La exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, ha condenado las protestas armadas en Michigan que piden el fin de los cierres relacionados con la pandemia, denunciándolas como «terrorismo doméstico».
Clinton compartió un tweet el viernes sobre las protestas en la legislatura estatal de Michigan, comentando: «Hombres armados que irrumpen en una legislatura para perturbar sus procedimientos democráticos es terrorismo doméstico. No puede ser tolerado».
Cientos de personas se reunieron para protestar contra la orden de la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, de quedarse en casa este jueves en Lansing. Fue la tercera gran manifestación en el Capitolio del estado desde que los negocios cerraron en marzo debido al brote de COVID-19, la enfermedad causada por el virus del Partido Comunista Chino (PCCh), el nuevo coronavirus que surgió en Wuhan, China, a finales del año pasado y que desencadenó una pandemia mundial.
Whitmer recientemente extendió la orden de quedarse en casa de Michigan, uno de los más estrictos en Estados Unidos, hasta por lo menos el 28 de mayo para prevenir la propagación del mortal virus.
Michigan tiene el cuarto mayor número de muertes por COVID-19 en Estados Unidos, con casi 5000 muertos, según una actualización del viernes de Whitmer. Durante la sesión informativa, dijo que las autoridades sanitarias informaron el viernes de los 50,000 casos de infección por COVID-19 en Michigan.
En la sesión informativa, se refirió a las protestas, instando a la unidad y pidiendo que las manifestaciones sigan siendo pacíficas.
«Sé que mucha gente en nuestro estado se siente frustrada», dijo Whitmer, «algunos están asustados, otros están enojados, es comprensible».
«Pero ahora no es un momento para la división, para el odio, y ciertamente no es un momento para la violencia», dijo, añadiendo, «Ahora es un momento para que nos unamos».
En Michigan, el 30 de abril, cientos de manifestantes, algunos armados, se reunieron en el mismo lugar en Lansing, con algunos entrando en el edificio del Capitolio y exigiendo que se les dejara entrar al piso de la Cámara, lo cual está prohibido.
La protesta del jueves fue organizada por Michigan United for Liberty, que dice que es una organización sin fines de lucro con casi 8000 miembros que ven la orden como inconstitucional.
Unos 150 manifestantes se reunieron bajo una ligera lluvia alrededor de las 9 a.m. cerca de las escaleras del edificio del Capitolio, pero la multitud creció hasta varios cientos a media mañana. Un puñado tenía armas de fuego, incluyendo rifles.
«Abre tu negocio ahora. Abran los restaurantes. Abran los bares. Abran los cines», dijo a la multitud un manifestante que no anunció su nombre. «Michigan, despierta Estados Unidos».
El edificio del Capitolio fue cerrado porque la legislatura había sido suspendida.
El debate sobre cómo y cuándo aliviar las restricciones al comercio y la vida social se ha politizado cada vez más en Estados Unidos.
Los gobernadores demócratas de los estados más afectados por el brote han adoptado una postura más cautelosa, atrayendo críticas de muchos líderes republicanos, incluido el presidente Donald Trump, y provocando acusaciones de que están politizando la pandemia para afectar las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
Con la pandemia devastando la economía, la administración Trump ha tratado de encontrar un equilibrio entre la protección de las vidas y la garantía de los sustentos de vida, con los mensajes de la Casa Blanca cada vez más centrados en animar a los gobernadores de los estados a suavizar las restricciones.
El presidente ha acusado a algunos gobernadores demócratas de retrasar el reinicio de la actividad económica. Antes de su planeada visita a Pensilvania la semana pasada, Trump twiteó: «El gran pueblo de Pensilvania quiere su libertad ahora y son plenamente conscientes de lo que eso conlleva. Los demócratas se están moviendo lentamente, en todo EE.UU., con fines políticos. Esperarían hasta el 3 de noviembre si fuera por ellos».
«No jueguen a la política», añadió Trump. «¡Estén seguros, muévanse rápidamente!».
Trump dijo en un evento sobre el desarrollo de la vacuna el viernes que casi todos los estados habían tomado medidas para comenzar a reabrir.
«El pueblo estadounidense está haciendo un trabajo extraordinario al continuar tomando precauciones y, al mismo tiempo, queriendo empezar», dijo.
«Y comenzarán a retomar su estilo de vida americano», dijo Trump. «Reactivaremos nuestros motores económicos», añadió, mientras «cuidamos de los más vulnerables».
Al publicar los criterios para «Abrir Estados Unidos de nuevo», que es un enfoque en tres fases basado en el asesoramiento de expertos en salud pública, la Casa Blanca ha dejado en gran medida las decisiones sobre la reapertura a los gobernadores de los estados.
El Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas, advirtió al Congreso esta semana sobre «el sufrimiento y la muerte innecesarios» si los estados se mueven para reabrir demasiado al azar.
Reuters contribuyó a este informe.
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