Todas las playas de Hawái fueron cerradas como parte de una orden de requisitos de distanciamiento social más estrictos, mientras prosigue la pandemia de COVID-19.
El viernes entró en vigor una orden del gobernador David Ige (pdf) que amplía las reglas de emergencia.
«Quedó claro que muchas personas siguen accediendo a las playas, aguas y senderos para realizar actividades sociales y recreativas sin el debido distanciamiento social durante la crisis de COVID-19. Dicha actividad contribuye al riesgo de propagación del coronavirus en todo el estado», comunicó el Departamento de Tierras y Recursos Naturales (DLNR) de Hawái.
La pandemia de COVID-19, causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), un nuevo coronavirus que surgió en China el año pasado, provoca en algunos pacientes estados graves e incluso la muerte, principalmente entre los ancianos y aquellos con problemas de salud subyacentes, como enfermedades del riñón o del corazón.
Según las nuevas normas de Hawái, todas las playas quedaron cerradas. La gente no puede sentarse en las playas ni pararse en ellas, ni acostarse, ni tomar sol, ni holgazanear. La gente puede seguir caminando por las playas pero solo si se desplazan hacia o desde el océano para hacer surf, natación y otras formas de ejercicio acuático.
Los oficiales del DLNR siguen viendo grandes grupos de personas reuniéndose en las playas en violación de las reglas de distanciamiento social, dijo la presidenta de la agencia, Suzanne Case.
«Es necesarios que todos apliquemos los requisitos de distanciamiento social, hasta que el COVID-19 esté bajo control aquí en Hawái. La Quinta Proclamación Complementaria incluye excepciones que permitirán a la gente seguir saliendo y disfrutar de la naturaleza», señaló Case en un comunicado.
Otros aspectos de los requisitos más estrictos incluyen: no se permiten más de dos personas en ninguna embarcación en el agua de Hawái con fines recreativos a menos que vivan juntas. Ambas personas están obligadas a permanecer por lo menos a 6 pies de distancia entre sí «como sea razonablemente posible».
Además todos las embarcaciones están obligados a no acercarse a menos de 20 pies de distancia entre sí; no se permite el senderismo en grupo en los senderos del estado, aparte de las unidades familiares o las personas que comparten la misma dirección; y si las personas quieren caminar solas pero quieren tener a otra persona cerca por seguridad, deben mantener una distancia de no menos de 20 pies entre sí.
De la misma manera, ningún grupo de dos o más personas puede pescar a menos que sean de la misma familia o vivan en la misma residencia.
Las personas que violen las reglas de emergencia pueden recibir multas de hasta 5000 dólares y un año de cárcel.
El mes pasado Hawái comenzó a bloquear el desembarco de pasajeros de cruceros y a poner en cuarentena a cualquiera que entre en el estado. Ige emitió una orden de confinamiento cerca de una fecha en que el estado informó su primera muerte por COVID-19. «La amenaza de COVID-19 no tiene precedentes y requiere acciones aún más agresivas», dijo Ige en una conferencia de prensa, anunciando las medidas.
La orden inicial incluyó más excepciones que las órdenes similares emitidas por otros gobernadores. Las órdenes recientes también han incluido disposiciones más estrictas, incluyendo la última.
Una cuarta orden suplementaria que entró en vigor el 1 de abril ordenó la auto-cuarentena para todas las personas que viajen entre cualquier isla de Hawái.
La quinta orden suplementaria incluye una moratoria en los desalojos y requisitos más estrictos para los «negocios esenciales» a los que se les permite permanecer abiertos.
Hawái tiene 553 casos confirmados de COVID-19, uno de los registros de casos más bajos entre todos los estados de EE.UU. La mayoría de los contagios se registraron en el condado de Honolulu.
48 pacientes requirieron atención hospitalaria y 9 murieron.
Casi 400 ya se recuperaron.
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