El senador Dick Durbin (D-Ill.), un miembro whip encargado de asegurar la disciplina de la mayoría del Senado de Estados Unidos, dijo el lunes que «hay muchos problemas» con David Chipman, el elegido por la Casa Blanca para dirigir la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).
Chipman, quien actualmente trabaja como asesor político principal de Giffords, un importante grupo de control de armas, sirvió en la ATF durante 25 años y ahora se enfrenta a un estrecho camino en la confirmación por un apoyo incierto entre los demócratas, en un Senado dividido en partes iguales.
Los demócratas moderados, incluidos los senadores Joe Manchin (D-W.Va.) y Jon Tester ( D-Mont.), aún no indican si apoyarán su confirmación. Durante la audiencia de confirmación, Chipman se enfrentó a una fuerte oposición por parte de los republicanos, que lo interrogaron por sus comentarios pasados y su defensa del control de armas.
El recuento de los votos «no está donde queremos todavía, pero siempre hay una posibilidad», dijo Durbin a Politico.
El senado, dividido al 50 por ciento entre republicanos y demócratas, aprobó prácticamente todos los nombramientos del presidente Joe Biden en votaciones muy ajustadas. La vicepresidenta Kamala Harris puede deshacer los empates gracias a su papel de presidenta del Senado.
«Los miembros entienden que este es un puesto muy controvertido», dijo Durbin. «Ha quedado vacante porque los republicanos y los demócratas no han podido encontrar a alguien para ocuparlo, así que no es de extrañar que estemos teniendo algunas dificultades con él».
El 25 de mayo, un grupo de 21 fiscales generales estatales instó en una carta (pdf) a oponerse a la confirmación de Chipman, citando sus esfuerzos por limitar los derechos de la Segunda Enmienda.
«La Segunda Enmienda es la piedra angular de la Carta de Derechos», escribieron los fiscales generales, encabezados por Austin Knudsen, de Montana. Esta garantiza nuestro derecho natural dado por Dios a defender nuestras vidas, nuestras familias, nuestra propiedad y nuestra libertad. La confirmación de David Chipman para dirigir la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos del Departamento de Justicia es un ataque a ese derecho y a los millones de propietarios de armas que respetan la ley en todo el país».
Los fiscales generales estatales escribieron en su carta que el derecho a portar armas de fuego es «mucho más que un hobby o una pasión».
«Estas forman parte de nuestro patrimonio nacional y de la vida cotidiana de decenas de millones de estadounidenses, especialmente de los que vivimos en zonas rurales. Las utilizamos para cazar, proteger el ganado y para proporcionarnos tranquilidad cuando las fuerzas del orden están a kilómetros de distancia».
«Por esta razón, como fiscales generales nos preocupa tanto la afiliación del Sr. Chipman a organizaciones anti-armas y sus posiciones extremas sobre las armas de fuego de propietarios comunes y por eso no es apto para ser confirmado como jefe de la ATF», escribió el grupo.
Los fiscales concluyeron su carta diciendo que «exigen que el presidente Biden nomine a alguien que no sea hostil a nuestros derechos y forma de vida».
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