Un hombre intervino la cámara de seguridad de la habitación de una niña de 8 años y la incitó a que se porte mal, diciéndole además palabras ofensivas en tono discriminatorio. Los hechos ocurrieron en Tennesse, Estados Unidos.
Una cámara de seguridad que se encontraba instalada en el cuarto de una casa de familia, fue violada por un intruso. El incidente tuvo lugar el 4 de diciembre, poco después de las 8 p.m., en el cuarto que compartían Alyssa, de 8 años, y sus dos hermanas menores en una vivienda del condado de Desoto en Memphis, Tennesse.
Las cámaras empezaron transmitir en vivo y una canción llamada «Tiptoe Through the Tulips» se empezó a escuchar desde el dispositivo, señaló la mamá de Alyssa, Alice Le May, a The Washington Post.
La menor también le contó a WMC5 lo que sucedió en el momento. «Primero, lo que pasó fue que estaba en el pasillo, pensé que era mi hermana porque oigo música. (…) Así que subo y oigo un ruido de golpes y estoy como ‘quién es'».
El individuo que manipuló el dispositivo no solo podía ver a través a Alyssa, sino que también podía transmitir su voz.
El episodio quedó grabado y en el video se puede escuchar el intercambio entre la menor y la voz del hombre.
Cuando la niña entra en la habitación, el hombre empieza gritando una ofensa racial, mientras ella busca la fuente de la voz, señaló The Washington Post.
Alyssa entonces pregunta «¿quién es ese?» y la voz le responde «soy tu mejor amigo. Puedes hacer lo que quieras ahora mismo. Puedes ensuciar tu habitación. Puedes romper tu televisor, puedes hacer lo que quieras'».
La niña vuelve a preguntar «¿quién es?» y el hombre responde «soy tu mejor amigo. Soy Santa Claus», entonces la niña asustada por su mamá, pero el hombre le vuelve a hablar y le dice «soy Santa Claus ¿no quieres ser mi mejor amigo?».
Alyssa sale de su habitación y el micrófono capta el audio donde le cuenta a su padre lo que pasaba. «Alguien está siendo raro arriba», dice de acuerdo con The Washington Post.
La madre de la menor estaba fuera de casa, pero su padre, que se encontraba presente, la contactó y luego desconectó las cámaras.
Alice LeMay, de 27 años, quien es mamá de cuatro niños y trabaja de noche en un hospital como científica de laboratorio, dijo que instaló las cámaras, una en el cuarto de su bebé y otra la habitación de las niñas, para poder vigilarlos, señaló NBC.
Además, le daban «tranquilidad» y hacían que sus hijos se sintieran seguros, señaló The Washington Post.
La mujer dijo que una de sus preocupaciones de tener cámaras de seguridad en interiores era la posible violación de privacidad, pero cuando la mayoría de sus vecinos equiparon sus hogares con timbres de la marca Ring y una amiga le hizo una recomendación, cambio de opinión.
«Parecía que nadie había tenido nunca ningún problema con ella», dijo. «Todos parecían ir con la misma marca, así que parecía algo digno de confianza».
Con respecto al incidente, el portavoz de la compañía Ring dijo que «aunque todavía estamos investigando este asunto (…) podemos confirmar que este incidente no está relacionado de ninguna manera con una violación o compromiso de la seguridad de Ring».
Y añadió «debido al hecho de que los clientes a menudo utilizan el mismo nombre de usuario y contraseña para sus diferentes cuentas y suscripciones, los malos actores a menudo reutilizan las credenciales robadas o filtradas de un servicio en otros servicios», en una declaración dada a WMC5.
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