Tras evadir su condena en 2023 y con la esperanza de recibir una prórroga el mismo día de su ejecución, el mexicoamericano Iván Cantú finalmente fue ejecutado con la inyección letal el día de ayer en Huntsville, Texas. El crimen del que se le acuso fue doble asesinato.
Iván Cantú fue sentenciado a muerte por el asesinato de su primo James Mosqueda y de la prometida de su primo Amy Kitchen en el condado de Collin en el año 2000. Trató por más de 20 años de revocar su sentencia pero finalmente se enfrentó a la justicia.
Durante su tiempo en prisión, los tribunales de Texas se negaron a considerar las nuevas pruebas que fueron recabadas sobre su caso que aparentemente podrían demostrar que fue condenado injustamente. La fecha de ejecución de Cantú estaba programada para abril del 2023 pero una apelación de último momento, donde se hablaba de que había nuevas pruebas sobre los falsos testimonios de los testigos, bastó para suspender la ejecución en ese momento.
Sin embargo, la Corte de Apelaciones Criminales de Texas (TCCA, por sus siglas en inglés) revocó la suspensión y desestimó la solicitud de audiencia probatoria del Sr. Cantú cuatro meses después, sin proporcionar una explicación de sus motivos, informa el Death Penalty Information Center.
El martes de esta semana, dos tribunales inferiores denegaron una solicitud de intervención de Cantú. Y el lunes, la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas votó 7-0 en contra de conmutar la pena de muerte de Cantú por una pena menor.
Los esfuerzos para retrasar la ejecución de Cantú habían recibido el apoyo de líderes religiosos, celebridades como Kim Kardashian y el actor Martin Sheen, y el representante de EE.UU. Joaquín Castro, y su hermano, el exsecretario de Vivienda de EE.UU. Julián Castro.
Los testigos principales del caso de Cantú fueron Amy Boettcher, la exprometida del sr. Cantú y el hermano de Amy, Jeff Boettcher. La exprometida de Cantú declaró que su exprometido cometió los asesinatos, la llevó a la escena del crimen para después llevarla de viaje a Arkansas.
Aparentemente, Amy se deshizo de la ropa ensangrentada de Cantú y declaro haber arrojado un reloj Rolex perteneciente a una de las víctimas desde su coche en movimiento mientras salían de la ciudad. Por su parte el hermano de Amy afirmó en su declaración frente al jurado que Cantú la había contado sobre los asesinatos antes de que ocurrieran, para reclutarlo más tarde y limpiar la escena del crimen, según los datos de DPIC.
Las autoridades informaron que encontraron uno de los vehículos de la víctima frente al apartamento del Sr. Cantú al día siguiente, así como pantalones con manchas de sangre que coincidían con el ADN de las víctimas en un bote de basura del Sr. Cantú.
En el 2019 el equipo legal de Cantú descubrió que el reloj Rolex de la víctima fue recuperado en su propia casa por la policía y entregado a su familia poco tiempo después del asesinato. Además el oficial de policía que realizó un chequeo de bienestar en la casa del señor Cantú a petición de su madre, después de saber que el primo de Cantú fue asesinado, firmó una declaración jurada donde declaraba no haber visto ropa ensangrentada en algún bote de basura de Cantú.
Amy falleció en el 2021 y fue cuando su hermano Jeff Boettcher llamó a los investigadores del condado de Collin y se retractó de su testimonio en el juicio.
En el 2022 el Sr. Boettcher habló con un investigador y abogado y confesó que mintió y admitió no ser una persona confiable en el momento del juicio ya que él se encontraba fuera del estado cuando ocurrió el asesinato. Además de ser un consumidor frecuente de drogas, declaró sentirse mal por ayudar a que Cantú estuviera en ese momento esperando por la pena capital.
La abogada de Cantú, quien trabajó en el caso por 15 años, intentó en repetidas ocasiones persuadir al tribunal para que escuchara las nuevas pruebas. En enero de 2024 le pidió al tribunal que volviera a examinar las pruebas balísticas utilizadas para emitir la condena de Cantú, incluso investigadores y expertos independientes concluyeron a a partir de sus propios experimentos balísticos que existen razones suficientes para dudar del informe forense presentado en el juicio, afirma la DPIC.
A pesar de las diferentes peticiones de su abogada y los esfuerzos de diferentes organizaciones en contra de la pena de muerte en el caso de Cantú, el mexicano llegó al final del camino en el corredor de la muerte y ayer miércoles 28 de Febrero, a las 6:26 p.m. hora local, enfrento la justicia Texana y murió en manos de las autoridades de la prisión.
«Quiero que sepan que no maté a James y a Amy», dijo Iván Cantú a sus familiares y a un amigo de Kitchen que estaban a pocos metros de distancia de la sala de ejecución y lo observaban a través de una ventana. «Y si supiera quién lo hizo, ustedes serían los primeros en recibir cualquier información», informó Associated Press.
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