The Epoch Times habló con muchos residentes en la ciudad de Wuhan y en la provincia de Hubei para conocer la situación de la región en las últimas semanas.
A continuación se presentan algunas de sus historias.
Una espera muy larga
Yang Yang es un residente del distrito Hanyang de Wuhan.
Su padre comenzó a tener dificultades para respirar. Debido a que los hospitales locales estaban abarrotados, su padre nunca fue hospitalizado y no se le hizo la prueba del coronavirus. Cuando murió de un fallo respiratorio el 29 de enero, su muerte no fue contabilizada como parte del número de muertes por el brote por parte de los funcionarios locales.
Yang y su madre, de 61 años, desarrollaron recientemente síntomas similares a los causados por el virus, como fiebre, tos y dolor en el pecho.
Aunque dice que su prioridad es llevar a su madre a una cama de hospital para que pueda ser tratada, le preocupa que la espera pueda ser muy larga.
«No quedan camas de hospital»
Xu, un estudiante graduado en la ciudad de Xiaogan, provincia de Hubei, dijo que su padre, un profesor de secundaria, comenzó a sentirse febril el 13 de enero.
Pero los funcionarios retrasaron la realización de las pruebas de diagnóstico hasta que sus síntomas se volvieron severos. El 17 de enero, fue transferido al hospital Tongji en Wuhan, una de las instalaciones designadas para el tratamiento del coronavirus.
Cuando los resultados dieron positivo para el coronavirus, su padre ya había muerto el 31 de enero.
Xu dice que él y su madre ahora están manifestando síntomas.
«No quedan camas de hospital [en el hospital Tongji]. Solo queda una habitación para que la gente sea hospitalizada. Los otros pacientes están todos mezclados, y pueden infectar fácilmente a otros», dijo.
Encubrimiento
Un residente de Wuhan de apellido Wang dice que los funcionarios de su ciudad están encubriendo los casos de coronavirus.
Su padre murió después de mostrar síntomas del virus. Él y su madre también están manifiestando síntomas como tos constante.
Wang dijo que las autoridades de su distrito establecieron un máximo diario de tres casos sospechosos que se pueden reportar. Cualquier caso adicional no será reconocido.
Wang dijo que la gente no puede mencionar el coronavirus en la popular plataforma de redes sociales WeChat, o de lo contrario sus cuentas pueden ser eliminadas. Añadió que los trabajadores de la salud en Wuhan están sujetos a una orden mordaza que les prohíbe hablar con alguien sobre la situación en sus lugares de trabajo.
Un «infierno viviente»
Sun, un residente del distrito Wuchang de Wuhan, dijo que desea enviar a su hijo de 9 años de edad, ya que le preocupa lo que podría sucederle si se infecta y queda en cuarentena.
También expresó su preocupación por sus padres. Si se enferman mientras él no está con ellos, dijo Sun, no podrán llegar a un hospital por sí mismos, ya que no hay transporte público disponible.
Es apropiado describir a Wuhan como un «infierno viviente», dijo Sun.
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