos y a los contramanifestantes, al tiempo que describían la situación sobre el terreno como un «caos en desarrollo».
En otro lugar, la Universidad de Columbia, en Nueva York, canceló su ceremonia de graduación tras semanas de protestas propalestinas en el campus. Los responsables de la universidad anunciaron que habían tomado la decisión tras las reacciones de los líderes estudiantiles.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, que pidió la renuncia del presidente de la Universidad de Columbia, Minouche Shafik, en medio de las protestas, anunció que la cancelación de la ceremonia de graduación era otra señal del fracaso del liderazgo en Columbia.
El expresidente Donald Trump anunció que la decisión de Columbia de cancelar el graduación «no debería ocurrir».
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