El grupo terrorista Hezbolá continuó sus ataques con cohetes contra Israel durante la noche y la madrugada del domingo, hiriendo a cuatro personas y causando graves daños a estructuras civiles y a aviones de guerra israelíes que realizaban ataques en todo el sur del Líbano.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, declaró que los ataques continuarían hasta que fuera seguro el regreso de las personas evacuadas en el norte, preparando el escenario para un conflicto de mayor envergadura, ya que Hezbolá prometió seguir luchando hasta que se produzca un alto el fuego en la guerra paralela de Gaza.
“En los últimos días hemos infligido a Hezbolá una serie de golpes que nunca imaginó”, declaró el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en un vídeo. “Si Hezbolá no ha entendido el mensaje, les prometo que lo entenderá”.
El conflicto (que se agravó considerablemente la semana pasada) se ha recrudecido desde que Hezbolá abrió un segundo frente contra Israel, afirmando que actuaba en solidaridad con los palestinos que se enfrentaban a una ofensiva israelí más al sur, en Gaza.
El ejército israelí declaró que el sábado había atacado unos 290 objetivos, incluidos miles de cañones lanzacohetes de Hezbolá, y que seguiría atacando más.
El domingo, las FDI dijeron que Hezbolá había lanzado aproximadamente 150 cohetes, misiles de crucero y vehículos aéreos no tripulados hacia territorio israelí durante la noche.
“Con altas tasas de interceptación, el esfuerzo de defensa aérea de múltiples capas impidió daños significativos en el frente interno”, dijeron las FDI.
La mayoría de los ataques se dirigieron al norte de Israel, activando sirenas en las regiones de Galilea Occidental y Baja Galilea, y alcanzando campos abiertos, así como viviendas y automóviles.
Hezbolá reivindicó la autoría de los atentados, afirmando que eran una represalia por los atentados del 17 y 18 de septiembre, en los que murieron más de 37 miembros de Hezbolá y miles más resultaron heridos por la explosión de localizadores y walkie-talkies en Líbano. Entre las víctimas se encontraban el embajador iraní en Líbano y los hijos de algunos destacados dirigentes de Hezbolá, pero también dos niños, entre ellos un operativo de Hezbolá de 16 años del sur de Líbano.
Hezbolá culpó a Israel de los atentados. Israel no hizo comentarios, pero los expertos en seguridad afirman que es probable que los atentados fueran organizados por la agencia de espionaje israelí Mossad o por la Unidad 8200, la unidad secreta de alta tecnología de las Fuerzas de Defensa de Israel.
El grupo terrorista respaldado por Irán afirmó en un comunicado el domingo que utilizó misiles y cohetes de largo alcance Fadi-1/2 para atacar la base aérea de Ramat David, cerca de Beit She’arim, y después las instalaciones de defensa Rafael, cerca de Haifa.
Las FDI acusaron a Hezbolá de atacar a civiles, ya que varios cohetes, que no fueron interceptados, alcanzaron estructuras no militares.
El servicio de ambulancias Magen David Adom (MDA) dijo que atendió a cuatro personas por heridas leves durante la noche y la madrugada del domingo y a varias personas por ansiedad tras los ataques con cohetes y las consiguientes alertas de sirenas que se activaron en todo el oeste y la baja Galilea.
Hacia la 1:20 de la madrugada, un hombre de 60 años fue atendido por un leve rasguño de metralla provocado por un misil interceptado cerca de la base aérea de Ramat David, en Beit She’arim. La Fuerza Aérea israelí alberga escuadrones de F-16C/D y aviones no tripulados en la base.
Un joven de 17 años perdió el control de su vehículo y murió en un accidente cerca de la base aérea cuando los cohetes y las sirenas sonaban en lo alto. Sus cuatro pasajeros también resultaron heridos. Y 25 vacas murieron cuando un cohete de Hezbolá cayó en una granja lechera del valle de Jezreel, a unos 9 kilómetros al sur de la base aérea.
Alrededor de las 6:30 a.m., la MDA informó que un cohete había impactado en unas casas de la ciudad de Kiryat Bialik, en Galilea Occidental, a 5 km al sur de las instalaciones de defensa Rafael, cerca de Haifa. Dijo que atendió a dos hombres de unos 70 años y a una niña de 16 por heridas leves de metralla de cohetes, y a varias personas por ansiedad aguda o heridas por caídas mientras corrían hacia los refugios.
A unos 18 kilómetros al oeste de las instalaciones de Rafael, en Moreshet, también se informó sobre importantes daños en viviendas, pero sin heridos.
Hezbolá e Israel han estado intercambiando disparos desde las misteriosas explosiones de buscapersonas del 17 de septiembre. Israel atacó emplazamientos de Hezbolá, incluidas lanzaderas de cohetes, en el sur del Líbano hasta el 21 de septiembre, afirmando que respondía a información de inteligencia que indicaba que Hezbolá se estaba preparando para lanzar un gran ataque inminente contra su infraestructura militar en el norte y el centro de Israel.
Orden de cierre de escuelas en el norte de Israel
Las escuelas del norte de Israel han recibido la orden de permanecer cerradas a partir del domingo debido al fuego cruzado en la región.
El Mando del Frente Interior, organismo de defensa civil del ejército israelí, anunció que no se permitiría el acceso a las escuelas ni a otras instituciones y actividades educativas en el norte hasta al menos las 06:00 p.m. local del lunes.
El anuncio también endureció las restricciones anteriores sobre las actividades públicas en el norte después de que se informara sobre cerca de 20 ataques en la región desde Líbano que comenzaron el viernes.
Las escuelas de los Altos del Golán, Galilea, la zona de la bahía de Haifa y los valles septentrionales permanecerán cerradas hasta Beit Shean, a unos 65 kilómetros de la frontera libanesa.
Las reuniones al aire libre también están restringidas a 10 personas, en lugar de 30, mientras que las actividades en interiores están limitadas a 100 personas, frente a 300. Y sólo se permite la apertura de lugares de trabajo con refugios antiaéreos adecuados.
El Ministerio de Educación libanés también anunció el cierre de los centros de enseñanza de todo el país durante la semana.
Israel prometió degradar la infraestructura y las capacidades terroristas de Hezbolá para garantizar el regreso seguro de los residentes israelíes evacuados de las zonas fronterizas del norte.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, dijo que Israel seguirá persiguiendo sus objetivos contra Hezbolá.
“Incluso en Dahieh, en Beirut, seguiremos persiguiendo a nuestro enemigo para proteger a nuestros ciudadanos”, afirmó. “La secuencia de acciones de la nueva fase continuará hasta lograr nuestro objetivo: el regreso seguro de los residentes del norte a sus hogares”.
Desde el 8 de octubre del año pasado, cuando prometió apoyar a Hamás en su lucha contra Israel, Hezbolá lanzó ataques contra comunidades del norte de Israel y puestos militares de la frontera casi a diario.
En la escalada del conflicto, Israel informó sobre la muerte de 22 miembros de las FDI y 502 muertes de miembros de Hezbolá, según los medios de comunicación locales. También han muerto un soldado libanés y 79 miembros de otros grupos terroristas proiraníes.
En el frente civil, 26 personas han muerto en Israel y docenas en Líbano, según los medios locales.
Las fuerzas apoyadas por Irán en Irak reivindican ataques con misiles y drones
La Resistencia Islámica en Irak (ISI), apoyada por Irán, reivindicó el domingo el lanzamiento de misiles de crucero y aviones no tripulados contra Israel durante la noche, en coordinación con Hezbolá en Líbano.
En un comunicado, la ISI dijo que había lanzado un ataque con aviones no tripulados dirigido contra una base militar israelí en el valle del Jordán.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) dijeron el domingo que un avión no tripulado que entraba en el espacio aéreo israelí desde el este fue derribado por la Fuerza Aérea israelí sobre el sur de los Altos del Golán. Las sirenas de la zona se activaron para advertir sobre la posible caída de metralla, pero no se registraron heridos ni daños.
Anteriormente, las FDI dijeron que la fuerza aérea había interceptado con éxito presuntos misiles de crucero lanzados desde Irak hacia el sur de los Altos del Golán.
El ISI realizó múltiples intentos de ataques con drones y misiles contra Israel desde enero, y amenazó con intervenir en el conflicto.
Según el Instituto para el Estudio de la Guerra, organización sin ánimo de lucro con sede en Washington, es probable que tales amenazas formen parte de los objetivos estratégicos del régimen islámico iraní y de sus aliados regionales, como el ISI, para ayudar a Hezbolá a disuadir una ofensiva israelí diciendo que tal acción entraña el riesgo de un conflicto regional más amplio.
El 20 de septiembre, el grupo Kataib Sarkhat al Quds, antes conocido como Ashab al Kahf, alineado con los ISI, dijo que estaba dispuesto a enviar “cientos o incluso miles” de militantes a Líbano para apoyar a Hezbolá en su lucha contra Israel.
El grupo dijo que era en respuesta a la muerte por parte de Israel del alto comandante de Hezbolá, Ibrahim Aqil, y otros 15 comandantes durante una reunión en Beirut, que Israel dijo que era para planear un ataque inminente al estilo del 7 de octubre desde el norte.
Dan Berger contribuyó a este artículo
Con información de Reuters
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