Xiao Yixin (蕭 意 辛), la esposa de Ye Lunu, un funcionario de la dinastía Liao (遼朝) (916 d.C.-1.125 d. C.), era conocida como un modelo femenino en la historia china, que encarnaba las virtudes tradicionales de una dama china. Ella descendía de la familia real, ya que su madre, la princesa Hutu, era la hija del emperador.
Xiao Yixin era hermosa, además de educada e inteligente. Se casó a los 20 años y dedicó su vida por completo a su esposo y familia.
Una vez, Xiao Yixin estaba conversando con sus cuñadas cuando las cuñadas comenzaron a discutir cómo ganarse el afecto de sus maridos disipando los espíritus malignos.
Xiao Yixin ofreció una perspectiva diferente. «Tales prácticas no son rival para el decoro y la etiqueta», dijo.
Cuando las demás preguntaron por qué, Xiao Yixin respondió: «Si fortalecemos nuestro carácter y mejoramos nuestra conducta para cumplir con el estándar adecuado, si cuidamos bien a nuestros mayores y les mostramos respeto y piedad filial, si somos gentiles y bondadosos en nuestras relaciones con nuestros esposos, y si somos generosos y de mente abierta con nuestra generación más joven, viviremos de acuerdo con los principios de decoro y etiqueta».
«Si somos capaces de hacer esto, naturalmente ganaremos el amor y el respeto de nuestros esposos. Si, por otro lado, recurrimos a una práctica malvada para ganar el favor, ¿cómo podemos no sentir culpa?»
Al escuchar esto, las otras damas se sintieron muy avergonzadas.
Más tarde, el esposo de Xiao Yixin fue exiliado debido a una falsa acusación. Como Xiao Yixin era hija de una princesa, el emperador deseaba que se divorciara de su esposo.
En respuesta, Xiao Yixin declaró: «Su Majestad, usted es considerado con respecto a mi relación familiar con usted, y desea salvarme de una vida de exilio y sufrimiento con mi esposo. Es un acto de gran amabilidad de hecho».
«Sin embargo, el esposo y la esposa deben cumplir con los principios morales; deberían permanecer juntos en los buenos y malos momentos, y no deberían separarse hasta la muerte».
«Me casé con Ye Lunu cuando era joven, y si dejo a mi esposo cuando enfrenta dificultades y pesares en su vida, eso sería contrario a los principios morales básicos. ¿Cómo sería eso diferente del comportamiento de un animal?»
“Espero que Su Majestad muestre misericordia al permitirme acompañar a Ye Lunu en el exilio. No me arrepentiré incluso si muero allí».
Movido por su súplica, el emperador dio su consentimiento.
En el lugar del exilio, Xiao Yixin y su esposo trabajaban y soportaban las dificultades todos los días; sin embargo, Xiao Yixin no expresó una sola palabra de queja. En cambio, ella era incluso más amable y más respetuosa con su esposo.
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