Historias de las reglas de los estudiantes: el espíritu de discreción y conciencia

Los «Estándares para ser un buen estudiante y niño» (Di Zi Gui) es un libro de texto chino tradicional que enseña a los niños la moral y la etiqueta adecuada. Fue escrito por Li Yuxiu en la dinastía Qing, durante el reinado del emperador Kang Xi (1661-1722). En esta serie, presentamos algunas antiguas historias chinas que ejemplifican las valiosas lecciones enseñadas en el tercer capítulo de Di Zi Gui: «Precaución en la vida diaria».

Di Zi Gui muestra la importancia de tener en cuenta los detalles cuando está en movimiento o tomando medidas:

Desenrede las cortinas lentamente
Sin causar ruido
Haga giros ampliamente
Sin golpear esquinas

Al sostener un recipiente vacío
Sosténgalo como si estuviera lleno
Al entrar en una habitación vacía.
Entre como si estuviera ocupada.

Por muy críptico que parezca, esto realmente enseña un principio importante: que aún debemos comportarnos adecuadamente, incluso cuando no haya nadie cerca para verlo o cuando otros no nos estén observando.

Esta virtud está encarnada por el antiguo erudito chino Yang Zhen, quien se negó a aceptar un regalo de oro a pesar de que no había nadie más cerca.

Rechazar un regalo de oro a medianoche

Yang Zhen fue un famoso erudito de la dinastía Han del Este. Yang Zhen perdió a su padre a una edad temprana y creció en la pobreza. Pero le apasionaba estudiar y era muy diligente, acumulando una gran cantidad de conocimiento y convirtiéndose en un sabio erudito. De hecho, hubo un dicho popular entre los eruditos en ese momento que «Yang Zhen es el Confucio del área de Guanxi».

Yang Zhen enseñó durante más de 20 años antes de convertirse en funcionario del gobierno. Debido a que tenía más de cincuenta años en ese momento, muchas personas, incluido el propio Yang Zhen, no esperaban que fuera aceptado para un puesto oficial. Pero la buena reputación de Yang Zhen se hizo conocida por el general Deng Zhi, quien lo invitó a convertirse en funcionario. Más tarde, Yang Zhen se convirtió en el prefecto del condado de Jinzhou y el condado de Donglai.

Yang Zhen fue muy justo y honesto y no buscó ganancias personales. Se limitó estrictamente al principio de ser un «funcionario con las manos limpias», o alguien que no estaba corrupto.

¿Qué esta diciendo? El cielo lo sabe, la Tierra lo sabe, usted lo sabe, y yo lo sé. ¿Cómo puede decir que nadie más lo sabe? Aunque no haya nadie más aquí, ¿no esta nuestra conciencia aquí?
– YANG ZHEN, AL RECHAZAR UN SOBORNO

Mientras servía como prefecto de Jinzhou, Yang conoció a un hombre, Wang Mi, a quien encontró muy talentoso. Entonces, bajo su recomendación, Wang Mi fue ascendido al cargo de magistrado del condado de Changyi.

Más tarde, Yang Zhen fue ascendido a la posición de prefecto del condado de Donglai. En su camino a Donglai, pasó por Changyi, donde Wang Mi le dio una cálida bienvenida.

Por la noche, Wang Mi visitó a Yang Zhen. Los dos hombres estuvieron absortos en una conversación agradable durante muchas horas, hasta que se dieron cuenta de lo tarde que era. Cuando Wang Mi estaba a punto de irse, sacó un poco de oro y dijo: «Es una rara oportunidad de verlo, mi gran mentor. He preparado un pequeño regalo para expresar mi gratitud por su guía».

Yang Zhen respondió: «Como conocía sus talentos, lo recomendé para un puesto oficial, con la esperanza de que pudiera ser justo e incorrupto. Lo que hizo ahora esta en contra de mis expectativas sobre usted. La mejor manera de pagarme es sirviendo bien al país, en lugar de darme algo».

Sin embargo, Wang Mi insistió: «Es medianoche, nadie más lo sabrá, excepto usted y yo. Por favor acéptelo».

Yang Zhen inmediatamente se volvió muy severo y dijo: ¿Qué esta diciendo? El cielo lo sabe, la Tierra lo sabe, usted lo sabe, y yo lo sé. ¿Cómo puede decir que nadie más lo sabe? Aunque no haya nadie más aquí, ¿no esta nuestra conciencia aquí?»

Al escuchar esto, Wang Mi se enrojeció de vergüenza y se fue apresuradamente con su oro.

Más tarde, Yang Zhen fue transferido al condado de Zhuo. Era muy equitativo y justo, y toda su familia vivía una vida simple.

Sus amigos trataron de persuadirlo para que dejara algo de propiedad a su descendencia, pero él respondió con una sonrisa: «Estoy dejando mi reputación de ser un funcionario incorrupto como herencia para mis hijos, ¿no es eso suficiente riqueza?»

Es fácil obedecer los principios éticos de uno frente a los demás, pero es difícil comportarse de manera consistente cuando uno está solo. El rechazo de Yang Zhen al regalo de oro demuestra su espíritu ejemplar de mantenerse erguido y honesto, incluso cuando no es observado por otros, un valor del que vale la pena aprender.

Guan Ning tira oro en el campo de arroz

La conciencia y el enfoque son importantes cuando se realizan tareas. El Di Zi Gui dice:

No apresure ningún asunto
La prisa significa muchos errores

No tema lo difícil
Tampoco pedir consejo o aclarar dudas

Un buen ejemplo es la figura histórica Guan Ning, quien era conocido por estar muy enfocado en su trabajo y cultivo espiritual.

Guan Ning fue un erudito durante el período de los Tres Reinos. Desde muy joven, desarrolló el hábito de hacer las cosas con gran cuidado y concentración.

Guan Ning tenía un compañero de clase llamado Hua Xin, y los dos solían estudiar y cultivar juntos. Un día, mientras Guan Ning estaba cortando el arrozal, golpeó una roca que resultó ser una pepita de oro. Tiró el oro del arrozal y continuó escardando.

Hua Xin vio a Guan Ning tirar la pepita de oro y la recogió. Lo examinó desde todos los ángulos y luego miró a su compañero de clase durante mucho tiempo antes de que él también decidiera tirarlo.

¿Por qué Guan Ning tiró la pepita de oro? Esto fue porque era un hombre de virtud. Trató la agricultura como parte de su práctica de cultivo y acogió con agrado las dificultades de la agricultura como alegría. Vio la pepita de oro, que le proporcionaría una vida cómoda, como prueba y distracción de su trabajo agrícola y, por lo tanto, de su práctica de cultivo.

En otra ocasión, los dos amigos estaban estudiando juntos cuando escucharon el sonido de tambores y gongs fuera de su ventana. El ruido provenía de una gran procesión de oficiales de alto rango y los guardias de honor que pasaban.

Guan Ning continuó concentrándose en su libro, pero Hua Xin apenas podía quedarse quieto. Finalmente, no pudo resistirse, y salió a mirar la procesión, hasta que esta se alejó.

Cuando Hua Xin regresó, Guan Ning sacó un cuchillo y cortó el tapete en el que se habían sentado a la mitad, diciendo: «Ya no deberíamos ser amigos».

Confucio dijo una vez: «No trabaje con personas que tengan valores diferentes a los suyos». Mo Zi también dijo una vez: «Quien se queda cerca de la tinta se mancha de negro», lo que significa que inevitablemente se verá influido por el comportamiento de la compañía.

Después de observar el comportamiento de Hua Xin en diversas situaciones, Guan Ning se dio cuenta de que diferían demasiado en su personalidad. Hua Xin se distrajo fácilmente por el dinero y el poder, y fue descuidado en su actitud hacia el estudio, lo que habría dificultado que Guan Ning mantuviera su propio enfoque en su trabajo.

Por lo tanto, Guan Ning cortó el tapete por la mitad y tomó la decisión de mantenerse alejado de Hua Xin. A partir de entonces, «romper con un amigo cortando el tapete» se convirtió en un refrán que se refería al final de una amistad.

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