Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se confirmaron más de 1000 casos del nuevo coronavirus fuera de China.
Junto con los 1076 casos, se reportaron siete muertes, dijo el director general de la OMS, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, a la prensa en Ginebra el 20 de febrero. Eso incluye dos muertes de Irán, que reportó cinco casos esta semana.
Los casos se extienden a lo largo de 26 países.
Se confirmó que el nuevo virus se propaga de persona a persona y que se infectó un creciente número de pacientes que no tienen un historial reciente de viajes a China. No existe ninguna vacuna ni tratamiento para el virus, aunque algunos pacientes se recuperaron con reposo y cuidados.
De todos los casos fuera de China, más de la mitad corresponden a pasajeros del crucero Diamond Princess, que fue puesto en cuarentena en Yokohama, Japón, a principios de febrero. Desde entonces, la mayoría de los pasajeros fueron hospitalizados, y algunos obtuvieron el alta luego de que el resultado diera negativo.
Japón mantiene contacto regular con otros países mediante un mecanismo establecido en virtud de los reglamentos sanitarios internacionales para que los países puedan hacer un seguimiento de sus nacionales que fueron pasajeros del barco, dijo Tedros. Japón también aconsejó a los pasajeros que permanezcan en sus casas durante 14 días más, y que controlen su temperatura corporal. Además estableció una línea telefónica directa para que los pasajeros llamen si tienen alguna preocupación.
El mayor número de casos fuera de China se da en otros países asiáticos, como Japón, Corea del Sur y Singapur. Los expertos internacionales temen que el virus se propague a países con sistemas de salud más débiles, incluidos los países africanos. Solo un país africano, Egipto, ha confirmado la existencia de pacientes con el nuevo virus.
El virus, denominado COVID-19, se desató en Wuhan, China, en diciembre de 2019. Los expertos aún no confirmaron los orígenes del virus, pero enfatizaron esta semana que no hay evidencia que apoye la teoría de que es un arma de bioingeniería. El virus enfermó a decenas de miles de personas y ya mató a miles.
Un equipo de expertos coordinado por la OMS aterrizó en China durante el fin de semana y está trabajando con sus homólogos para encontrar respuestas a algunas de las cuestiones que los expertos desconocen, incluyendo la transmisibilidad del virus y el impacto de las medidas tomadas por China, dijo Tedros. El equipo incluye expertos en epidemiología, virología, gestión clínica, control de brotes y salud pública.
Pocos miembros del equipo fueron identificados públicamente y Tedros reveló en la sesión informativa para la prensa que incluye expertos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, junto con expertos de Singapur, Rusia, Corea del Sur, Japón, Nigeria y Alemania.
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